Antes era un residuo inservible: hoy, los investigadores pueden convertirlo en fertilizante para los olivos
Los olivos son un símbolo del campo español, pero los agricultores han denunciado en varias ocasiones el enorme riesgo de desaparición. Por ello, los investigadores no paran de buscar formas de hacer más eficiente su cultivo.
Ahora la sorpresa ha llegado con una investigación dirigida por la Universidad de Jaén (UJA) en colaboración con la empresa Naturmet. Su objetivo era conseguir que el cultivo de olivos fuera más sostenible.
Y lo han logrado, pero de una manera inesperada. El protagonista ha sido el digestato, un subproducto que surge durante la producción de biometano. Se consideraba inservible, pero al parecer podría convertirse en un fertilizante orgánico capaz de regenerar los suelos del olivar.
El residuo que puede salvar a los olivos españoles, según los investigadores
El digestato es una mezcla rica en materia orgánica que se genera durante la digestión anaerobia, un proceso sin oxígeno que produce biogás en las plantas de biometano.
Hasta hace poco se consideraba un desecho, pero los investigadores de la UJA han detectado su potencial como fertilizante orgánico para los suelos del olivar, especialmente en una región donde estos terrenos presentan bajos niveles de materia orgánica. Ahora toca comprobarlo.
Por ello el estudio, que se desarrolla en el Centro de Instrumentación Científico Técnica (CICT) de la UJA, quiere evaluar su capacidad para mejorar la germinación y el crecimiento temprano de las plantas, así como su efecto en la regeneración de los suelos agrícolas.
El siguiente paso es analizar tanto la fracción sólida como la líquida del digestato. Es decir, medirá parámetros como la biomasa, la longitud de las raíces y el contenido total de polifenoles.
Las pruebas durarán seis meses, en los que se realizarán ensayos siguiendo las normas internacionales ISO 11269-1 e ISO 11269-2, aplicándolos en diversas especies vegetales y en dos variedades de olivo: picual y arbequina.
Una vez sepan estos resultados podrán confirmar un hallazgo que lo cambiaría todo, ya que sería posible usar un subproducto como fertilizante orgánico en los olivos.
Por qué el digestato puede transformar el suelo de los olivares
El digestato puede aportar nitrógeno, fósforo y potasio, nutrientes esenciales para las plantas. De confirmarse las sospechas de los investigadores, también mejoraría la estructura del suelo y su capacidad para retener agua.
En resumidas cuentas, su aplicación permitiría cerrar el ciclo de los residuos generados en las plantas de biometano, ya que transformaría un desecho en un insumo agrícola útil.
Este enfoque sería una pieza fundamental en los principios de la agricultura regenerativa, que busca recuperar la fertilidad natural del suelo mediante el uso de recursos orgánicos y locales.
Para ello, la UJA cuenta con el apoyo de su Instituto Universitario de Investigación en Olivar y Aceites de Oliva (INUO), que lidera varios proyectos europeos centrados en la salud del suelo y la sostenibilidad del olivar.
Los dos caminos para mejorar la salud de los olivos de forma sostenible
Muchos han visto similitudes entre el digestato y el compost, ya que comparten su origen en los residuos orgánicos, pero su proceso de producción y sus propiedades son distintas.
El compost se obtiene mediante fermentación aerobia (con oxígeno), y actúa principalmente como mejorador del suelo, aportando materia orgánica pero con bajo contenido en nutrientes.
En cambio, el digestato surge de la fermentación anaerobia y contiene una mayor proporción de nutrientes disponibles en forma mineral, lo que lo convierte en un fertilizante orgánico más potente.