Estas son las zonas de España por las que no podrás pasar en avión
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La Organización de Aviación Civil Internacional establece las rutas de navegación mediante la certificación ETOPS (Extended Operations, antigua Extended-range Twin-engine Operation Performance Standards). Esta certificación permite a los aviones de dos motores realizar recorridos de larga distancia.
Durante un vuelo, las trayectorias se adaptan a las condiciones climáticas, los accidentes geográficos y las características del avión. Sin embargo, estas aeronaves deben seguir unas líneas imaginarias que determinan las zonas de exclusión aérea. La certificación ETOPS establece que, en caso de falla de un motor, los aviones tienen hasta 60 minutos de margen para realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto más próximo.
Lugares de España por los que no pueden pasar los aviones
En España, existen áreas controladas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado donde está prohibido volar, como el Centro de Formación del Cuerpo Nacional de Policía en Ávila o la Academia General del Aire en Murcia.
En el espacio aéreo español, hay restricciones para volar cerca de centrales nucleares como Ascó (Tarragona), José Cabrera (Guadalajara), Almaraz (Cáceres), Cofrentes (Valencia), Vandellós (Tarragona), Trillo (Guadalajara) y Santa María de Garoña (Burgos), así como sobre el Palacio Real y el Campo del Moro por debajo de los 1.220 metros.
Por otro lado, las restricciones en los Parques Nacionales españoles no tienen que ver con la seguridad nacional, sino con la protección del medio ambiente. Se limita el vuelo de aviones para evitar la contaminación acústica y preservar la calidad del aire en estas áreas.
En ciudades autónomas como Ceuta y Melilla, los vuelos sin autorización están restringidos debido a su valor estratégico y geopolítico. Lo mismo sucede en las costas africanas, donde está prohibido sobrevolar áreas con presencia militar, como las Islas Chafarinas, el Peñón de Alhucemas y el Peñón de Vélez, según ‘HuffPost’.
En la misma línea, sitios de importancia política en los Estados Unidos, como la Casa Blanca, presentan numerosas restricciones para el vuelo sobre su perímetro. Asimismo, existen limitaciones similares en sitios históricos como la casa de George Washington en Mount Vernon, bases militares como las de submarinos de Kitsap y Kings Bay, y parques de atracciones como los de Disney en Orlando y California.
Los problemas de volar sobre el Tíbet
El Tíbet se ha convertido en una ‘zona prohibida’ para la aviación comercial, y esto se debe a cuatro motivos principales relacionados con la seguridad.
En primer lugar, la escasez de aeropuertos en la región es un problema significativo. Con solo dos aeropuertos, el de Lhasa Gonggar en el Tíbet y el de Katmandú en Nepal, cualquier emergencia médica en el aire presenta un riesgo debido al tiempo requerido para alcanzar cualquiera de estos puntos, especialmente considerando la elevada altitud de Lhasa a 3.650 metros, lo que puede ocasionar dificultades de aclimatación para los pasajeros.
Además, la altura extrema del Tíbet, siendo la región más alta de la Tierra con una altitud media de 4.900 metros, plantea un segundo problema. En caso de despliegue de mascarillas de oxígeno en un avión, estas solo proporcionan oxígeno durante 20 minutos como máximo, un tiempo insuficiente para alcanzar la altura de seguridad de 3.048 metros donde ya no se necesita oxígeno suplementario.
El tercer motivo de preocupación está relacionado con el diseño de los aviones para volar con un solo motor en caso de avería. Sin embargo, cualquier altura de seguridad estaría por debajo de la propia altura del Tíbet, lo que haría imposible llevar a cabo el protocolo de seguridad en caso de emergencia.
Los aeropuertos más peligrosos de España
La seguridad es una característica fundamental de los viajes en avión, con una probabilidad de accidente extremadamente baja, aproximadamente una entre 11 millones, lo que lo convierte en un medio de transporte prácticamente seguro.
Sin embargo, existen circunstancias que pueden complicar los aterrizajes, como explicado por el piloto español Jorge Jacas. Según él, los aeropuertos más difíciles de aterrizar en España son Bilbao, La Coruña, Vigo y San Sebastián, debido principalmente a las condiciones meteorológicas adversas y a la inclinación de la pista de aterrizaje en Bilbao.
Jacas señala a Bilbao como el más difícil debido a la inclinación de la pista, que es más pronunciada que en otros aeropuertos debido a las montañas circundantes. Esto hace que el avión tenga que descender más rápido durante el aterrizaje. Además, los días con mal tiempo en Bilbao suelen ser particularmente difíciles.
Francisco Cruz, comandante de Airbus, también destaca la complejidad de los aeropuertos de Bilbao, San Sebastián, Santander, Asturias, Vigo y A Coruña debido a la meteorología y las pistas cortas.
En cuanto a Vigo, Jacas menciona que, además de las condiciones adversas, la longitud corta de la pista también representa un desafío adicional. Por último, en el caso de San Sebastián, la orografía del terreno dificulta el aterrizaje y reduce la visibilidad en la cabina, lo que lo hace aún más complicado para los pilotos.