El terror de los mares prehistóricos tenía mandíbulas que trituraban huesos y era del tamaño de un autobús
Toma nota de las características de este animal que hábito los mares prehistóricos
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Era del tamaño de un autobús un animal que habitó los mares prehistóricos con unas mandíbulas que trituraban huesos. Un monstruo en toda regla que nos hace descubrir los seres que habitaban el planeta hace millones de años. Cuesta creer que estemos compartiendo el mismo punto del planeta y que puede acabar siendo lo que nos acompañará en estos días que hasta la fecha no sabíamos. Es hora de saber qué nos descubre este ser cuyos restos han dejado a los científicos en shock.
Pensar que el ser humano queda en un punto que puede acabar siendo lo que nos acompañará en estos días en los que realmente es importante en estos días que tenemos por delante. Un giro radical que, sin duda alguna, podremos empezar a descubrir de una forma que nos costará creer y que puede convertirse en un plus de buenas sensaciones. Es hora de conocer lo que puede pasar en estos días que hasta la fecha no sabíamos que podríamos empezar a descubrir lo mejor de un cambio de tendencia que sin duda alguna, puede acabar siendo el ser que nos sumergirá de lleno en este pasado que nos costará creer.
El terror de los mares prehistóricos
Los mares prehistóricos tenían en su interior una serie de animales que hasta ahora no habíamos ni imaginado. Con algunos detalles que pueden acabar siendo lo que nos acompañará en estos días que hasta la fecha no sabíamos que podríamos tener por delante.
Es hora de conocer un poco mejor las profundidades de estos mares que pueden acabar siendo los que nos darán más de una sorpresa del todo inesperada. Son estudios que pueden acabar siendo lo que nos dibujan una imagen del pasado que, sin duda alguna, puede acabar siendo lo que nos pondrá los pelos de punta.
Este descubrimiento pone en jaque a una parte del territorio que puede acabar siendo lo que nos acompañará en estos días en los que cada detalle puede acabar siendo una auténtica obra digna de ciencia ficción. Los mares de hace millones de años tenían un animal que podría estar en una película de Hollywood. Un ser que merece la pena que sea estudiado y analizado por los expertos. Este estudio sin duda alguna, puede acabar siendo lo que marcará estos días.
Era del tamaño de un autobús y tenía mandíbulas que trituraban huesos
Trituraba huesos con unas mandíbulas que han sido objeto de un importante estudio que deberemos empezar a tener en consideración, sobre todo, si queremos tener una imagen de una prehistoria que gracias a los recientes descubrimientos cada vez conocemos más.
Los expertos de Mundo prehistórico nos explican que: «Mosasaurus («lagarto del río Mosa») es un género extinto de saurópsidos mosasáuridos que vivieron durante el Maastrichtiense en el período Cretácico (era Mesozoica), hace entre 70-65 millones de años en el área de las actuales Europa Occidental y Norteamérica. Su nombre hace referencia al hecho de que el primer espécimen fue hallado cerca del río Mosa. El género Capelliniosuchus, alguna vez considerado como un crocodiliforme metriorrínquido, es un sinónimo menor de Mosasaurus. Mosasaurus estuvo entre los últimos y mayores géneros de mosasaurios que se han hallado. La mayor especie conocida de este género es el Mosasaurus hoffmanni, el cual alcanza los 17,6 metros de longitud. Ligeramente más grande que sus parientes americanos Tylosaurus, de 13,7 metros de longitud; y Hainosaurus, de 12,2 metros de longitud. Además, Mosasaurus era mucho más robusto que los mosasaurios tilosaurinos de tamaño similar».
Siguiendo con la misma explicación: «Como muchos mosasaurios, sus patas estaban modificadas en aletas hidrodinámicas, siendo las delanteras más grandes que las posteriores. El cráneo estaba más fuertemente constituido que en otros mosasaurios, ya que la mandíbula se articulaba muy apretadamente contra el cráneo. Tenía un cuerpo amplio en forma de barril, y con sus grandes ojos, pobre visión binocular y bulbos olfatorios mal desarrollados, los expertos creen que Mosasaurus vivía cerca de la superficie del océano, donde se alimentaba de peces, tortugas, amonitas, y posiblemente mosasaurios más pequeños. El animal permanecía cerca de la superficie y aunque era capaz de bucear, evidentemente prefería no aventurarse en aguas más profundas.
El cráneo de Mosasaurus culminaba en un proceso corto y cónico, y las mandíbulas estaban armadas con grandes dientes afilados y cónicos. Sus miembros en forma de aletas con cinco dígitos en las frontales y cuatro en las posteriores. El tronco acababa en una fuerte cola dotada de aleta en su extremo, siendo el principal medio de locomoción del animal en el agua, más que sus aletas. Mosasaurus fue el primer género de mosasaurio en ser nombrado (y de hecho, el primer género de reptil prehistórico que lo fue). Los primeros restos conocidos por la ciencia fueron un cráneo fragmentario provenientes de una cantera de calizas en el Monte San Pedro, una colina cerca de Maastricht, Países Bajos, hallado en 1764 y recolectado por el teniente Jean Baptiste Drouin en 1766. Este fue adquirido por el Museo Teylers en Haarlem en 1784 por Martinus van Marum, el primer director del museo, quien publicó su descripción sólo hasta 1790. Él consideró que se trataba de una especie de un «gran pez que respira» (Pisces cetacei, en otras palabras: una ballena). Este es aún parte de la colección siendo catalogado como TM 7424».