Todos los micronutrientes que necesitas en el embarazo

Una correcta alimentación durante el embarazo es fundamental sobre todo porque permite a la madre tomar todos los micronutrientes necesarios para su salud y la del bebé. Sin embargo, cuando no sea posible, solo a través de la dieta, alcanzar la dosis diaria recomendada, siempre por consejo de su médico, sería bueno complementarlos diariamente de modo que será bueno conocer cuáles son para que te fijes en lo que comes o tal vez, tengas que consultar al médico. Estos son todos los micronutrientes que necesitas en el embarazo.

Micronutrientes que necesitas en el embarazo

A continuación te damos detallada, toda la información uno a uno de los micronutrientes que tu organismo requiere para tener un buen embarazo.

Magnesio 

El magnesio es un mineral valioso no solo durante el embarazo. De hecho, entre sus principales funciones, ayuda a reducir la presión arterial, relaja las células musculares, contribuye, con fósforo y calcio, a la producción de energía, acelera el crecimiento de huesos y dientes y tiene una fuerte acción antidepresiva. Durante el embarazo (y luego con la lactancia) juega un papel fundamental, mejorando la salud de la mujer embarazada. Entre sus tareas específicas, de hecho, previene la formación de calambres, reduce el riesgo de hipertensión arterial, regula la contracción uterina al modular el tono muscular, ayuda a reducir el riesgo de parto prematuro. Además, no menos importante, evita la aparición de dolencias como el cansancio y la debilidad que suele encontrar la futura madre, la irritabilidad, el insomnio. Se encuentra, sobre todo, en hortalizas de hoja verde, crustáceos y pescados, legumbres, plátanos y chocolate.

Ácido fólico

El ácido fólico es una vitamina B necesaria para todas las reacciones sintéticas. En los alimentos está presente en forma de folato, en particular en vísceras, levadura de cerveza, copos de cereales, verduras de hoja verde (espinacas, brócoli, espárragos, lechuga) y, en general, también en frutas, leche y huevos, aunque su la absorción, tanto por razones de composición molecular como porque se dispersa parcialmente durante la cocción de los propios alimentos, es decididamente inferior a la absorción del ácido fólico obtenido por síntesis.

La deficiencia de ácido fólico está muy extendida, pero durante el embarazo puede causar problemas en la diferenciación del tubo neural y, por lo tanto, conducir al desarrollo de espina bífida o anencefalia .

Generalmente se prescribe como suplemento durante el primer trimestre del embarazo. Pero también se recomienda tomarlo en los siguientes meses para apoyar la dieta de la futura mamá.

Omega 3

Los omega 3 son ácidos grasos esenciales (los omega 6 también forman parte de ellos) indispensables para la salud del organismo y para el desarrollo del cerebro. Dado que no son sintetizados por el organismo, deben ser introducidos a través de la dieta en una proporción equilibrada de 1 (omega 3) a 6 (omega 6). Se trata de grasas poliinsaturadas (es decir, formadas por varios dobles enlaces) que se distinguen de las grasas monoinsaturadas (formadas por un solo doble enlace) y las grasas saturadas.

Además de una importante función en la prevención de enfermedades cardiovasculares y protección de las funciones visuales, durante el embarazo los omega 3 juegan un papel clave en el desarrollo del cerebro fetal durante las primeras semanas de gestación y en el aumento de las capacidades cognitivas del bebé en las últimas semanas de gestación y en los primeros meses de vida.

Dado que el feto recurre a las reservas de la madre, es fundamental que ésta incremente su ingesta durante los nueve meses de embarazo ya sea a través de la dieta o mediante complementos específicos a base de DHA.

También parece que una deficiencia de DHA se encuentra entre las posibles causas de la depresión posparto, ya que los omega 3 también juegan un papel importante en la regulación del estado de ánimo.