El color de los estropajos no es estético: para esto sirve cada uno

El estropajo es el utensilio de limpieza más importante de todos, ampliamente utilizado en el hogar, ya que por sus características y su forma es muy útil para dejar impoluta cualquier superficie. Existen diferentes estropajos, y una de las formas más comunes de clasificarlos es por su color. ¿Sabes en qué se diferencian los estropajos según su color? Te lo explicamos a continuación.

El color de lo estropajos

La usuaria @una_casita_en_la_montana ha compartido en su perfil de Instagram un vídeo muy interesante sobre el uso de los estropajos. El de color azul es para la limpieza más delicada y lo podemos utilizar en el horno, lavavajillas de acero inoxidable, vitrocerámica y cristalería.

Por su parte, el estropajo de color verde es para la limpieza más fuerte, como la base de las sartenes y los utensilios de cocina. ¿Y el estropajo de acero o de color negro? Este está especialmente indicado para la limpieza extra fuerte en parrillas o bases de sartenes con suciedad incrustada.

También existen los estropajos de cerdas, que los podemos utilizar en los rincones de difícil acceso. Teniendo en cuenta estos tips, ya sabemos para qué sirve cada tipo de estropajo y podremos usar el más adecuado según lo que queramos limpiar.

 

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¿Cómo desinfectar los estropajos?

Debemos prestar especial atención a a desinfección de los estropajos, teniendo en cuenta que estos albergan 72.000 millones de bacterias. Y es que, en ellos se dan las condiciones idóneas para que proliferen estos microorganismos: tienen una estructura porosa, están siempre húmedos y están en contacto con restos de comida.

La lejía es un clásico de la limpieza, y resulta muy útil para dejar el estropajo como nuevo. En primer lugar, lo limpiamos con agua y jabón, como hacemos normalmente, y lo escurrimos. A continuación, preparamos en un recipiente una mezcla de agua caliente y lejía.

Debemos manipular esta mezcla con guantes en un lugar bien ventilado. Introducimos el estropajo y lo dejamos en remojo 10 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, lo aclaramos con abundante agua para eliminar todos los restos de lejía.

Otro de los trucos caseros para eliminar las bacterias acumuladas en el estropajo es el siguiente. Empapamos el estropajo y lo ponemos en un bol con agua. Lo metemos en el microondas (siempre y cuando no sea metálico) y calentamos durante un minuto a máxima potencia. ¡Saldrá como nuevo!