Casi nadie lo conoce pero el laberinto más impresionante del mundo está en España

El laberinto más grande de España se encuentra en Peñíscola, Castellón, y se inauguró en 2023. Con una extensión de 7.000 metros cuadrados y más de tres kilómetros de caminos rodeados de 4.000 plantas de Ligustrum Japonica, este laberinto no sólo destaca por su tamaño, sino también por su diseño atractivo que incluye una escultura de un dinosaurio artesanal en el centro, creada por Joaquín Bosch. Además de los caminos, el complejo cuenta con un área recreativa de 9.000 metros cuadrados, donde los visitantes pueden disfrutar de un campo de fútbol, zonas de juegos infantiles y un bar con terraza, convirtiéndolo en un lugar ideal para familias.

Para los más pequeños, existe un laberinto infantil de 140 metros cuadrados que garantiza diversión y aventura. Además, el recinto organiza eventos temáticos como el «Scape Room del Minotauro» y actividades especiales de Halloween durante octubre y noviembre, convirtiéndose en una atracción única y emocionante para mayores y pequeños. La visita a este laberinto promete una experiencia de lo más entretenida y, además, tiene un enfoque solidario, ya que las donaciones de la Fuente de los Deseos se destinan a causas benéficas.

El Laberinto de Peñíscola, el más grande de España

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El Laberinto de Peñíscola ocupa una extensión de 7.000 metros cuadrados. Éste impresionante laberinto, que se erige como el más grande de España y el tercero en Europa, está compuesto por 4.000 plantas de Aligustre japónica, con un llamativo centro decorado con una planta Potinia Red Robin.

Además de su laberinto, el complejo cuenta con una zona de ocio que abarca 9.000 metros cuadrados, donde se encuentran instalaciones como un campo de fútbol de césped natural, un laberinto infantil de 140 metros cuadrados y una zona de juegos. Este espacio está diseñado para ofrecer diversión y actividades al aire libre, con columpios, un tobogán, una tirolina y un juego de obstáculos.

Dentro de este entorno lúdico, también se pueden observar cinco grandes esculturas de dinosaurios, todas ellas creadas de manera artesanal por Joaquín Bosch, el propietario del laberinto. La experiencia se complementa con un bar y una terraza al aire libre, donde los visitantes pueden relajarse disfrutando de refrescos, pizzas, bocadillos y tapas en un ambiente fresco y sombreado.

La fuente de los deseos, situada en el laberinto infantil, contribuye a una causa solidaria, destinando su recaudación a la asociación Pulseras Candela, que apoya la investigación del cáncer infantil en el Hospital San Joan de Déu. En definitiva, el Laberinto de Peñíscola no sólo ofrece un recorrido divertido para toda la familia, sino también una experiencia enriquecedora y solidaria.

Entradas

Para los adultos, el precio es de 7,50 €, mientras que los niños de entre 4 y 14 años pueden acceder por 4,00 €. Además, se puede disfrutar de la Ruta de los Dinosaurios, una actividad opcional dentro del laberinto, con un coste de 2,50 €. Cabe destacar que cada visitante necesita un mapa para participar en esta ruta, que se puede adquirir individualmente o por grupo, aunque sólo se podrá canjear si se ha comprado previamente la entrada correspondiente al laberinto. Al comprar seis entradas de adultos o más, se puede conseguir un descuento de 1,5 € por entrada.

El pueblo más bonito de Castellón

Peñíscola es una localidad costera con un gran patrimonio arquitectónico. Su origen se remonta a la época prehistórica, aunque fue durante la dominación romana cuando comenzó a desarrollarse como un importante puerto comercial, conocido como «Belfort». En el siglo XIII, fue conquistada por el rey Jaume I y, posteriormente, se construyó el famoso castillo de Papa Luna. Este castillo fue la residencia del Papa Benedicto XIII, conocido como el Papa Luna, y es un símbolo de la importancia histórica de la ciudad.

La ciudad vieja de Peñíscola, con sus estrechas calles empedradas, está rodeada de murallas y alberga una variedad de edificios históricos, tiendas de artesanía y restaurantes que ofrecen la cocina local. Entre sus monumentos destacados se encuentra la Basílica del Papa Luna, de estilo barroco, que invita a los visitantes a admirar su arquitectura y arte religioso.

Además de su patrimonio cultural, Peñíscola cuenta con hermosas playas, como la Playa Norte, que es perfecta para disfrutar del sol y practicar deportes acuáticos. El Paseo Marítimo ofrece un agradable lugar para pasear y degustar aperitivos mientras se contempla la costa.

La cercanía del Parque Natural de la Sierra de Irta añade un atractivo adicional, ya que ofrece rutas de senderismo y vistas impresionantes. Peñíscola también celebra diversas festividades, como las Fallas y la Semana Santa, que atraen a numerosos turistas. En resumen, Peñíscola es un destino que combina historia, cultura y naturaleza y, además, alberga el laberinto más grande de España.