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Soy pediatra y esta es la mejor hora para que tu hijo estudie en casa: le va a cundir el doble

Soy pediatra y esta es la mejor hora para que tu hijo estudie en casa: le va a cundir el doble
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Conseguir que nuestro hijo estudie en casa para que le cunda el doble el esfuerzo es posible con los consejos de este pediatra. Sin duda alguna debemos estar preparados para poder empezar a tener en consideración algunos elementos que serán esenciales en el estudio en casa. Un hábito que nos acabará dando más de una sorpresa del todo inesperada, somos el ejemplo a seguir de nuestros hijos y de nosotros depende en gran medida el éxito en su vida.

Unos estudios son esenciales para poder encontrar un puesto de trabajo adecuado a sus necesidades. No importa la rama o el tipo, hoy en día se necesitan estudios especializados para poder desempeñar todo tipo de tareas. Por lo que, es importante estar pendientes de estos cambios que llegan y que pueden acabar generando más de una sorpresa inesperada. Son tiempos de poner sobre la mesa algunas situaciones cambiantes que nos ayudarán a luchar contra las distracciones o el desánimo. La realidad es que tener unos buenos hábitos de estudio son esenciales para acabar consiguiendo lo que necesitamos, obtener ese título que puede abrir puertas.

Le va a cundir el doble

La vida de los niños de hoy en día no es como la de hace unas décadas. El horario de estar en clase se multiplica, para muchas familias el comedor es algo indispensable, en especial, si tenemos en cuenta lo que podemos conseguir en estos días en los que cada elemento es esencial.

Esas horas que se pasan en el colegio, pueden ser claves. Después, en casa, se enfrentarán a la tarea de estudiar cuando el horario de clases les deja poco tiempo para hacerlo. Salen de clase a las 5 y puede que vayan a extraescolares hasta las 6 o las 7 de la tarde, este horario, significa que deben cenar y hacer los deberes en un margen de tiempo corto.

No es nada imposible, simplemente se deben acostumbrar a unos hábitos que no son sencillos si nos paramos a pensar en las horas que tienen que afrontar al pie del cañón. Las actividades fueran del colegio y dentro de él hace que sea complicado buscar ese hueco que debe existir y es fundamental para obtener aquello que desean.

Esta es la mejor hora para que tus hijos estudien en casa

Cada persona es un mundo, aunque tenemos horarios parecidos y quizás descubramos de mano de los especialistas el mejor horario para estudiar en casa. Unas horas que nos servirán para acabar obteniendo lo que seamos, unas buenas notas que son claves para el futuro que esperamos.

Tal y como nos explica este experto desde el blog de Tusclases: «Muchos de ellos encuentran muy difícil concentrarse durante las horas del día. Van a clase por la mañana y por las tardes se reunen con otros compañeros en alguna biblioteca para hacer trabajos juntos o consultarse cosas, a veces prefieren quedarse en casa después de comer y, los que dedican parte de las horas nocturnas al estudio, suelen hacer un rato de siesta. Muchos padres argumentan que sería mejor que durmiesen de noche y aprovechasen esas horas para estudiar. ¿Por qué no lo hacen así? Aquí yo siempre propongo un poco de reflexión y calma. Consideremos un caso concreto. ¿Ese estudiante tiene problemas de salud por dormir poco de noche, dedicando parte de esas horas al estudio? ¿Sufre algún tipo de trastorno por hacer ese horario? Si la respuesta es que no (una mayoría), entonces les pregunto por qué eso es un problema para ellos. Y me pongo de ejemplo, hablándoles de mi propia experiencia como estudiante. Yo era un estudiante irregular. Podía pasarme muchas horas perdiendo el tiempo porque mi atención se iba a cualquier cosa menos al estudio. A veces conseguía concentrarme y entonces terminaba mis tareas en muy poco tiempo, pero lo normal es que cualquier cosa me distrajera. Mientras fuí alumno de primaria la verdad es que no tuve muchos problemas por ello. Poco a poco, conforme iban pasando los cursos, fue apareciendo la necesidad de ponerme a repasar algunas cosas. Los ejercicios ya no se resolvían en dos minutos y los exámenes me exigían algo más que una lectura rápida en el recreo para tener la seguridad de que iba a sabérmelo todo. Más o menos, yo debería tener unos 13 años y cursaba el último año de educación primaria (mi generación es la que estudió EGB + BUP + COU) cuando un compañero me habló de un programa de radio que se emitía de lunes a viernes en Radio Juventud a las doce en punto de la noche. Era un monólogo (sí, lo que más tarde se pondría de moda con el Club de la Comedia, ya existía en 1974) a cargo de Jordi Estadella que hacía el papel de un pijo de la gauche divine barcelonesa, un tal Tito B. Diagonal. El personaje, en clave de hipérbole humorística, ponía el dedo en la llaga de la modernidad, ridiculizando el pijerío que en aquellos años trataba de desmarcarse del populacho en los últimos estertores del dictador. Tras algunas discusiones con mi madre por el tema de los horarios (las doce de la noche no eran horas, según ella, de estar escuchando la radio aunque lo que yo quisiera oír sólo durase unos quince minutos) conseguí convencerla de que me iba bien oír la radio mientras trataba de estudiar un poco antes de irme a dormir».

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