Virus zika. Todo lo que hay que saber
En los últimos meses se ha producido el establecimiento de una epidemia que está ocasionando graves consecuencias en diversos rincones del planeta, concretamente en América del Sur. Nos estamos refiriendo al virus zika, que resulta inofensivo para la mayoría de las personas, pero que en el caso de las embarazadas es realmente peligroso, ya que se considera que es el responsable, entre otras cosas, de que hayan nacido numerosos niños con problemas de microcefalia.
Brasil y Colombia son dos de los países que más casos tienen de este virus, que está llevando a que se cree un auténtico pavor entre las gestantes y que ha llevado a que incluso se tomen medidas internacionales, solicitando a las mujeres que esperan un bebé que, bajo ningún concepto, viajen a cualquiera de esas naciones en pro de su salud y, sobre todo, de las de sus recién nacidos.
Ese pánico en la sociedad ha propiciado que surjan un sinfín de mentiras y bulos sobre el zika, por lo que lo único que se genera es mayor pánico entre la población. Por eso, desde BabyAffinity queremos contribuir a acabar con el mismo dando a conocer los aspectos más relevantes y verdaderos sobre el mismo:
¿Cómo se transmite?
Lo primero que hay que saber es que este virus se contrae al ser picado por el mosquito llamado Aedes aegypti, que también transmite otras enfermedades como el dengue. Hay sospechas, además, de que la persona infectada puede pasársela a otra al mantener relaciones sexuales, pues se han diagnosticado varios casos.
Síntomas
Las señales que vienen a indicar que un individuo está afectado por este virus son variados, aunque entre los más significativos se encuentran la fiebre alta, contundentes dolores musculares, sensación de debilidad, fuertes dolores de cabeza, aparición en la piel de manchas de color rojizo, conjuntivitis…Hay que añadir además que todos esos síntomas suelen aparecer entre los 3 y los 12 días después de que se haya producido la picadura y que, por regla general, se van por sí solos a los cuatro días.
Embarazadas afectadas y riesgos
Como hemos mencionado al principio, que una persona sea picada por ese mosquito no entraña más peligro que el de tener que soportar durante varias jornadas esos síntomas. Sin embargo, no sucede lo mismo si el individuo afectado se trata de una embarazada, ya que en estos casos lo que se produce es una situación muy complicada para el bienestar del bebé que espera.
En concreto, el feto puede sufrir una gran cantidad de anomalías y malformaciones de tipo congénito, destacando, sobre todo, el hecho de que pueda venir al mundo con microcefalia. Así, los datos ofrecidos hasta el momento han subrayado que en estos meses han nacido unos 4.000 niños con ese trastorno neurológico.
Ante esa situación, se han intentado tomar medidas de diversa índole en pro de evitar las picaduras en embarazadas, tales como campañas de fumigación en las regiones más afectadas. Pero no sólo eso, el alcance del virus zika ha llevado a muchas mujeres a tomar la decisión de abortar con tal de evitar que sus hijos nazcan con malformaciones que les hagan no tener calidad de vida y hay incluso una ONG que envía pastillas abortivas a las gestantes de Sudamérica que están afectadas y no tienen dinero para acudir a una clínica e interrumpir el embarazo.
Medidas de prevención
En el primer trimestre del periodo de gestación es cuando la mujer se puede ver más perjudicada por el citado zika, por lo que se hace necesario que acuda a su médico para que este le indique todas las medidas de precaución que debe tomar en pro de evitar ser infectada. Y más aún deberá ir si ha sido víctima de una picadura del citado mosquito, porque es la manera de que pueda estar vigilada tanto su salud como la del bebé.
Sea como sea, es fundamental que las futuras mamás sigan una serie de consejos básicos como prevención:
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Deben utilizar los repelentes que las autoridades sanitarias indican y que no son perjudiciales para su estado de gestación.
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Es fundamental que en las casas se pongan en marcha las mayores medidas de higiene, para así evitar que se creen focos de suciedad que puedan atraer a esos insectos.
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Se considera que las albercas son escenarios perfectos para que los mosquitos que ocasionan el virus aparezcan. Por eso, no sólo hay que limpiarlas semanalmente sino también introducir en las mismas peces larvívoros, que acaban con esos otros animales, y echar en el agua unas pastillas específicas, llamadas diflubenzuron, que eliminan las posibles larvas que pudieran existir.
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Las embarazadas deben evitar viajar a los países donde el zikus se ha convertido en una emergencia sanitaria. No obstante, si no les queda más remedio que realizar el desplazamiento, tienen que consultar a su médico, seguir las pautas que les indique y, sobre todo, aplicarse el repelente más idóneo y llevar prendas de ropa que le tapen tanto brazos como piernas.