Adiós Tinder, hola Mercadona: el nuevo ‘app’ para ligar entre estantes

La nueva tendencia de ligar en Mercadona ha convertido los supermercados en el nuevo lugar de encuentro para solteros, especialmente entre las 19:00 y las 20:00 horas. Todo comenzó un vídeo viral de la actriz y humorista española Vivy Lin en TikTok, y desde entonces esta práctica ha ganado popularidad. Los solteros colocan una piña boca abajo en su carrito para señalar que buscan pareja. Luego, deben golpear sus carritos con los de otros posibles interesados que también lleven una piña al revés.

Esta estrategia también tiene matices según la edad, con áreas específicas del supermercado recomendadas para distintas franjas etarias: la sección de congelados para los jóvenes de 19 a 25 años, la pescadería para los de 25 a 40, y el pasillo de vinos para mayores de 40 años. En los últimos días, esta tendencia se ha vuelto viral y ha generado numerosos memes en las redes sociales. Además, el fenómeno ha trascendido a Portugal, donde también comienza a hacerse viral en TikTok y X. La moda de ligar en Mercadona ha sido una forma innovadora de marketing para los supermercados, al tiempo que ha introducido un nuevo y peculiar método para encontrar pareja en la vida real.

La nueva moda de ‘ligar’ en Mercadona

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Cuando la monologuista Vivy Lin publicó un video en redes sociales investigando si existía un horario específico para ligar en Mercadona, desató una oleada de interés y especulación. La idea, originada en una cita del programa «First Dates», sugiere que entre las 19:00 y las 20:00 en Mercadona es el mejor momento para encontrar pareja. Lin y su amiga exploraron el concepto, bromeando sobre cómo un carrito con ciertos productos podría indicar intenciones románticas.

El fenómeno viral reveló un código no oficial para ligar en el supermercado. Poner una piña del revés en el carrito se convirtió en el símbolo principal para mostrar que se busca una conexión romántica. Si otra persona también lleva una piña invertida, se considera una señal para hacer «match».

Además, los productos en el carrito dan pistas sobre el tipo de relación que se busca. Las lentejas sugieren interés en una relación seria, mientras que la lechuga o la pizza precocinada indican una relación más casual. Llevar un melón en el carrito es una señal de búsqueda de una relación duradera. Esta tendencia, que comenzó como una simple broma, ha sido adoptada y adaptada por muchos en redes sociales.

Esto es lo que dice la psicología

Las modas virales como esta son fenómenos que explotan la tendencia humana de seguir comportamientos populares. Este fenómeno ilustra la teoría del conformismo y la influencia social, donde las personas imitan lo que ven como novedoso.

La idea de ligar con una piña puede parecer sorprendente y poco convencional, lo que atrae la atención y motiva a la gente a participar. Este comportamiento inusual y llamativo se relaciona con una necesidad de autenticidad en un entorno saturado de mensajes comerciales convencionales.

En términos culturales, fenómenos como éste reflejan una inclinación a romper las normas. Al interactuar de manera creativa con un objeto cotidiano como una piña, se añade un elemento de diversión y originalidad. Esta tendencia también responde a una búsqueda de autenticidad y diferenciación en un mundo saturado de publicidad y convencionalismos.

Participar en modas virales puede ser una forma de expresión personal y una manera de conectar con otros que comparten intereses similares. El humor y la creatividad de tales actividades proporcionan un sentido de pertenencia y satisfacción personal, ofreciendo una forma entretenida de captar la atención en un entorno lleno de estímulos.

Ligar en público, como en supermercados, se puede entender desde varias perspectivas psicológicas. La teoría de la proximidad sugiere que las personas son más propensas a formar conexiones con quienes están cerca físicamente.

Los espacios públicos facilitan el encuentro casual y la interacción, haciendo que ligar en estos contextos sea más natural. Además, las estrategias de acercamiento en lugares públicos pueden estar influenciadas por el deseo de ser percibido positivamente. En estos entornos, la presencia de otros puede aumentar la presión para actuar adecuadamente y evitar el rechazo.

Ligar en espacios públicos también está asociado con la autenticidad. En entornos menos formales, como un supermercado, las interacciones pueden parecer más genuinas y espontáneas. Este ambiente puede facilitar la apertura y comodidad durante el proceso de ligar, contrastando con entornos más estructurados que pueden generar ansiedad.

Finalmente, esta forma de buscar pareja puede ayudar a manejar el rechazo de manera menos personal. En un entorno concurrido, el rechazo puede parecer menos impactante, ya que el foco está en el entorno general en lugar de en la interacción específica. Esta dinámica contribuye a la percepción de que ligar en lugares públicos es menos intimidante y más accesible.