Descubrimiento histórico en la frontera española: 3 necrópolis, sarcófagos y un pozo de 2.000 años
Los investigadores han identificado al menos 220 tumbas
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En la comuna de Marcellus, cerca de Marmande, en el departamento francés de Lot y Garona, a unas tres horas de la frontera española, se ha realizado un importante descubrimiento histórico. Durante unas obras de ampliación en una gravera, se descubrieron tres necrópolis y un antiguo pozo de más de 2.000 años de antigüedad. El proyecto, liderado por la operadora arqueológica Archéodunum, lleva cuatro meses en marcha y se mantuvo en secreto para prevenir actos vandálicos.
El pozo, con una profundidad de cinco metros fue transformado en un vertedero, lo que ha permitido conservar una gran cantidad de objetos históricos en un sólo lugar. Según la arqueóloga Emmanuelle Meunier, este hallazgo ha facilitado la recuperación de diversos elementos. Entre los descubrimientos más notables destacan las tres necrópolis, que abarcan desde el siglo VII a.C. hasta la Edad Media. Aunque la erosión y los movimientos de tierra han dañado muchos restos humanos, se han rescatado elementos de mobiliario y vajilla.
Descubrimiento histórico cerca de la frontera española
Esta región francesa, conocida por su rica herencia cultural, ha sido escenario de un hallazgo excepcional: tres necrópolis y un antiguo pozo con más de 2.000 años de antigüedad. Este descubrimiento, localizado cerca de la localidad de Marmande, fue posible gracias a los trabajos de ampliación de una gravera en las proximidades de la curva del río Garona. Situada unas tres horas de la frontera con España, esta zona se encuentra marcada por una larga historia de asentamientos humanos debido a su estratégica localización junto al río.
La operadora arqueológica Archéodunum, cuyos especialistas llevan meses explorando el terreno, está al cargo del proyecto. Estas labores, que se mantuvieron bajo estricta confidencialidad para evitar posibles actos vandálicos, han sacado a la luz un pozo de cinco metros de profundidad. Según los arqueólogos, este pozo, originalmente diseñado para extraer agua, fue reutilizado en algún momento como vertedero. Esta práctica, aunque peculiar, ha permitido que muchos objetos históricos se conserven en buenas condiciones. Tal como señaló la especialista Emmanuelle Meunier, los elementos se encuentran concentrados en un único lugar, lo que facilita su recuperación y estudio.
A éste importante hallazgo se suma la localización de tres necrópolis que abarcan un amplio periodo histórico, desde el siglo VII a.C. hasta la Edad Media. Se han identificado al menos 220 tumbas, aunque muchas de ellas han sufrido daños debido a la erosión y los deslizamientos de tierra a lo largo del tiempo. Sin embargo, se han hallado elementos significativos, como piezas de vajilla y restos de mobiliario, que arrojan luz sobre las prácticas funerarias y la vida cotidiana de las comunidades que habitaron esta región en distintas épocas.
Valle del Garona
La historia del departamento de Lot y Garona está profundamente relacionada con su ubicación estratégica en el valle del Garona, una arteria fluvial que ha favorecido el desarrollo de asentamientos humanos desde tiempos prehistóricos. En la antigüedad, la región formó parte del territorio de los galos antes de la conquista romana. Más tarde, en la Edad Media, fue un importante centro de intercambio comercial y cultural, gracias a su conexión con otras ciudades importantes del suroeste de Francia. Este contexto histórico ayuda a comprender la importancia de este hallazgo, que evidencia la continuidad de la actividad humana en este lugar durante más de 1.000 años.
Los objetos recuperados en estas excavaciones, que incluyen utensilios de uso cotidiano, fragmentos cerámicos y posibles ofrendas funerarias, se han trasladado a Toulouse, en la región de Occitania, para su análisis y conservación. Los especialistas esperan que los resultados de estas investigaciones no sólo aporten información sobre las prácticas culturales de las comunidades locales, sino que también ofrezcan datos sobre el comercio y las influencias externas que llegaron a esta región a lo largo de los siglos.
La presencia de un pozo reconvertido en vertedero también proporciona pistas sobre los cambios en el uso del territorio. Este tipo de hallazgos pone de manifiesto cómo las sociedades antiguas adaptaban los recursos disponibles a sus necesidades, reflejando una interacción constante entre las comunidades humanas y su entorno. Además, la acumulación de materiales en el pozo, que incluye objetos de distintas épocas, permite trazar una línea cronológica más detallada sobre la evolución del asentamiento en Marcellus.
El descubrimiento subraya la importancia de las investigaciones arqueológicas como herramienta para reconstruir el pasado de regiones con un legado histórico tan rico como Lot y Garona. Los hallazgos en Marcellus revelan información sobre las costumbres funerarias y los usos del agua en la Antigüedad, al tiempo que conectan a las comunidades actuales con sus raíces históricas.
Este vínculo entre el pasado y el presente contribuye a valorar el patrimonio cultural de la región y a entender mejor los procesos históricos que dieron forma a la identidad del suroeste francés. La riqueza y diversidad de los objetos encontrados prometen aportar nueva información sobre la vida de las comunidades que habitaron esta zona.