PRIMERA ENTREVISTA TRAS LA DANA DEL 29-O

Carlos Mazón: «El Gobierno no avisó del desbordamiento del Poyo y eso cambió todo»

Ver vídeo

Cuando uno entra en el gotiquísimo y bellísimo Palau de la Generalitat, se transporta en cuestión de milésimas de segundo a hace más de 500 años cuando era sede de las Cortes del Reino de Valencia. En el penúltimo piso se encuentra el despacho del president del Gobierno autonómico, Carlos Mazón (Alicante, 1974), que nada tiene que ver con el hombre derrumbado —pero siempre al pie del cañón— de hace un año, cuando la peor tragedia de la historia reciente de España se abatió sobre la provincia de Valencia con un saldo de 230 fallecidos. En esta entrevista, la primera que concede desde la Dana de aquel terrorífico 29 de octubre, demuestra que ha recuperado su mejor estado de forma, aplica ese viejo dicho de que «la mejor defensa es un buen ataque» y recuerda que el origen de la tragedia estuvo en que «el Gobierno no avisó de la salvajada mortífera del barranco del Poyo». Las lágrimas están a punto de brotar en su rostro en varios pasajes de la entrevista, especialmente cuando recuerda la reunión en este mismo lugar con esa madre que perdió a dos de sus tres hijos.

PREGUNTA.- ¿Cómo está, president?

RESPUESTA.- Pues muy concentrado y muy comprometido permanentemente con esta misión que tenemos.

P.- ¿La misión global o la de la reconstrucción de Valencia?

R.- Es doble. Hace apenas dos años que los valencianos nos dieron su confianza para empezar un cambio, que se aprobó por una importante mayoría, más de la que algunos esperaban. Y eso no solamente no se olvida, sino que sigue. Pero luego llegó otra misión, que no nos esperábamos. A esas elecciones no nos presentamos. Y es una misión de recuperación, no solamente material, sino también emocional, de hechuras de un pueblo y de capacidad de reacción, de lo que significa la recuperación, la reconstrucción. Ésa es la doble misión. Son de una magnitud extraordinaria y exigen la máxima concentración y no perder el foco. Y con esa concentración y ese compromiso me encuentro, invariablemente.

P.- Cuando ha pasado casi un año de la terrible tragedia, ¿Mazón es culpable o inocente?

R.- A Mazón le cambia la vida. Mazón no es el protagonista de esto, sino el servidor público que ostenta la presidencia de la Generalitat Valenciana y que trata de asumir su compromiso, en todo momento, con un extraordinario equipo de gente que lo está dando todo. Culpable o inocente no son términos en los que me guste hablar. Responsable de todo un pueblo y de toda una reconstrucción, y comprometido con ello. Es lo que toca ahora.

P.- ¿Y cómo va la reconstrucción? Porque sorprende que, algo menos de un año después de su nombramiento, se anuncie que el general Gan Pampols va a dejar el cargo. Es decir, el zar de la reconstrucción va a durar un año.

R.- Era el plan. De hecho, lo que tanto al teniente general como a mí nos hubiera decepcionado es que hubiera durado más tiempo, porque significaría que nuestros planes se estaban ralentizando. Y la recuperación tiene que ser lo más rápida posible. Con todo el respeto a los sentimientos pero, desde el punto de vista material, tiene que ser lo más rápida posible. Yo hablé mucho con él durante ese tiempo y vino a una misión muy concreta. Es un hombre acostumbrado a misiones que empiezan y acaban porque, cuando acaban, significa que se ha cumplido con los objetivos.

P.- ¿Se han cumplido los objetivos?

R.- Estamos en ello. Había tres fundamentales: hacer un diagnóstico real y no inducido ni inventado; hacer un plan, sentar las bases de todo lo que nos toca hacer a cada uno, no solamente a nosotros, porque si solamente fuera para la Generalitat Valenciana sería imposible, por la envergadura que tiene esto. Y poner en marcha todo un plan de prevención, de enseñanzas, de aprendizaje. La riada ha cambiado la manera de trabajar las emergencias en toda España y, por tanto, tenemos que estar también a la altura de las circunstancias para la mejor prevención posible. Esos tres hitos se han cumplido y se están desarrollando y ahora se están engrasando. Ya desde la Generalitat, haciendo el plan, se estaba reaccionando. Nosotros nos hemos enfrentado y nos seguimos enfrentando a la mayor movilización de recursos de la historia, no sólo de la Generalitat Valenciana sino, en mi opinión, de cualquier gobierno autonómico en la historia democrática de España. Y, por tanto, cuando un gobierno autonómico, que tiene 14 o 15 veces menos presupuesto que un gobierno central, asume una responsabilidad en primera persona, por compromiso, por tratar de liderar, de avanzar, se hace con máximo rigor. Con Gan Pampols teníamos muy claro que no pasaría de ser un militar jubilado a un político al uso. Esto le sorprenderá a muchos, pero yo tenía muy claro cuál era el perfil que buscaba, que era alguien ajeno a la batalla política. Nuestro comisionado de la DANA no tenía el perfil que el Gobierno de España decidió, de tipo político. Normalmente en un gobierno es el vicepresidente el que sale en defensa del presidente o al que le toca la parte más polémica. Y aquí ha sido al revés. Yo he entrado más en el cuerpo a cuerpo -lo menos que he podido por responsabilidad- que el vicepresidente.

