¿Por qué se piensa que los gatos negros traen mala suerte?
Los gatos negros han sido objeto de muchas supersticiones a lo largo de la historia, y en algunas culturas, se cree que traen mala suerte si cruzan tu camino. Pero, ¿realmente es así?
Historia
Los primeros datos que existen de esta superstición datan del siglo XIV. En aquel entonces, se creía que la peste, una enfermedad que acabó con buena parte de la población, estaba causada por estos animales.
En la Edad Media, los gatos negros se convirtieron en símbolos de lo oculto y se les relacionó con las brujas en leyendas y mitos. Se creía que las brujas se transformaban en gatos negros para llevar a cabo sus conjuros, creando así una conexión que perdura en la actualidad.
También se creía que los gatos negros eran los «familiares» de las brujas, es decir, espíritus que les ayudaban a realizar sus hechizos. Esta creencia llevó a la caza y matanza masiva de gatos negros en Europa durante varios siglos.
Cultura
La creencia de que los gatos negros traen mala suerte ha persistido en muchas culturas occidentales. La leyenda dice que si un gato negro se cruza en tu camino, es un presagio de desgracia. Una superstición que ha llegado a la discriminación de estos animales y, en consecuencia, a la falta de adopción en refugios.
En el mundo del folclore, los gastos negros también han tenido un papel muy relevante. En la mitología celta, se creía que eran guardianes del inframundo y podían ver las energías sobrenaturales y los espíritus.
Afortunadamente, todo se limita a la creencia popular. Pues hay países donde el gato negro es considerado un animal que trae buena suerte. Esto sucede en Japón, donde los tienen en sus casas o en Gran Bretaña donde es sinónimo de buena suerte.También en el Antiguo Egipto eran adorados, ya que se creía que traían fortuna y protección a sus dueños.
En cualquier caso, a pesar de las supersticiones y los mitos, los gatos negros son criaturas cariñosas y hermosas que merecen todo el amor y el respeto. A día de hoy, la concienciación acerca de la injusticia a la que se enfrentan ha llevado a una mayor adopción en los refugios de animales.
Al fin y al cabo, los gatos negros, al igual que el resto de gatos, tienen el poder de robar nuestros corazones con su afecto y cariño incondicional y sus travesuras, independientemente del color de su pelaje.
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