Puigdemont reta a Sánchez: anuncia que se presentará a la investidura y negocia ya el apoyo de ERC
"Tenemos opciones de ser investidos en segunda vuelta por el Parlament", afirma
Cree que la "mayoría coherente" es la de Junts con ERC y en la que podría entrar la CUP
El candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, ha retado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha anunciado que se presentará a la investidura pese a no encabezar la lista más votada. «Tenemos potencialmente más opciones de ser investidos en segunda vuelta por el Parlament», ha afirmado en una rueda de prensa en Francia. El político fugado de la justicia española ha explicado que ya está negociando con el resto de las formaciones independentistas, con las que sumaría más escaños que los 42 del PSC. «Hemos comenzado los contactos» con ERC, ha asegurado.
«Nosotros podemos agrupar una mayoría coherente, no absoluta, más amplia de la que puede sumar el Partido Socialista», ha dicho el candidato de la formación juntera. El político fugado pretende formar un «Gobierno de coherencia soberanista» que cuente con «entre 55 y 59 votos».
Por tanto, el también europarlamentario de Junts ha cargado todo el peso de la responsabilidad sobre ERC. Puigdemont ha contado con los republicanos en la suma electoral y, por tanto, hace depender de ellos el signo del próximo Gobierno autonómico. Tanto es así que el cabeza de cartel de los posconvergentes ha planteado la dicotomía entre que se apoye su candidatura o una repetición electoral.
«Nosotros, en todo caso, la decisión que tomemos será pensando en que es lo que creemos que será mejor para el país», ha manifestado el líder de Junts. «Descartada la opción de un tripartito, porque es evidente que si ERC ya ha descartado explícitamente esta opción, no hay posibilidad, excepto que lleguen a una alianza contra natura en torno al candidato socialista, no hay ninguna otra opción de Gobierno de mayoría absoluta en Cataluña», ha añadido.
«Nosotros hemos descartado completamente la sociovergencia [un gobierno conjunto entre socialistas y Junts]», ha dejado claro Puigdemont. «Por tanto, estamos obligados todos a ver ahora si el interés de los catalanes, que es lo que tenemos que preguntar también al Parlament, es evitar elecciones o, por contra, volver a las elecciones».
A Puigdemont le salen los números
El ex presidente de la Generalitat ha hecho cuentas. Sobre el PSOE, que ha obtenido 42 escaños, ha detallado que «su mayoría reposaría sobre una suma de 48 diputados», al sumar los 6 que ha conseguido los de Comuns-Sumar. Mientras tanto, ha tildado que la «mayoría coherente» sería la que Junts sumaría con ERC (20 escaños) y en el que podría entrar la CUP (4 representantes) con «un mínimo de 55 diputados y máximo de 59».
«Por tanto, queda claro que tiene mucha más fortaleza parlamentaria un Gobierno encabezado por nosotros que otro encabezado por el señor Illa que evocaría a Cataluña a una situación similar a la que vive el Ayuntamiento de Barcelona», ha subrayado Puigdemont. Aun así, ha admitido que Salvador Illa, candidato del PSC, «puede obtener los votos del PP», que obtuvo 15 escaños, pero ha recordado que «para ser escogida por mayoría simple, Vox [11 diputados] se debería abstener» y que hay un pacto firmado para no aprovecharse de forma «activa o pasiva» de los votos de la formación de Santiago Abascal ni de Aliança Catalana, el partido de Sílvia Orriols, que ha conseguido 2 representantes.
Sus opciones de ser presidente, en su opinión, «son potencialmente posibles» mientras que «las opciones de investidura del PSC, teniendo en cuenta su compromiso de no pactar con la ultraderecha y de no beneficiarse ni por activa ni por pasiva de una abstención por ejemplo de Vox, pasa necesariamente por el PP», detalla el ex presidente de la Generalitat.
En todo caso, el líder de Junts preguntará en el Parlamento catalán con «cuántos apoyos de cada candidato» cuenta. «A partir de ahí tomar decisiones», aclara Puigdemont. «Hemos comenzado los contactos» con ERC, ha confesado el número 1 de la segunda fuerza más votada en la autonomía y ha expresado que debe darse «una reflexión sobre la situación política parlamentaria del independentismo después de tantos años de desunión y diversidad estratégica».
«Plantar cara a Madrid»
La intención del líder independentista es «dotar a Cataluña de un Gobierno que funcione y que haga funcionar al país». «Y que tenga condiciones de plantar cara a Madrid y que, por tanto, sea de obediencia netamente catalana», ha añadido.
Puigdemont ha culpado a la abstención de la pérdida de fuelle del independentismo en Cataluña: «Hay mucha gente que votaría a favor de un referéndum de independencia que no ha participado en las elecciones». Y también ha señalado que los electores «han votado a formaciones que no han tenido representación o que han tenido muy poca», como Aliança Catalana.
El eurodiputado ha comentado que mantendrá las «conversaciones de negociación» que ya tenían acordadas con el PSOE: «Las haremos en el formato que teníamos pactado y en el calendario que teníamos previsto». Aun así, ha aclarado que «no es el marco para negociar nada» respecto al Gobierno de Cataluña, pero que sí que favorece que se puedan llegar a acuerdos al estar en contacto. «Nuestra deuda es reconstruir puentes en la medida que sea posible y sobre todo mirando al futuro», ha reflexionado.