Es el fin del kétchup: la prohibición de la Unión Europea que lo cambia todo
Estos son los motivos por los que deberás decir adiós al kétchup
Cambio radical en la RAE: aprueba el uso de la palabra más polémica sobre los huevos fritos
Test de personalidad: si tu mano es así, eres una persona más constante y disciplinada que el resto
El kétchup está llegando a su final y lo está haciendo como consecuencia de una prohibición de la Unión Europea que lo cambia todo y pronto entrará en vigor. Una de las salsas más consumidas en el mundo tiene los días contados en un formato muy concreto y en determinados países.
No es a causa de su composición, sino, como consecuencia de un envase que tarde o temprano deberá ser prohibido. Tal y como se ha hecho con otros envases o con productos que han cambiado su etiquetado y envasado para ganar en seguridad y reducir residuos, el kétchup va por el mismo camino.
La prohibición de la Unión Europea que lo cambia todo
Nos adentramos en un cambio de rumbo que puede ser clave para el futuro de todos, especialmente cuando estamos ante una situación que invita a reducir todo tipo de residuos y de elementos contaminantes. Los problemas ante un tipo de elementos que acaban siendo los principales causantes de un exceso de contaminación, teniendo en cuenta que las salsas o alimentos envasados para un solo uso son altamente perjudiciales. Son envases para los que se usa mucho plástico.
Siendo este el gran enemigo de cualquier tipo de sociedad. Ya que el objetivo a largo plazo es acabar con los envases de este tipo que han aumentado peligrosamente su uso. Según datos de Eurostat, entre 2009 y 2020 el volumen de envases diarios creció en un 20%. Siguiendo la misma tendencia en 2021 los envases generaron 84 millones de toneladas de basura, de estas un 20% era de plástico. Por lo que tenemos que estar muy pendientes de esta situación que puede ir en aumento durante estos últimos años.
Una tendencia que se ha roto o se romperá por completo con las nuevas directrices de la Unión Europea, que tiene un objetivo en mente y una fecha que no debemos dejar escapar. En 2030 se quiere empezar a reducir la cantidad de plástico que produce una persona, ir dejando pasar una serie de elementos que son perjudiciales para el medio ambiente. De acuerdo a unos datos que estiman que cada persona produce unos 180 kilos de envases al año. Una cifra que pasará a ser mucho menos con el fin de estos envases en los que recibimos el kétchup o la mayonesa en la mayoría de los restaurantes.
Es el fin del kétchup
El objetivo de una Unión Europea se encamina hacia una reutilización de los envases, de esta manera conseguiremos acabar de una vez por todas con un tipo de elemento que es fundamental y que debe estar destinado a dar una serie de parámetros que son fundamentales. Por lo que, al final del recorrido, obtendremos una reducción de los envases que pondrá fin a ese cajón de la cocina lleno de sobres de azúcar, sal, aceite, kétchup y mostaza, en estos cambios de rumbo que estamos viendo llegar.
Esta reducción de los residuos quiere ser regulada, es decir, empezaríamos desde un porcentaje del 5% en 2030, pero se llegaría al 15% en 2040, en 10 años, tendrían que haber aumentado en este 10% que seguro que nos servirá de mucho más de lo que parece. Conseguiremos de esta manera la obtención de un mundo con menos residuos, justo lo que necesitamos en este momento en el que debemos poner sobre la mesa estos detalles que son fundamentales.
Habremos conseguido un tipo de elemento que se ha convertido en el mejor aliado de una mesa que parecía que aprovechaba los recursos. Al menos en algunas casas o cuando se trata de una persona sola. Abrir un bote de kétchup o de mayonesa era acabar con él, ya que suponía un hecho inviable acabarlo en una o varias comidas en menos de 3 días. Por lo que, la mejor opción para conservar el producto fresco, eran esos envases pequeños que ayudaban a que nada se saliera de unas normas que son fundamentales.
Por lo que ahora, la Unión Europea parece que nos está dejando en una posición complicada al tener que reducir residuos. Es decir, deberán inventar otro sistema para estas monodosis que podrían servir para acabar de una vez por todas con este elemento que es fundamental. No será algo nuevo ya que desde hace poco también tuvimos que decir adiós a las pajitas de plástico, los vasos y los platos que sirven en los restaurantes de este material. Ahora el siguiente paso nos llevará a acabar con estas dosis de plástico que tendrán que ser de otro formato o material.
Envases de usar y tirar más eficientes, que no estén hechos con plástico o un sistema universal que esté presente en la mayoría de restaurantes o lugares de comida rápida.
Temas:
- Alimentos