9 frases de Sigmund Freud en el día de su nacimiento
Un 6 de mayo de 1856 nacía el psicólogo Sigmund Freud, conocido por desarrollar el psicoanálisis, entre muchas otras enseñanzas. Le recordamos con estas frases de Sigmund Freud en el día de su nacimiento. Pues nos deja unas cuantas reflexiones.
Lanzó muchas otras teorías sobre diversos temas como la libido y el ego, el sexo, y la mente.
Una vez que el primer hombre hubo descubierto la posibilidad de mejorar su destino en la tierra estaba literalmente en sus manos, mediante el trabajo, no puede haberle resultado indiferente el que otro hombre trabajara con el o contra el. El otro hombre adquirió para el, el valor de un compañero de trabajo con quien resultaba útil convivir.
Sería muy simpático que existiera dios, que hubiese creado el mundo y fuese una benevolente providencia; que existieran un orden moral en el universo y una vida futura; pero es un hecho muy sorprendente el que todo esto sea exactamente lo que nosotros nos sentimos obligados a desear que exista.
La transposición así cumplida del libido de objeto en libidonarcisista conlleva manifiestamente, una resignación de las metas sexuales, una desexualización y, por lo tanto, una suerte de sublimación.
Un hombre que ha sido el indiscutible favorito de su madre mantiene durante su vida el sentimiento de un conquistador. frases de Sigmund Freud en el día de su nacimiento
Sería muy simpático que existiera dios, que hubiese creado el mundo y fuese una benevolente providencia; que existieran un orden moral en el universo y una vida futura; pero es un hecho muy sorprendente el que todo esto sea exactamente lo que nosotros nos sentimos obligados a desear que exista.
No, nuestra ciencia no es una ilusión. Pero sería una ilusión suponer que lo que la ciencia no nos puede dar lo que podemos conseguir en cualquier otra parte.
En mayor o menor grado, el contenido de los sueños queda siempre determinado por la personalidad individual, por la edad, el sexo, la posición, el grado de cultura y el género de vida habitual del sujeto, y por los sucesos y enseñanzas de su pasado individual.
“Bien ordenadas y en sucesión lógica, se ayudan unas palabras a otras, y la totalidad plena de sentido es fácilmente recordada durante largo tiempo. Lo desprovisto de sentido nos es tan difícil de retener como lo confuso o desordenado.
El que tiene ojos para ver y oídos para escuchar puede convencerse a sí mismo que ningún mortal puede mantener un secreto. Si sus labios son silenciosos, parlotean con sus dedos; la traición rezuma de ellos a través de todos sus poros