Un público enloquecido celebra el regreso a los escenarios de Miguel Ríos
Miguel Rios enloqueció al público este sábado en el primer concierto de su vuelta a los escenarios con “Un Largo Tiempo” en el que, acompañado por “The Black Betty Trio”, interpretó temas de su nuevo trabajo y éxitos anteriores como “Santa Lucía” o “Himno de la Alegría”.
Se apagaron las luces y el silencio se hizo dueño del auditorio Starlite Marbella (Málaga) ante el inminente comienzo de la actuación y así, sin más, el escenario vio de nuevo la luz para recibir al artista entre aplausos y vítores de un público entusiasmado.
Comenzó el espectáculo con “Hello Rios” donde el granadino, que acaba de cumplir 77 años, cuenta cómo se siente un músico retirado y los motivos que han evitado su adiós definitivo a los escenarios.
Enganchó con uno de sus temas estrella, el popular “Bienvenidos”; que con sus primeros acordes contagió el ánimo de los asistentes para acompañarle con las palmas y… a cantar.
“Un yonki del aplauso”, así se definió Ríos al confesar el por qué se resiste a dejar los escenarios y antes de continuar con “Menphis-Granada”, un tema de su último álbum, se mostró aliviado por la evolución de la pandemia que, por fin, “deja ver la luz al final del túnel”.
Sonaron “Maruzzella”, “Por San Juan” y “Los Viejos Rockeros, Memorias de la Carretera” y de nuevo el público no se resistió a canturrear junto al artista quien comentó con una sonrisa cómplice que, como es “un señor mayor”, se iba a tomar la licencia de intercalar piezas de su nuevo trabajo con otras anteriores.
Más palmas al compás de los acordes y la voz de Miguel Rios que a estas alturas del concierto ya tenía en el bolsillo a los presentes en el auditorio marbellí de La Cantera.
Hace sesenta años que comenzó “en esto”, apuntó el artista, y agradeció a quienes le escuchaban haber sido sus mecenas en este tiempo; y antes de comenzar con “Cruce de Caminos” animó, entre bromas, a comprar discos a la salida, sobre todo, si no se sufre “extrema necesidad”.
Continuó con “Raquel es un Burdel”, cuya letra aborda el tema de la prostitución, y en un tono más serio señaló que el fracaso de esta sociedad “está alumbrado por las luces de los prostíbulos”.
Con “Alabama Song” y “A Contra Ley” ´-según Ríos “la canción más divertida” de este álbum-, seguida de “En la Frontera” -otro tema con mensaje- el concierto alcanzó su ecuador.
Llegó el turno de otro tema que refleja las inquietudes de su autor, “Todo a Pulmón”, pero esta vez mirando el lado positivo del ser humano que “lo puede todo” y tras él “Para que yo me llame Ángel González”, dedicada al poeta asturiano de la Generación del 50.
Con casi dos horas de concierto, el “Blues de la Tercera Edad” -“un canto de amor a las chicas” de su generación-; el “Blues del Autobús” y un “Hueco para Luis” la actuación entró en su recta final.
Ríos se tomó un breve descanso y regresó para interpretar “Año 2000”, “La Estirpe de Caín” -centrada en la fragilidad que ha mostrado la pandemia- y terminar con “Rocanrol Bumerang”.
Un público enfervorizado pidió más y el granadino complació interpretando “El Río”, “Que Salgan los Clowns” y por supuesto, “Santa Lucía” que puso en pie al auditorio al completo.
Como no podía ser de otra manera, el broche de oro al concierto del emblemático cantautor, que interpretó 24 temas, lo pusieron los acordes de su mítico “Himno de la Alegría”.
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