Restricciones en Cataluña: ¿Qué se podrá hacer y qué no entre el 7 y el 17 de enero?

El aumento de casos de coronavirus en Cataluña está llegando a unos niveles preocupantes. La Generalitat tiene el título de ser la comunidad que más restricciones ha aplicado desde el inicio de la pandemia y la que menos resultados obtiene. A diferencia de comunidades como Madrid que confinan por áreas sanitarias, en Cataluña se reduce la movilidad con confinamiento municipal. Barcelona con 5 millones de habitantes, sufre las mismas restricciones que Prat de Comte que tiene 198 habitantes. Sin importar los positivos o la densidad de población la Generalitat impone medidas para toda la población, esto es lo que se podrá hacer o no en Cataluña entre el 7 y el 17 de enero.

La ‘aturada de país’ de la Generalitat,esto es lo que se podrá hacer entre el 7 y 17 de enero

Antes de que terminen las fiestas la Generalitat ha adoptado medidas contundentes, este lunes ya advirtió de la aplicación de restricciones duras. Nadie habría podido esperar que se tratará de una serie de medidas que afectarán directamente a uno de los pocos sectores que se mantenía en pie, el comercio.

El comercio no esencia cerrará durante todo el fin de semana, los centros comerciales lo harán los 10 días. La campaña de rebajas será un poco distinta en esta comunidad este año. Si algunos habían esperado a después de fiestas para recuperar las ventas, no podrán hacerlo. Superficies de más de 400 metros y centros comerciales cerrarán sus puertas durante estos 10 días, inicialmente. La Generalitat ya ha advertido que puede ampliar las restricciones durante más tiempo. Si las tiendas de Lleida, se perdieron las rebajas y el Black Friday, ahora también se perderán gran parte de las rebajas de invierno. Los pequeños comerciantes ya han advertido de que no podrán seguir abiertos mucho más. Las ayudas que ofrece la Generalitat después de imponer el cierre son mínimas, no cubren los gastos y obligan a los empresarios a endeudarse. Los trabajadores tampoco pueden respirar tranquilos, muchos no han cobrado del primer ERTE y deberán volver a esta situación.

No se podrán realizar extraescolares. Las actividades que los niños practican fuera de la escuela en la que se mezclan con alumnos de otras aulas o los llamados grupos burbuja estarán prohibidas. La actividad al aire libre o esos cursos que les sirven para mejorar competencias, no se podrán realizar físicamente. Los niños vuelven a sufrir en primera persona, de nuevo, las restricciones. Pese a este cierre de algunas actividades, las escuelas seguirán abiertas y no hay, de momento, indicios de que se cerrarán, aunque todo es posible.

El confinamiento que hasta ahora era comarcal, pasa a ser municipal. Los municipios más pequeños con menos casos o sin ninguno serán los más perjudicados. Deberán subsistir con las tiendas de alimentación básicas que durante el confinamiento fueron claves. No se podrá salir o entrar, con lo cual, cualquier tienda artesanal o de venta de productos autóctonos que podría haber salvado las ventas, no lo hará. Barcelona con 5 millones de habitantes y todas las tiendas en funcionamiento durante la semana, a excepción de las grandes superficies y los centros comerciales mantendrá su funcionamiento y movilidad total. Este confinamiento es uno de los puntos más polémicos de la ley, especialmente desde fuera de Barcelona o en municipios que ya han sufrido dos confinamientos que no han dado ningún resultado, solo han servido para dejar a muchas empresas en la cuerda floja.

Los gimnasios son el otro sector que debe cerrar sus puertas. No se puede practicar deporte en su interior, de pueden hacer actividades deportivas al aire libre. Eso quiere decir que se podrá mantener la actividad física siempre que sea en un espacio abierto. Las únicas instalaciones que se salvarán serán las piscinas que podrán seguir abiertas, sean cubiertas o al aire libre. También se podrán saltar los limites municipales aquellos que practiquen deporte, en una ruta en bicicleta, siempre y cuando no sobrepase el municipio colindante.

El toque de queda de 22:00 a 6:00 seguirá activo y las restricciones en el sector de la restauración se mantendrán. Los desayunos de 7:30 a 9:30 y las comidas de 13:00 a 15:30 han llevado a la ruina a los bares y restaurantes que después de estar un mes cerrados en noviembre abrieron con unos horarios que nada tienen que ver con el día a día de las personas. Además, el aforo interior seguirá en un 30% y un 100% en las terrazas.

El coronavirus sigue muy activo en Cataluña siendo el lugar de España que más restricciones aplica de una manera que ni los especialistas entienden, el comité de expertos de la Generalitat las defiende a capa de espada. Según ellos se apuesta por la salud antes que por la economía. El resultado de estas nuevas restricciones se podrá ver en breve. Del 7 al 17 de enero se producirá la llamada ‘atura de país’, que puede alargarse en función de los resultados.