Terremoto en la investigación genética: el ADN de las ballenas podría tener la clave de la longevidad humana
El interés científico por las ballenas boreales ha crecido debido a su longevidad, que puede superar los dos siglos. Comprender los factores que explican esta resistencia biológica se ha convertido en una prioridad para la biología molecular y la genética comparada.
En los últimos años, varios equipos han intentado identificar los procesos celulares que permiten a esta especie mantener una integridad tan extendida. Ahora, un nuevo hallazgo podría ofrecer una base molecular que explique por qué estos animales desarrollan menos enfermedades degenerativas y mantienen una alta esperanza de vida pese a su tamaño y número de células.
¿Por qué el ADN de las ballenas boreales podría alojar la clave de la longevidad humana?
Un estudio publicado en Nature y realizado por un equipo internacional dirigido por Jan Vijg y Vera Gorbunova, de la Facultad de Medicina Albert Einstein y la Universidad de Rochester propuso una hipótesis centrada en la capacidad del ADN de las ballenas boreales para repararse de forma más eficiente que en otros mamíferos.
En la investigación, se identificó una proteína específica, llamada CIRBP, que desempeña un papel esencial en la reparación de roturas de doble cadena en el ADN. Este tipo de daño genético suele estar asociado con el envejecimiento y diversas enfermedades, incluido el cáncer.
Los investigadores observaron que las ballenas boreales presentan niveles mucho más elevados de esta proteína que otras especies. Al analizar células del animal sometidas a condiciones de estrés genético, comprobaron que el ADN se repara con una precisión notable. Esta capacidad, denominada «fidelidad de reparación», podría ser la clave de su longevidad.
Cuando se introdujo la proteína CIRBP en cultivos celulares humanos y de Drosophila melanogaster (mosca de la fruta), los resultados mostraron un incremento significativo en la reparación del ADN. En el caso de las moscas, incluso se prolongó su esperanza de vida.
El hallazgo sugiere que el mecanismo que protege a las ballenas podría tener aplicaciones biotecnológicas en otros organismos.
Posibles implicaciones de este hallazgo en ballenas boreales para la ciencia humana
Los investigadores sostienen que, si se lograra replicar en humanos parte de la función protectora de la proteína CIRBP, podrían desarrollarse nuevas terapias para mejorar la reparación del ADN o reducir los efectos del envejecimiento celular.
Aunque estas hipótesis están en fase inicial, la idea de inducir la producción de CIRBP mediante exposición controlada al frío es una de las líneas de trabajo más prometedoras.
El profesor Andrei Seluanov, coautor del estudio, señala que una ligera reducción de temperatura en los cultivos celulares aumentó la producción de la proteína. «Lo que aún no sabemos es qué nivel de exposición sería necesario para desencadenar esa respuesta en humanos», explicó.
Así, este hallazgo reforzaría la idea de que las ballenas boreales cuentan con mecanismos sorprendentes para adaptarse a un entorno tan extremo.
En otras palabras, no solo sobreviven al frío intenso y a los largos periodos de oscuridad, sino que han desarrollado estrategias biológicas únicas que podrían ayudar a explicar su longevidad y resistencia. Para los científicos, entender cómo lo logran no solo abre una ventana al mundo de estos gigantes del Ártico, sino que también podría aportar valiosas pistas en la investigación de la longevidad humana.