Rull, presidente del Parlament amnistiado por Sánchez: «No vamos a dejar la independencia a medias»
En 2021 fue indultado por Pedro Sánchez y ahora está pendiente de la aplicación de la ley de amnistía
Josep Rull Andreu (Tarrassa, 1968) ha sido elegido nuevo presidente del Parlament de Cataluña gracias al apoyo de Junts, ERC y CUP. En 2019, Rull fue condenado por el Tribunal Supremo a diez años y medio de prisión y otros tantos de inhabilitación por el delito de sedición por su participación en el procés independentista que culminó en el referéndum del 1-O y la declaración de autodeterminación 27-O. En 2021 fue indultado por Pedro Sánchez y ahora está pendiente de la aplicación de la ley de amnistía, lo que le ha permitido volver a la Presidencia de la Cámara.
Rull comenzó a militar en Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) en 1999 y en estos momentos se ha erigido como el claro ejemplo del viraje de la vieja Convergència hacia posiciones independentistas, a las que no ha renunciado en todos estos años. «No lo vamos a dejar a medias. Yo milito políticamente para poder conseguir la independencia de Cataluña. Zarzuela y Moncloa hicieron una presión extraordinaria para que las empresas se fuesen. Plantear que un referéndum o la independencia divide, es simplemente inaudito. Me niego a aceptar que la democracia divide, si se plantea en términos democráticos y lícitos», aseguraba Rull en una entrevista a OKDIARIO hace ya tres años.
Un espíritu que ha mantenido hasta el día de hoy. «Este parlamento no tiene su origen en la Constitución española de 1978, sino que es la expresión de una nación milenaria, de una institución que va más allá de los siglos», ha asegurado en su discurso ante el Parlament como nuevo presidente. Josep Rull es el único de los ex miembros del Govern que pasó por la cárcel que es elegible para cargo público. Pues su condena de inhabilitación ya está cumplida. De tal manera que, a diferencia del secretario general, Jordi Turull, que hasta que no se apruebe la amnistía seguirá inhabilitado, él si puede ser investido president.
Su vuelta a la política tiene un objetivo claro: «Recuperar al votante tradicionalmente convergente que no se siente representado por Laura Borràs». Ella también está inhabilitada para cargo público, aunque en este caso por un delito de corrupción ajeno al procés. De perfil socialdemócrata, Josep Rull representa a la perfección el catalanismo político pragmático y pactista que durante años ha sido crucial en la política española. Situaciones similares a la actual.
Colocado por Puigdemont
Junts había propuesto el nombre de Josep Rull esta mañana, tras una reunión telemática en el Parlament. ERC, posteriormente, ha confirmado su apoyo al candidato juntero y la CUP lo ha hecho pocos minutos antes de que empiece el pleno. A la misma hora, los Comuns confirmaban que votarían a favor de su propio candidato, dejando así sin opciones a un candidato del PSC.
El nuevo president del Parlament es el único conseller que acudió a su despacho tras la suspensión de la autonomía tras la aprobación del 155. Era conseller de Territorio y Sostenibilidad. Una de las principales funciones del presidente de la Cámara es precisamente proponer el candidato a la Presidencia de la Generalitat, tras una ronda de consultas con los líderes de las formaciones parlamentarias. El diputado que esté al frente del Parlament tendrá 10 días hábiles a partir del lunes para proponer un candidato, hasta el 25 de junio -cuando previsiblemente se celebrará el primer debate de investidura-.
Salvador Illa y Carles Puigdemont, líderes del PSC y Junts, son los dos únicos candidatos que han presentado sus credenciales para tratar de lograr la confianza del parlamento catalán. Aunque a día de hoy, ni Illa ni Puigdemont cuentan con los apoyos necesarios para ello. Pero como presidente del Parlamento, Rull podrá proponer al candidato de su partido en primer lugar. Asegurándose así Puigdemont volver a Cataluña como candidato a ser investido -tal como prometió-.
Los socialistas no ven mal que el ex presidente lo intente en un primer término fallido, a finales del mes de junio, dejando más tiempo a Illa para alcanzar un acuerdo con ERC -que a su vez podría vender no haber impedido un gobierno separatista-.