El impresionante castillo al lado de Madrid que abre después de años cerrado: parece sacado de un cuento


Tras permanecer cerrado durante siglos y alejado del ojo público, el Castillo de Escalona, en la provincia de Toledo, al lado de Madrid, ha abierto sus puertas. La apertura del castillo, celebrada con gran entusiasmo el pasado 26 de abril, marca un antes y un después tanto para el municipio de Escalona como para la oferta turística de la región.
Situado a 90 kilómetros de Madrid capital, este monumento histórico ha permanecido durante casi un milenio entre sombras. Ahora, por fin, se presenta ante el mundo como una ventana abierta al esplendor de la Edad Media, con visitas guiadas y una gran puesta en valor.
El castillo medieval más bonito al lado de Madrid
El Castillo de Escalona no es una fortaleza cualquiera. Su historia es tan antigua como fascinante, y su ubicación estratégica sobre una meseta bañada por el río Alberche lo convirtió en un bastión codiciado por distintas civilizaciones a lo largo de los siglos.
Aunque existen vestigios que sugieren una ocupación romana, fue durante la dominación musulmana cuando adquirió un papel militar de gran relevancia. En aquella época, el castillo formaba parte de la línea defensiva que controlaba el avance de los reinos cristianos hacia el sur de la península ibérica.
La fortaleza fue conquistada por las tropas de Alfonso VI en el siglo XI, integrándose así en el territorio cristiano. A partir de entonces, Escalona comenzó a ganar importancia como enclave defensivo y residencia de nobles. Durante la Edad Media, la estructura fue ampliada, reforzada y transformada en un espacio donde convivían las funciones de defensa militar y palacio señorial.
Uno de los momentos más destacados en la historia del castillo llegó con la figura de don Álvaro de Luna, valido del rey Juan II de Castilla y una de las personalidades más influyentes del siglo XV. Este noble convirtió el castillo en su residencia principal y no escatimó en lujos. En el corazón de la fortaleza mandó construir un palacio mudéjar, con techos artesonados, amplios salones y un Patio de Honor donde se celebraron algunas de las fiestas más fastuosas de la corte castellana.
Durante este periodo, el castillo dejó de ser simplemente una construcción defensiva para transformarse en un símbolo del poder aristocrático. Se embellecieron sus espacios interiores, se mejoraron sus sistemas de agua y se desarrolló una actividad cultural notable. Sin embargo, tras la caída en desgracia de Álvaro de Luna, el castillo pasó por diversas manos y comenzó un lento pero constante proceso de abandono, deterioro y olvido.
A lo largo de los siglos siguientes, el Castillo de Escalona fue perdiendo protagonismo. El avance de la modernidad, el desuso de las fortalezas como estructuras defensivas y el paso del tiempo provocaron que sus muros quedaran en manos privadas.
A pesar de los múltiples intentos de conservación y las declaraciones de valor histórico, el castillo permaneció cerrado. Finalmente, en el verano de 2024, el Ayuntamiento de Escalona consiguió hacerse con la propiedad de la fortaleza, marcando un punto de inflexión en su historia reciente.
Reapertura al público
La esperada reapertura del Castillo de Escalona se celebró el sábado 26 de abril de 2025 con una ceremonia cargada de emoción. Desde primeras horas de la mañana, centenares de personas se congregaron en las inmediaciones para asistir a este acontecimiento histórico.
La experiencia de recorrer sus salas, patios y torres es una auténtica inmersión en la Edad Media. Uno de los mayores atractivos es la Torre del Homenaje, que se alza imponente sobre el conjunto arquitectónico y desde donde se contempla una vista privilegiada del valle del Alberche. También destacan los restos del palacio mudéjar, con elementos decorativos originales que han resistido el paso del tiempo, y los sistemas defensivos como fosos y torres adelantadas que dan testimonio del ingenio militar medieval.
El Castillo de Escalona se puede visitar de miércoles a domingo mediante recorridos guiados que permiten una comprensión profunda de su historia. Las entradas, que tienen un precio simbólico a partir de tres euros, incluyen el acompañamiento de guías especializados que explican con detalle los distintos momentos históricos del castillo, desde sus orígenes romanos hasta su época como residencia señorial y su recuperación actual.
Además de las visitas regulares, el Ayuntamiento tiene previsto organizar actividades culturales como representaciones teatrales, conciertos de música antigua y talleres educativos para niños. Todo ello con el objetivo de convertir el castillo en un espacio vivo, dinámico y al servicio de la comunidad.
El rescate de este castillo al lado de Madrid es también una lección sobre el valor de conservar lo que somos. En un tiempo en el que tantas joyas arquitectónicas caen en el abandono o son privatizadas, la decisión de abrir este espacio es un ejemplo de gestión patrimonial responsable. Más allá de las piedras, torres y muros, este castillo alberga la memoria de un pueblo y de una época que marcó profundamente la historia de España.