El origami, la manualidad que triunfa entre los niños

Al igual que en otros muchos ámbitos de nuestra vida, las tendencias y modas se imponen también entre los juegos y actividades para los niños. Buena muestra de eso es que, desde un tiempo para acá, ha comenzado a tener un mayor seguimiento entre esos pequeños una manualidad japonesa que responde al nombre de origami.

Viene a ser un método de papiroflexia. De ahí que consista en plegar el papel, sin usar ni pegamento ni tijera ni ningún otro tipo de herramienta, para poder conseguir todo tipo de formas y figuras que, en muchos casos, parecen directamente obras de arte. Así, se pueden crear desde flores hasta animales pasando por elementos de nuestro día a día, vehículos, herramientas…

Esa singularidad que trae consigo el origami es el que ha propiciado que se haya convertido en un hobby por el que cada vez apuestan más los niños. Un hobby que resulta realmente ventajoso para estos pues trae consigo un importante número de beneficios, entre los que destacaríamos los siguientes:

1-Mejora la concentración

Una de las principales ventajas que trae consigo que los menores empiecen a practicar el origami es que este arte de papel les ayuda a mejorar su capacidad de concentración. Y es que esta se convierte en la principal “herramienta” que necesitan para focalizar su imaginación y su destreza y así conseguir la obra de arte que tienen pensada.

Precisamente ese beneficio luego traerá como consecuencia una mejora de los niños a nivel académico y es que, tener más concentración, les servirá para que puedan estudiar más y mejor. Y eso es algo que luego se percibirá claramente en sus notas.

2-Incrementa la paciencia

Conseguir figuras en papel no es una tarea nada sencilla y requiere tiempo, esfuerzo y, sobre todo, mucha paciencia. Esta la empiezan a desarrollar los pequeños que se animan con el origami y esto es algo muy beneficioso si tenemos en cuenta que así dejarán de ser personas que habitualmente se enfadan y dan pataletas cuando no tienen lo quieren en el momento en el que desean. Por eso, lograrán convertirse en individuos con mayor capacidad de espera a la hora de alcanzar sus objetivos.

3-Ayuda a calmar los nervios

Otro de los grandes beneficios de este arte japonés es que les ayuda a templar sus nervios, a calmarse y a tranquilizarse. Como hemos mencionado, es una disciplina que requiere concentración y paciencia, por lo que las prisas y el estrés no tienen cabida.

Además hay que tener en cuenta que es una actividad que se recomienda a los niños que sean muy nerviosos y que habitualmente se sientan agobiados y preocupados por distintas situaciones. De ahí que también se aconseje que los adultos con ansiedad, estrés y situaciones agobiantes se animen a hacer papiroflexia.

4-Desarrolla la creatividad

Ni que decir tiene que el origami también es una disciplina estupenda a la hora de desarrollar la creatividad. Y es que es necesario que quienes la practiquen dejen volar su imaginación para así poder conseguir las formas y figuras más sorprendentes.

En el caso de los niños, esa circunstancia les hará que puedan desarrollar sus habilidades y capacidades artísticas en otros muchos campos.

5-Mejora la coordinación

Un mayor conocimiento de sus capacidades y del cuerpo en humano, en general, es el que consiguen los menores que hacen sus figuras de papel mediante este arte japonés. Y es que utilizan su mente y sus manos para darle forma, lo que, al mismo tiempo, trae consigo que mejoren de manera notable lo que es la coordinación entre las citadas manos y los ojos o que aumenten su agilidad mental.

A grandes rasgos estos podemos decir que son los principales beneficios que trae consigo que los pequeños de la casa practiquen el origami. No obstante, no podemos pasar por alto que también hay quienes establecen que otras ventajas significativas son las siguientes:

• Les ayuda a mejorar lo que es la memoria, ya que deberán recordar los pasos que han dado anteriormente para volver a conseguir la misma figura. Y precisamente este avance también les ayudará en cuanto a que les resulte más fácil estudiar y retener conocimientos.

• Por supuesto, es una disciplina que consigue que aumenten su autoestima, pues se sentirán felices y satisfechos al comprobar que son capaces de realizar distintas formas y figuras.

• Aprenden que para alcanzar los objetivos hay que trabajar y esforzarse. Una máxima esta que será muy valiosa no sólo para sus estudios sino para toda su vida, tanto presente como futura.

• Asimismo también es muy útil para que adquieran un hobby saludable, que les llevará a querer mejorar, a aprender y a superarse. Todo eso sin olvidar, claro está, que les divertirá y les mantendrá alejados de otras aficiones que los tienen “enganchados” como, por ejemplo, los videojuegos.