El viral sobre el compañerismo que arrasa en la Red
Muchos son los vídeos y fotografías que consiguen convertirse en virales, como sería el caso del reportaje audiovisual de la mujer que da a luz mellizas o el de la fémina que le dice a su marido que está embarazada en pleno vuelo. Pero a todos esos hay que añadir ahora uno que logra emocionarnos, alabar la candidez e inocencia de la infancia y, sobre todo, darnos cuenta de que los niños, a veces, nos dan a todos lecciones de vida, en concreto, nos enseñan qué es realmente el compañerismo.
¿Dónde ha sucedido?
Hasta Japón hay que marcharse para descubrir esta historia, más exactamente a la ciudad de Kagoshima, que está situada al suroeste del citado país nipón.
El protagonista
El protagonista de carne y hueso de este relato real es un pequeño que participa en una exhibición deportiva de su colegio y que se topa con que las cosas no le salen como le gustarían, por más que lo intenta. Sin embargo, recibirá una ayuda inesperada que le dará la energía para conseguir su propósito.
Los hechos
En una de las habituales fiestas o citas que realizan las escuelas para que los padres puedan ver los avances de sus hijos en distintas áreas es la que se convierte en el escenario de la historia que ahora nos ocupa.
En concreto, en el vídeo se nos presenta el momento en el que un niño, bajo la atenta mirada de todos los asistentes, tiene que saltar el plinto. Coge carrerrilla, sale a toda velocidad hacia el mismo, salta en la pequeña cama elástica y…no, no consigue saltarlo.
Pero no se va a quedar en un intento, desea lograrlo. Por eso, vuelve a colocarse en el mismo punto de partida y vuelve a realizar todas las acciones siguientes para toparse nuevamente con la dura realidad y es que otra vez se queda sin poder saltar por encima del citado aparato gimnástico.
Varias veces más son las que prueba a superar ese obstáculo y demostrar sus avances dentro de la clase de educación física, pero no lo consigue. Su profesora le da palabras de aliento y también sus compañeros que le observan desde el escenario, pero nada de eso le es suficiente, por lo que no sólo agacha la cabeza sino que también, por la propia frustración, comienza a llorar desconsoladamente.
Unas lágrimas que son las que logran enternecernos, pero no tanto como lo que ocurre a continuación. Y es que todos sus compañeros de clase deciden levantarse de sus asientos y corren raudos y veloces hacia donde está el niño. Una vez allí lo rodean y lo abrazan al tiempo que le dicen en alto unas palabras de ánimo, exponiéndole que puede hacerlo, que sabe saltar el plinto y que debe intentarlo para demostrar a todos de lo que es capaz.
Los padres y los profesores presentes no pueden más que sorprenderse ante esta muestra de generosidad, de apoyo y de gran compañerismo. Un gesto que, sin duda alguna, es lo que necesitaba el pequeño protagonista del vídeo que, siguiendo las indicaciones de sus amigos de clase, se prepara para saltar nuevamente el plinto y…¿qué sucede? Que esta vez sí logra su objetivo, lo supera sin problemas, ante lo que todos los presentes le aplauden y vitorean, al tiempo que el menor no puede evitar una sonrisa y fundirse en un caluroso abrazo con su profesora.
De esta manera queda claro que el cariño, el amor, los refuerzos positivos y los ánimos desinteresados hacia otra persona siempre pueden ayudar a cualquiera a conseguir todo lo que se proponga, eso sí, con esfuerzo y trabajo también por su parte.
El éxito en la Red
Los valores que transmite este archivo oriundo de Japón, tales como el esfuerzo y el compañerismo, son los que han hecho que actualmente se haya convertido en un viral. Así, desde que un usuario lo subió a su perfil en la red social Facebook el pasado 21 de febrero, son ya más de 18 millones de personas las que no se han podido resistir a verlo y a emocionarse con el mismo.
Pero no sólo eso, sino que, además, más de 39.000 veces se ha compartido y más de 200.000 han sido los comentarios que se le han dejado para dejar constancia de que sus imágenes han sorprendido gratamente a medio mundo. Así, hay quienes han manifestado que “está genial, pues nos enseña que los esfuerzos realizados por lo posible no son imposibles”, otros que han expuesto que “hay que darle la enhorabuena a ese colegio por la educación que ofrece” y también están los usuarios más sentimentales que no dudan en reconocer que “cada vez que lo veo, lloro”.
En conclusión, se trata de un viral no sólo positivo sino que tiene que servirnos a los mayores para aprender de los más pequeños.