Puig elude ‘mojarse’ sobre el cese de Oltra: «Vamos a ver qué decide el TSJ»

El presidente de la Generalitat Valenciana el socialista Ximo Puig ha eludido ‘mojarse’ hoy, en Madrid, acerca de si considera «sostenible» la situación de la vicepresidenta primera y consejera de Igualdad y Políticas Inclusivas de su gobierno Mónica Oltra (Compromís), si saldrá de ese gobierno en caso de ser imputada, si debe dimitir y si, en caso de que no lo haga, el propio Puig está dispuesto a cesarla: «Vamos a ver qué decide en su momento el Tribunal Superior de Justicia y vamos a ver cómo se transita esta situación», se ha limitado a responder Ximo Puig. Una explicación que no respondía a las cuestiones planteadas ante un auditorio conformado por políticos y empresarios en el marco del ‘Forum Europa’, organizado por Nueva Economía Forum.

El ‘caso Oltra’ ya no es un ‘asunto valenciano’. Su enorme repercusión llega a Madrid. Hasta en la capital de España se preguntan cuál será el futuro de Mónica Oltra, por qué Ximo Puig aún no la ha cesado y cuándo tomará esa determinación, si es que la toma, lo que está por ver. Y las preguntas, que en bloque le ha hecho el moderador tenían aún más relevancia por cuanto hace menos de un mes Puig efectuó una remodelación de su gobierno. Sin embargo, esos cambios sólo afectaron a la cuota socialista del mismo. Oltra sigue. En ese escenario, la respuesta de Ximo Puig, protagonista único de su propia comparecencia, ha dejado frío al auditorio y se ha producido tras una batería de preguntas de distintos profesionales.

La cuestión venía a cuento porque Mónica Oltra está pendiente de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) acerca de la petición del titular del Jugado de Instrucción Número 15 de Valencia, que ha solicitado su imputación en el curso de la investigación que lleva a cabo para esclarecer si cargos y/o personal de la Consejería de Oltra supuestamente ‘taparon’ las denuncias de la menor abusada por el entonces marido de la vicepresidenta valenciana.

El citado Alto Tribunal valenciano solicitó la pasada semana a todas las partes personadas en el procedimiento -entre ellas la propia Mónica Oltra- que alegasen en torno a una cuestión de competencia del propio tribunal. Tanto la menor, como Fiscalía están porque continúe la investigación en esa instancia judicial. Pero, sobre todo, Fiscalía fue especialmente explícita al abogar porque se realicen cuantas diligencias sean precisas para completar la investigación de los hechos y la determinación del grado de presunta participación de la persona aforada. En este caso, Mónica Oltra.

Pero, aún sabedor de todo ello, Puig no se ha ‘mojado’. En una respuesta que ha estructurado en apenas 30 segundo de los cerca de 90 minutos que ha durado su intervención entre discurso y preguntas, Puig ha dicho que «vamos a ver qué decide en su momento el Tribunal Superior de Justicia y vamos a ver cómo se transita esta situación», para agregar a continuación que «la vicepresidenta ha dado las explicaciones políticas, que se le han pedido en el Parlamento y las continuará dando». Y ha terminado reiterando que «vamos a ser respetuosos con todo lo que es el trayecto, el itinerario de la Justicia».

Ahora mismo, la situación es la siguiente: a lo largo de la mañana de hoy se debe completar la presentación de las alegaciones de todas las partes personadas. Entre ellas, Mónica Oltra. Una vez esto se produzca y si no hay ninguna cuestión «rara», como han denominado algunas fuentes a cualquier eventual tema que pudiera surgir, el Alto Tribunal deberá decidir si Oltra es imputada o no.

Si la imputación se lleva a cabo, se deberá además decidir si queda en manos del Alto Tribunal la parte del caso que afecta a la vicepresidenta o si decide hacerse cargo de su totalidad. Actualmente, el denominado ‘caso Oltra’ arroja un balance de 13 personas imputadas entre cargos y personal de la Consejería de Oltra. Ninguno de los cargos imputados ha dimitido. Oltra, tampoco les ha pedido el cese.

En caso de imputación de Mónica Oltra, la legislatura en la Comunidad Valenciana habrá acabado ‘de facto’. Aguante Puig hasta mayo del próximo año o decida convocar elecciones. Tal es la importancia de la vicepresidenta en el Gobierno valenciano, donde a los cargos ya mencionados bajo su responsabilidad suma el de portavoz y el de secretaria del Pleno de ese mismo gobierno: el alma y el espíritu de ese gobierno.