CATALUÑA

Aragonés rechaza ahora la moción de confianza que prometió a la CUP por miedo a que le echen

Las relaciones entre Aragonés y sus socios de Junts y la CUP están cada vez más deterioradas

Pere Aragonés
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés.
Joan Guirado
  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Pere Aragonés llegó a la Presidencia de la Generalitat gracias a un acuerdo con Junts per Catalunya y la CUP que cada vez es más débil. Con los primeros, con los que gobierna conjuntamente, acordó mantener una hoja de ruta clara para lograr la independencia. Con los segundos, que no se fiaban de él, una moción de confianza a medio mandato para dejarle caer en caso de no estar cumpliendo con lo pactado. Tras aplazar un nuevo referéndum y mucho más una DUI, como le pedía Junts, Aragonés ha decidido ahora que tampoco se someterá a la moción de confianza que acordó con la CUP. Las malas relaciones que hay entre los tres socios le hacen temer que le puedan echar del poder.

Fuentes cercanas al president, consultadas por este periódico, rechazan ya que se vaya a someter a esa moción a la vuelta de las vacaciones. «Llegamos a ese acuerdo a cambio de que la CUP avalase la investidura y garantizase estabilidad al Govern» recuerdan. Y añaden que «ellos son los primeros que lo han incumplido» no votando a favor de las cuentas públicas del año pasado que Esquerra y Junts pactaron in extremis con los Comuns. Ante este escenario, indican, «no nos sentimos obligados a nada». Y como no sienten obligación por lo firmado en 2021, manifiestan, «es estúpido poner en riesgo la presidencia con una moción de confianza que lo más fácil es perderla». «Lo único que haría sería debilitar nuestra posición negociadora con el Estado», añaden.

Desde el partido antisistema consideran «muy mala noticia» la «falta de palabra y transparencia del president». «Llegamos a unos acuerdos que ahora decide no cumplir para mantenerse en la silla», subrayan. Y advierten a Aragonés que «tomamos nota de eso». Los anticapitalistas, además, apuntan a que «ante este escenario nosotros no podremos apoyar tampoco los Presupuestos para el año que viene·». De tal forma que, como ocurrió el año pasado, la CUP deja en manos de los Comuns y el PSC la posibilidad de sacar adelante las cuentas públicas. Eso si antes sus socios de Junts no deciden abandonar el Govern y forzar al líder de ERC a una convocatoria anticipada de elecciones.

Y es que más allá de los incumplimientos tanto con JXCat como con la CUP, el pacto de gobierno catalán está herido por la suspensión de Laura Borràs como diputada y presidenta del Parlament. Esquerra votó a favor de dejar caer a la líder de Junts y segunda autoridad de Cataluña en un gesto que, en las filas de sus socios, no gustó nada. En el partido de Borràs hay quien defiende abiertamente salir del Govern y hay quien opta por mantenerse. En juego están más de 250 altos cargos con sueldos entre los 30.000 y los 117.000 euros. Tal como avanzó OKDIARIO, la previsión de la nueva dirección de JXCat, heredando una idea de la anterior, es convocar una consulta entre los afiliados sobre si deben seguir gobernando juntos o no.

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