P.- La gran pregunta es: ¿Valencia está reconstruida?

R.- Qué va

P.- ¿Cuánto queda?

R.- Claro que queda. Queda más del 60% del plan. Con respecto a la Generalitat Valenciana, estamos ya en el 40%. No hay una sola carretera de la Generalitat que ya no esté completamente arreglada. No hay un solo puente que no esté completamente arreglado. No hay un solo centro de salud que no esté abordado. 123 depuradoras han sido restablecidas, lo mismo con los centros educativos, con 130.000 coches que movimos dos veces de sitio para poder recuperar el tránsito en las calles y después para llevar a los desguaces. Lo mismo con los lodos y residuos. Sólo la Generalitat Valenciana ha movilizado más de un millón de residuos. Uno de los grandes temores que tuvimos después de la DANA fue el riesgo de epidemias, que afortunadamente conseguimos evitar, entre otras cosas, por un rápido retiro. Ahora ves que en muy poco espacio de tiempo se consiguió retirar un millón de toneladas de lodos y enseres…  Para que se haga una idea, toda la ciudad de Valencia, con casi un millón de habitantes genera al año 16.000 toneladas.  Nosotros, en unas semanas movilizamos y retiramos un millón, evitando riesgos. Y fue mañana, tarde y noche. Todo esto lo ha hecho la Generalitat Valenciana. Al margen de que, en la primera semana, ya aprobamos las primeras medidas fiscales. No doy crédito a que el Gobierno de España todavía no haya aprobado ni una sola medida fiscal para los afectados. No lo puedo entender.

P.- ¿Por qué cree que ocurre esto?

R.- Pues habrá que preguntárselo al Gobierno de España.

P.- ¿Es por malicia?

R.- A mí me parece una inmoralidad que haya afectados que tengan que pagar el IBI durante este año y que el Gobierno no haya ayudado a eso.

P.- ¿Cree que Sánchez lo hace deliberadamente para castigar a los valencianos por haber confiado en el centroderecha?

R.- Me parece suficientemente grave el hecho en sí como para calificar la intención porque creo que se califica sola. Creo que es inmoral, premeditado o no. A mí no me puede caber en la cabeza que se aprueben créditos ICO para afectados y que tengan que devolverlos con intereses. Esos intereses hay que perdonarlos, como hemos hecho nosotros. No me cabe en la cabeza que los autónomos tengan que seguir pagando la cuota o que haya 5.000 autónomos en la zona de la DANA que no están recibiendo la ayuda por cese de actividad. Esto para mí es una inmoralidad. Nosotros ya hemos pagado dos remesas de ayudas de primera necesidad. Una de 6.000 euros y otra de 3.000.

P.- Pero lo cierto es que usted cayó en la trampa de Pedro Sánchez, que es un tramposo y un mentiroso, yo creo que eso no lo duda ni hasta el propio Pedro Sánchez.  Usted confió en él, al menos unas horas…

R.- Fíjese, con el Gobierno de España hay demasiada gente que está cayendo en la trampa. No me excluyo. El Gobierno de España ha pagado apenas el 7% de las ayudas de primera necesidad, un año después. Hay más de 36.000 familias en la zona DANA que, un año después, no han recibido del Gobierno ni siquiera la ayuda de primera necesidad, que es la que se tiene que dar en las primeras semanas, que es la más urgente. Hay que eliminar burocracia, hay que ponerse a trabajar, hay que querer hacer las cosas. A estas 36.000 familias también les podíamos preguntar si han caído en la trampa de esperar una ayuda de primera necesidad de Pedro Sánchez.

P.- ¿Pero usted no admite cierta candidez en las primeras horas, cuando confió en la palabra del presidente del Gobierno? Confiar en la palabra de Pedro Sánchez es un poco iluso.

