La ciencia responde a la eterna pregunta y confirma si fue antes el huevo o la gallina

La eterna pregunta de qué fue antes el huevo o la gallina, ha sido contestada de la mano de una serie de elementos que quizás hasta ahora no habíamos tenido en cuenta todo lo que pasa en este momento. Habrá llegado el momento de empezar a pensar de dónde surge todo, cuál es el origen de estas personas que quizás hasta ahora la ciencia no había respondido tan claramente como pensábamos, es el momento de empezar.

El inicio de la vida ha acabado siendo un misterio que por fin tiene una importante respuesta. Los expertos advierten que hay una serie de detalles que confirman lo que todos esperaríamos. Realmente tenemos por delante determinadas respuestas de la mano de una serie de detalles que pueden llamar la atención. Por lo que, al final lo que necesitamos es empezar en ese huevo o gallina que llegaron a este mundo para cambiar las cosas. El huevo y la gallina son los expertos que pueden acabar siendo los que marquen una diferencia importante en estos momentos de nuestro día a día para el que debemos estar preparados.

La respuesta de la ciencia a la eterna pregunta

El hecho de responder a la pregunta que nos hacemos todos en este momento, es algo que la ciencia nos ha ayudado a responder. Sin duda alguna, habrá acabado siendo lo que nos acompañe en estos años. Un gran enigma y casi un dogma que hemos respondido a nuestra manera.

Prácticamente dependiendo de quién sea el autor de la pregunta, se puede dar con una respuesta u otra, pero siempre desde el punto de vista de una serie de personas que son las que marcarán una manera de pensar. De una manera o de otra, estamos ante una serie de cambios que son fundamentales y que debemos empezar a tener en cuenta.

Esta pregunta sobre los orígenes que nos acabamos haciendo todos es esencial y puede acabar siendo lo que marque ese cambio de rumbo que podría acabar siendo lo que marque un antes y un después. Siendo un elemento que puede acabar siendo hasta una forma de saber cómo piensan las personas.

Darle más importancia al huevo a la gallina puede ser un síntoma de una personalidad que acabará siendo radicalmente distinta a la que esperaríamos tener.

Antes fue el huevo que la gallina

Los que pensaron que el huevo llego antes que la gallina. Esta afirmación implica que debemos empezar a pensar claramente en una serie de detalles que quizás hasta ahora nunca hubiéramos imaginado. Por lo que, esta afirmación puede convertirse en una realidad si nos fijamos en los artículos recientes.

Los expertos han dado con una respuesta, tal como vemos en la revista LiveScience, según afirman estos expertos: «El huevo es un paso tan importante en la evolución [de los vertebrados], porque permitió que los amniotas se alejaran cada vez más del agua», dijo Koen Stein, paleontólogo del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales, a Live Science. Antes del amanecer de los huevos de cáscara dura cargados de yemas nutritivas, los vertebrados tenían que depender de cuerpos de agua para reproducirse. La mayoría de los anfibios todavía se enfrentan a esta limitación acuática: necesitan mantener sus huevos gelatinosos húmedos para sobrevivir».

Lo más sorprendente, desde el punto de vista de cualquier persona, es que estamos ante un elemento que ha acabado siendo el que nos ha acompañado en estos días. Siendo el detalle fundamental que nos habrá acompañado en estos días. Siguiendo la explicación de los expertos: «Las verdaderas aves no aparecieron en el registro fósil hasta mediados o finales del Jurásico, hace entre 165 y 150 millones de años, según una investigación publicada en la revista Current Biology. Pero los científicos piensan que los primeros huevos con cáscara evolucionaron mucho antes de entonces, hace alrededor de 325 millones de años, según el Centro de Biodiversidad de la Universidad de Texas en Austin. Eso significa que el huevo llegó «mucho antes que el pollo», dijo Stein. Estos primeros huevos eran probablemente maleables y de textura coriácea, al igual que los huevos puestos por los reptiles y ornitorrincos de hoy en día. Había muchos vertebrados terrestres poniendo huevos amnióticos en los períodos carbonífero, Pérmico y Triásico, pero los más famosos de estos animales son los dinosaurios. Stein ha estudiado algunas de las primeras cáscaras de huevo de dinosaurio conocidas, que provienen del período Jurásico temprano, hace unos 200 millones de años. Estos huevos tenían cáscaras externas extremadamente delgadas, de solo unas 100 micras de grosor. «Ese es el grosor de un cabello humano», dijo Stein. Sin embargo, según su estructura, estos primeros huevos de dinosaurio habrían sido rígidos, como porcelana, en lugar de flexibles, como una cáscara de plátano, lo que los convierte en el primer ejemplo conocido de un huevo como lo conocemos hoy en día».