Inventan un implante vaginal que podría prevenir el VIH
El VIH se presenta al mundo como una de las enfermedades más mortales que existen. Una afección que puede acabar con la vida del paciente en escasos meses y que se suele contagiar a partir de los fluidos segregados a través del contacto sexual. Utilizar métodos de protección es fundamental para prevenir una enfermedad incurable que se ha convertido en la pesadilla de muchos pacientes. Pues bien, hoy hablamos de un novedoso método que podría prevenir la infección del VIH ¡No te lo pierdas!
Prevenir, mejor que curar
Todo avance relacionado con la materia de prevención de enfermedades se presenta como un rayo de luz en la oscura noche. En este caso, un grupo de investigadores de la Universidad e Waterloo (Canadá) ha desarrollado un nuevo mecanismo que se basa en proteger al organismo de la infección del VIH. Se trata de un implante vaginal que es capaz de disminuir ampliamente el número de células T. Es decir, las células que el virus suele atacar en el tracto genital de las mujeres. «Sabemos que algunos medicamentos que se toman por vía oral nunca llegan al tracto vaginal, por lo que este implante podría proporcionar una manera más eficaz para que las células T no respondan a las infecciones y prevenir la transmisión de una manera más segura y barata», comenta Emmanuel Ho, profesor de la Escuela de Farmacia de Waterloo.
Por el momento, se desconoce si sería necesario el empleo de este método junto con otros o si, por el contrario, podría utilizarse de forma independiente. La finalidad de todo este proceso es que este terrible virus no movilice las células T suficientes como para expandirse y dejar afectado al paciente de forma irreversible. Cabe destacar que la estructura del implante está basada en investigaciones previas en las que habían observado a algunas mujeres que no contraían la enfermedad después de haber mantenido relaciones con hombres afectados. La clave de este proceso se basaba en que las mujeres tenían células T inmóviles, por lo que la probabilidad de infección era mucho menor.
Si nos referimos al propio implante, se trata de un tubo hueco con dos extensiones flexibles que sirven para fijarlo en el lugar adecuado. En su interior, el implante está cargado de hidroxicloroquina, una sustancia que se filtra por los poros del tubo para ser absorbida por la propia vagina. De momento, los resultados en las primeras pruebas con animales son bastante positivos, sin embargo, aún queda mucho por recorrer para que este método de prevención sea eficaz en los seres humanos.