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Adiós bacterias: la prenda que está llena de microbios y debes lavar sí o sí cada semana

Adiós bacterias: la prenda que está llena de microbios y debes lavar sí o sí cada semana
Lavadora.
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Las prendas de ropa son una parte fundamental de nuestra rutina, pero a menudo subestimamos su impacto en nuestra salud y bienestar. Aunque muchas personas se centran en la higiene de sus manos y la limpieza del hogar, hay un artículo cotidiano que alberga una gran cantidad de microbios y bacterias. Esta prenda, en contacto constante con nuestro cuerpo y el entorno, es un caldo de cultivo perfecto para la proliferación de microorganismos, lo que la convierte en un foco potencial de infecciones y problemas dermatológicos si no se lava con la frecuencia adecuada.

Para mantener una buena higiene y proteger la salud, es esencial establecer una rutina de lavado regular para esta prenda en particular. Los microbios presentes se pueden transferir fácilmente a la piel, causando irritaciones o problemas de salud, especialmente si se usan en contacto directo con zonas sensibles del cuerpo. Por lo tanto, es crucial seguir una frecuencia de lavado semanal para reducir la acumulación de bacterias y mantener un nivel óptimo de limpieza y frescura.

La prenda que debemos lavar una vez por semana

Durante el verano, el aumento en la sudoración lleva a la percepción de que es necesario lavar la ropa con mayor frecuencia. Sin embargo, la frecuencia de lavado también debe considerar el trajín diario y los lugares que se frecuentan.

El microbiólogo Charles Gerba, de la Universidad de Arizona, sugiere lavar la ropa que se usa para salir a la calle aproximadamente una vez a la semana. Gerba señala que algunas prendas, como los abrigos de invierno, suelen recibir menos atención en términos de limpieza, lo que favorece la acumulación de bacterias y virus, especialmente debido a la exposición en espacios públicos cerrados como el transporte público.

Por otro lado, Graham Snyder, director médico de prevención de infecciones en el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, asegura que la probabilidad de enfermarse por no cambiarse de ropa inmediatamente al llegar a casa es relativamente baja. Sin embargo, enfatiza la importancia de separar la ropa limpia de la usada al llegar a casa para mantener una buena higiene.

Cómo lavar los abrigos en la lavadora

Es recomendable lavar los abrigos con cierta frecuencia, aunque sean prendas exteriores. Para los abrigos de lana o de paño, lo ideal es lavarlos a mano o en un ciclo muy suave con agua fría (inferior a 30 ºC). Antes de meter el abrigo en la lavadora, quita el exceso de pelusa con un rodillo, dale la vuelta al abrigo y utiliza un programa delicado. Después del lavado, seca el abrigo extendido y guárdalo en una funda de tela para evitar la acumulación de humedad.

En el caso de los abrigos de plumas, se recomienda un ciclo a 30 ºC con un centrifugado bajo para preservar la estructura del abrigo. Añade otras prendas para equilibrar la carga y, si es posible, utiliza la secadora a baja temperatura para mantener la forma y evitar el olor a humedad. Es conveniente utilizar detergente específico para plumas para mantener sus propiedades impermeables.

Los abrigos de pelo sintético hay que lavarlos en agua tibia a 30 ºC con un programa delicado. Evita la secadora y seca el abrigo al aire libre para evitar que se encoja. Los abrigos de ante o piel son más delicados y no se deben lavar en la lavadora; requieren un tratamiento profesional para mantener su textura y apariencia.

Cosas que no se deben lavar en la lavadora

En primer lugar, es esencial revisar los bolsillos antes de poner las prendas en la lavadora. Objetos sueltos como monedas, pañuelos de papel o teléfonos móviles pueden dañar tanto la ropa como el tambor de la lavadora. Además, es recomendable vaciar regularmente el filtro de desagüe para evitar que pequeños objetos se acumulen y obstruyan el sistema.

Las toallas de playa, a menudo llenas de arena, hay que tratarlas con cuidado. La arena es abrasiva y puede dañar el tambor de la lavadora y obstruir las tuberías. Se recomienda sacudir bien las toallas antes de lavarlas y, si es necesario, utilizar una aspiradora de mano para eliminar los granos finos de arena.

Para los trajes de baño, aunque algunas etiquetas permiten el lavado a máquina, es aconsejable lavarlos a mano para evitar el desgaste del material elástico. Lo ideal es aclarar el bañador inmediatamente después de usarlo y lavarlo con un detergente suave.

Las prendas de sastrería, como trajes y chaquetas, a menudo requieren limpieza profesional. Estos artículos pueden perder su forma o dañarse si se lavan a máquina, debido a sus materiales delicados y la complejidad de su confección.

Finalmente, los sujetadores, especialmente aquellos con aros o detalles delicados, deben lavarse a mano para evitar daños. Si se opta por la lavadora, es fundamental utilizar bolsas de malla y ciclos delicados para proteger la prenda y prevenir el enganche con otras prendas.

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