R.- Le voy a contar un dato que, en aquel momento, por prudencia y por sentido común, no dimos. El primer dato que se tiene es de 17.000 desaparecidos. Por eso, durante aquellos días, cada vez que interveníamos ante los medios de comunicación, pedíamos por favor a la ciudadanía que si  localizaban al familiar o a la persona que estaban buscando, lo comunicaran para poder hacer la criba adecuada y no buscar inútilmente y gastar recursos.  Nos enfrentábamos a una posibilidad de hasta 17.000 desaparecidos. En ese momento, ¿cuál es la responsabilidad diplomática, institucional o política de un presidente de la Generalitat? ¿Poner puentes al Gobierno de España o tratar de facilitar al máximo, por todas las vías posibles, que la colaboración sea extraordinaria?

P.- El barranco del Poyo provocó la muerte de 198 personas. Es el gran desastre de ese fatídico día. ¿Avisó la Confederación Hidrográfica del Júcar de que se podía desbordar o de que se estaba desbordando?

R.- No. Y es una respuesta sin matices. El Gobierno de España durante todos estos meses ha dicho que sí que se avisaba, que se estaba cumpliendo con la obligación, avisando puntualmente de todo, refiriéndose también al Barranco del Poyo y desde la Generalitat se ha dicho que no era así.

P.- La Confederación decía que avisaban, pero a través del correo, que es algo surrealista, porque lo normal es que se llame por teléfono.

R.- Yo no recibí la llamada del señor Polo ni de la delegada del Gobierno en todo el día. Una cosa es tener un sistema de correos electrónicos que se mandan a un técnico para avisar de lluvias. Y otra cosa es avisar de lo que puede ocurrir con un barranco, porque la gran diferencia de cualquier otra gota fría es que se desbordó un barranco. La salvajada mortífera del barranco es la gran diferencia con todo. De eso no se avisó.

P.- ¿Jamás les avisaron?
R.- No. No consta documentación ni aviso alguno. Nadie del Cecopi lo recuerda. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar estaba allí y no dijo nada.

P.- Pero eso es una negligencia criminal.
R.- Yo no soy quien tiene que adjudicar tipos penales a las conductas. No me corresponde a mí, afortunadamente. Lo que yo sí que le puedo decir es que durante aquellos días en los que se generaba el relato de la Generalitat culpable y asesina o incluso mi persona, todas las televisiones hablaban de eso, y se estaba fabricando un relato. Hoy, once meses después, cuando se ha acreditado que la Generalitat lo que decía era así, que jamás tuvo información para prevenir a la población sobre el Barranco del Poyo hoy eso es una declaración de un señor y ocupa algún titular que otro en algún medio digital. Toda la presión y toda la conjura mediática y política que hubo durante aquellos días, hoy no acompaña, pero se ha acreditado y lo ha reconocido el propio presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Estamos hablando del asunto nuclear. Él mismo ha reconocido que teniendo la información por no considerarla relevante, no la trasladó al Cecopi.

P.- ¿Y por qué no está imputado?

R.- No me corresponde esa cuestión, prefiero no hacer valoraciones con el juicio porque quiero ser escrupuloso. Durante todo este tiempo, la AEMET ha accedido a teorías decepcionantes. Se ha llegado a decir que con decir que podía llover 180 litros por metro cuadrado, que si luego llovía más era la teoría de los umbrales. Eso es una patraña. Decir que va a llover 180 cuando luego acaban lloviendo 800, eso es una patraña. Pero a media tarde, detectó 220 y sí que lo dijo. Con lo cual, ¿por qué no dijo que se podía aumentar de 220 a 800? Y lo que es peor, ¿de qué sirve la AEMET si ya nos cuenta, y encima mal, lo que está pasando? Habrá que decir lo que puede llover para que se pueda estar prevenido. Pero si se dice que a las 6 lo peor va a pasar, y luego se niega, me parece muy grave.

P.- ¿Pero de quién es la responsabilidad? ¿Es de la AEMET y de la Confederación?

R.- Con información se puede preavisar, sin información, no. Si hay una previsión de que puede colapsar una presa, se puede avisar, y por eso se envió el Es Alert. De haber colapsado podría haber afectado la vida de 100.000 personas. Es una barbaridad. La Confederación trasladó la posibilidad de que esa presa pudiera reventar y por eso se envió un mensaje. Pero si no hay aviso sobre el barranco del Poyo, que fue lo que generó el desastre, es imposible trasladar la información que no se tiene. La Generalitat y el Centro de Emergencias estuvo trabajando el día anterior y durante ese día, se enviaron 22.000 SMS, 6.000 correos electrónicos. La emergencia estaba funcionando en base a una gota fría, como tantas y tantas hemos tenido, ni sospecha alguna de que la gran lengua mortal de barro y cemento iba a provocar lo que provocó en el barranco.

