Los mensajes políticos de las obras de teatro
Lejos queda la sutileza a la hora de insultar a los líderes políticos en las obras de teatro, los guiones se adaptan a las circunstancias políticas y los carteles promocionales de las obras parecen propaganda política.
El teatro Nuevo Apolo de Madrid acoge la obra ‘Trágala, trágala’. Es una comedia musical en la que se ha incluido el fusilamiento de Artur Mas en uno de sus actos. En un momento de la obra Fernando Albizu, que representa a Fernando VII, decide fusilar a Artur Mas porque se está «saltando la ley a la torera», como califica su guionista.
Pero con esto no acaba la crítica política, el actor pide un voluntario entre el público para acabar con Mas, ya que con los recortes del IVA cultural no tienen para más actores. “El fusilamiento de Artur Mas en escena sirve para llegar a la catarsis que necesitamos para acabar con el sainete en que se ha convertido la situación política en Cataluña”, afirma el diplomático y dramaturgo Inigo Ramírez de Haro.
Otro ejemplo se dio en las navidades de 2013 el Teatro Municipal de Gerona polemizaba la obra “Els Pastorets” con un original cartel en el que caricaturaban al ex ministro de Educación, José Ignacio Wert, y al ex presidente del Gobierno José María Aznar.
En el cartel aparecían ambos dibujados como si fueran demonios con botes de pintura en la mano, con los que se supone que habían cambiado el rótulo de la obra por el título de la obra en castellano. Los promotores de la obra pretendían denunciar las trabas a la consulta soberanista, al IVA de la cultura y a la famosa frase de Wert: “Hay que hispanidad a los niños catalanes”. Los protagonistas de la obra adquirieron los originales nombres de Lluciwert y Satasnar con el objetivo de criticar a los dos ex líderes del PP.
Otra obra reivindicativa la llevó a los escenarios el actor Pedro Casablanc en mayo de 2014. Bajo el nombre “Ruz-Bárcenas” la obra reproducía durante una hora la intervención del ex tesorero del Partido Popular en el juzgado ante el juez Ruz. Casablanc y Manolo Solo eran los únicos actores de la obra y ponían sobre las tablas la declaración literal de Luis Bárcenas con el objetivo de criticar la contabilidad B del PP.