Adiós a los días de 24 horas: la ciencia confirma el cambio radical que ha llegado a la Tierra
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La ciencia ha confirmado un cambio radical en el funcionamiento del planeta: los días de 24 horas tal como los conocemos podrían haber terminado. Aunque resulte difícil de percibir, la Tierra está acelerando ligeramente su rotación, acortando la duración de cada jornada. Un fenómeno que, según los expertos, ha llegado para quedarse y que nos obliga a replantear algunas ideas sobre el tiempo.
Este cambio, que avanza de forma casi imperceptible, podría parecer anecdótico, pero tiene implicaciones reales. Los científicos llevan años observando cómo la duración exacta del día fluctúa por factores como el deshielo, los terremotos, el movimiento del núcleo terrestre o los cambios en la atmósfera. En algunos casos, estos cambios han hecho que ciertos días sean más cortos que los 86.400 segundos habituales.
El planeta nos envía señales sutiles que, sin embargo, marcan una diferencia importante. En un contexto global donde la precisión temporal es clave —desde los sistemas de navegación hasta la sincronización digital—, cualquier variación, por pequeña que sea, puede tener consecuencias técnicas. Por eso, los expertos insisten en que debemos prestar atención a este fenómeno.
Nos enfrentamos a una transformación que podría afectar el modo en que medimos el tiempo en el futuro. Aunque no implica consecuencias inmediatas para la vida diaria, sí abre la puerta a nuevos escenarios que hasta ahora no habíamos contemplado. La comunidad científica ya estudia posibles ajustes como la introducción de segundos intercalares negativos para corregir el desfase.
La Tierra no deja de moverse, y con ella, también cambia nuestra relación con el tiempo. Lo que parecía inmutable empieza a dar señales de adaptación, marcando una nueva etapa en la observación y gestión del reloj planetario.
La ciencia confirma el cambio radical que ha llegado a la Tierra
El cambio radical que ha llegado a la Tierra pone los pelos de punta, es el momento de apostar claramente por una serie de elementos que serán los que marcarán estas jornadas. Por lo que, habrá llegado el momento de apostar claramente por ciertas novedades.
Tal y como nos explican los expertos de El Tiempo: «La Presa de las Tres Gargantas, en China, es una de las grandes obras de ingeniería de la humanidad… y ralentiza la rotación de la Tierra. Es un ejemplo de cómo las grandes construcciones pueden afectar a nuestro planeta (de maneras imperceptibles). Esta presa es tan grande que se puede observar a simple vista desde el espacio. Está en el río Yangtsé (el tercero más grande del mundo) y cumple con varios propósitos. Por un lado, el río siempre ha sido propenso a grandes inundaciones. Aproximadamente, cada diez años, su ribera se inunda de manera dramática. Durante el siglo XX, las autoridades chinas estimaron que unas 300 000 personas fallecieron por las inundaciones provocadas tras los desbordamientos del río. La presa tenía como objetivo mejorar el control de desbordamiento del río y proteger a los 15 millones de personas que viven en las llanuras cercanas al río (que estaban constantemente bajo ese riesgo de inundaciones)».
Siguiendo con la misma explicación: «A lo largo de los años, en diferentes medios y momentos se ha afirmado que NASA anunciaba que la presa, por sus características y la enorme cantidad de agua que contiene, afecta a la rotación de la Tierra. Cada cierto tiempo, el rumor aparece de nuevo. Pero resulta que es cierto, y se remonta a 2005, a un artículo del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) sobre los efectos de los terremotos, donde se menciona este dato (que puede consultarse aquí). Aquel artículo estaba centrado principalmente en los efectos del devastador terremoto de 2004 en Indonesia. La presa, completamente llena, alberga casi 40 kilómetros cúbicos de agua (el dato exacto es 39,3). Ese desplazamiento de masa es tan grande que provoca que el día tenga una duración 0,06 microsegundos más corta. No sólo eso, cambia la posición de los polos en dos centímetros».
Es el momento de apostar seriamente por ciertas novedades que acabarán marcando un antes y un después en estos días que hasta la fecha no hubiéremos tenido en consideración. Estamos ante un cambio de tendencia que, sin duda alguna marcará el futuro.
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