P.- Pero insisto, si la AEMET hubiera hecho su trabajo bien, si la Confederación Hidrográfica del Júcar hubiera informado adecuadamente, ¿hubiera habido menos víctimas mortales?

R.- Se hubiera podido avisar con más tiempo, sin duda. Yo no le puedo decir adjudicación directa de vida o no vida. Desde luego, habría una serie de precauciones que mucha gente sí que podría haber tomado. De esto no me cabe la menor duda.

P.- ¿Y el señor Polo o la Confederación en ningún momento les avisó del desbordamiento?

R.- Bueno, él mismo ha reconocido que no lo hizo. Lleva 11 meses callado. A mí me buscan los medios de comunicación y respondo, fui el primero en comparecer en las Cortes Valencianas y convocado comisiones de investigación.

P.- ¿Y la ministra Ribera, ahora comisaria europea, vicepresidenta de la Comisión Europea, qué responsabilidad tuvo?

R.- Bueno, es la ministra de los barrancos, de la Confederación. Todavía no ha pasado por aquí. Es sorprendente si tan avisados estaban y tan bien informados estaban, ¿por qué se quedaron haciendo méritos para ser comisarios europeos? ¿Por qué la directora general de Protección Civil, esa misma mañana, con las previsiones que se supone que había, cogió un avión y se fue a Sudamérica? Vamos a juzgarnos a todos con las mismas reglas, porque si no, lo que ocurre es una extraordinaria injusticia.

P.- La gente del campo, que son los que saben de barrancos, de agua, dicen que si se hubiera desbrozado el barranco del Poyo no hubiera pasado lo que pasó o con las consecuencias que tuvo. Y lo que dicen es que el Ministerio de Transición Ecológica les impide desbrozar. ¿Eso es así?

R.- Por primera vez en la historia, la Generalitat Valenciana hemos abierto una partida en los presupuestos para pagarles a los ayuntamientos las posibles multas que la Confederación les imponga por limpiar los barrancos.

P.- ¿Esa bola mortal se hubiera producido de haber permitido Transición Ecológica desbrozar un barranco como el del Poyo?

R.- Desde luego, esa bola no habría sido así. Venimos reclamando obras estructurales. Hace apenas unos meses se condenó a la Confederación Hidrográfica del Júcar por daños en propiedades privadas por desbordarse el barranco en L’Horta Sud a unas instalaciones empresariales. Lo digo por los que todavía dicen que es la Generalitat la que tiene que vigilar y mantener… es un bulo detrás de otro.

P.- ¿Es verdad que la AEMET predijo que el barranco del Poyo no se desbordaría?

R.- No le puedo contestar a esa pregunta. No recuerdo que la AEMET se refiriese al barranco en algún momento concreto. Pero la Confederación jamás avisó del desbordamiento y guardó un silencio estrepitoso. De esto no hay duda. Lo han reconocido ellos mismos. Pero, claro, once meses después.

P.- Le tengo que hacer la pregunta del millón, que se la hacen todos los habitantes de esta gran tierra y todos los españoles, ¿va a ser candidato a la reelección en 2027?

R.- Eso no es importante, créame. Lo que es importante es que cumplamos con nuestro compromiso, que cumplamos con el mandato que tenemos y Dios dirá.

P.- Si cumple con su compromiso, ¿se presentará?

R.- Dios dirá.

P.- Pero Dios está un poco lejos.

R.- El destino, las circunstancias… Estamos en el momento de no despistarnos con ruido político. Yo me he mantenido en todo momento fuera del debate personal. En nada ayuda el ruido personal sobre el presidente de la Generalitat o su futuro. Lo que le interesa a la gente es que el presidente de la Generalitat siga cumpliendo con su obligación. Hay que asumir un compromiso y evitar ruido de quinielas.

P.- ¿Pero no renuncia a la reelección?

R.- Dios dirá.

P.- ¿Y en algún momento ha pensado en ceder el testigo a Juanfran Pérez Llorca, como se especula?

R.- No, el compromiso es de tal envergadura que jugar a Juego de Tronos no me lo habría perdonado. Se trata de cumplir un compromiso, aunque implique desgaste, campañas de la envergadura que yo no era capaz ni de imaginar… Hay un compromiso que se asume o no se asume. Y si se asume, se cumple.

P.- ¿Y cómo está el partido en la Comunidad Valenciana? Porque Vox está muy fuerte según todas las encuestas.

R.- El Partido Popular en la Comunitat Valenciana es una piña. El Partido Popular en la Comunitat Valenciana ha atravesado un desierto de ocho años de Botànic, de infierno fiscal, de infierno institucional, muy duro y de mucho acoso.

Lo último en España

Últimas noticias