Vacaciones con los niños: Precauciones que debes tomar si vas a un destino de playa

Irse de vacaciones con los niños a la playa, implica tener especial atención no solo a llevar todo lo necesario en el equipaje, sobre todo si se trata de un bebé, sino que además debemos tener en cuenta algunas precauciones para garantizar que no van a acabar sufriendo por ejemplo una quemadura solar. Veamos todas ellas, al detalle.

Vacaciones con los niños: Precauciones que debes tomar si vas a un destino de playa

Ir de vacaciones de verano a un destino de playa con los niños,  implica no solo diversión corriendo por la arena, juegos y mucha agua, sino también que los niños puedan recibir todos los beneficios de tomar el sol y también, lo bueno que tiene respirar aire rico en yodo, pero no tenemos que confiarnos y comenzar con dos precauciones básicas: ir siempre a la playa a primera hora de la mañana o por la tarde a partir de las 16:00 horas y además, aplicarles un factor de protección solar 50, aunque el calor se sienta menos. No olvides que incluso a primera hora de la mañana o por la tarde, la piel aún se puede quemar, especialmente la de los niños más pequeños, que aún no tienen una producción óptima de melanina (el pigmento oscuro que lo protege de los rayos UV). Lea también la mini-guía Vacaciones con niños

Además, deberemos tener especial cuidado con lo siguiente: 

• Niños pequeños: Si los niños son menores de tres años, se deben evitar las exposiciones prolongadas, incluso si están protegidas con protector solar. En cualquier caso, es bueno recordar que la crema garantiza una protección óptima durante aproximadamente 2-3 horas: después de este tiempo, debe volver a aplicarse.
• Crema solar: Sobre la crema solar hay que decir que será  bueno renovar la aplicación incluso si el niño se ha bañado, incluso si en el paquete pone «resistente al agua», dado que el agua disminuye un poco la efectividad protectora.
• Cambios climáticos: A los niños les gusta entrar y salir del agua: especialmente si se mojan temprano en la mañana o si hay un poco de brisa, sin embargo, es fácil que se enfríen. Tan pronto como salgan del agua, será bueno envolverlos en la toalla, y dejamos que se sequen al sol (sin que les de demasiado directo) o también puede ser bueno cambiarles el traje de baño.
• Mosquitos: Para evitar picaduras molestas, podemos recurrir a aerosoles o repelentes útiles, siempre que se extiendan por todas las áreas expuestas y la aplicación se repita cada 3 horas. También se pueden usar con los más pequeños, evitando las manos porque las llevan fácilmente en la boca. En el caso de que se trate de niños de menos de seis meses, será bueno tener una mosquitera alrededor del cochecito o cuna, impregnada de repelentes. Si la picadura ya ha ocurrido, se puede colocar un poco de ungüento antihistamínico en el sitio para aliviar la molestia; sin embargo, si las ronchas son varias, el antihistamínico también se puede administrar por vía oral. Solo debemos recurrir a este tipo de medicación en caso de que un médico lo recomiende.
• Agua: No olvidemos nunca la importancia de que los niños beban agua en verano y sobretodo, en el caso de estar en la playa donde es más fácil que se deshidraten sin que se den cuenta.
• Ropa: La ropa sobra bastante cuando se está en la playa, pero en el caso de los niños y en especial los menores de tres años, tendremos que tener cuidado de que no se queme de modo que a pesar de la crema protectora, y de colocarlos debajo de la sombrilla, será bueno ponerles junto al bañador, una camiseta transpirable para evitar que el sol les de demasiado.