¡Increíble! Mujer pare cuatro hijos en un año
Muchas son las parejas que sueñan con convertirse en familias numerosas. Sin embargo, es algo que se plantean conseguir a medio o largo plazo. Pero no le ha sucedido así a una mujer que ha pasado a copar portadas de medios de comunicación y espacios en redes sociales. ¿Por qué? Porque pare cuatro hijos en un año.
¿Te parece increíble y difícil de creer no? Pues tenemos que decirte que es totalmente cierto. Sigue leyendo y conocerás todos los datos al respecto.
La protagonista
Becky John (30 años), una mujer de Swansea (Gales) es la absoluta protagonista de la actualidad, pues, a pesar de que ya hace un tiempo del nacimiento de sus vástagos, ahora se ha hecho público su peculiar caso. Es la mujer que, en apenas un año, ha pasado de ser madre de una hija a tener cinco. Sí, porque la Madre Naturaleza la ha sorprendido con dos embarazos realmente seguidos.
El origen de todo
Al año 2014 hay que remontarse en el tiempo para poder comenzar a descubrir la singularidad de su caso. Y es que fue en ese momento cuando esta fémina y su marido, Jason Evans, tenían claro que querían ampliar la familia que habían formado con la hija mayor de él, Kayla.
Por eso, comenzaron a intentar que la esposa se quedara embarazada y lo lograron al poco tiempo. Así, en febrero del año 2015 vino al mundo Mya, trayendo consigo la máxima felicidad a su hogar, a su hermana y a sus padres, que ya tenían en mente, con el tiempo, tener otro hijo.
A las pocas semanas, nuevo embarazo
Los médicos afirman que es necesario que la mujer que acaba de dar a luz pase la cuarentena, lo que son 40 días cuidándose de manera exhaustiva y sin tener relaciones sexuales con penetración. Sin embargo, está claro que esta pareja se saltó a la torera esa máxima pues dos o tres semanas después del parto, Becky descubrió que estaba nuevamente embarazada.
Sí, como lo has leído. Aún estaba recuperándose de un alumbramiento y de nueve meses de gestación cuando ya estaba otra vez esperando un hijo. Bueno, en realidad no era uno. Estaba esperando ¡trillizos!
Trillizos
Al poco de saber que estaba en estado, acudió al médico para las pertinentes pruebas y controles sanitarios. Y ahí fue cuando se le dio la noticia que menos esperaba: que eran los tres los bebés que venían en camino.
¿Alucinante, no? Pues espera, porque lo singular del caso, además, es que cada uno de sus hijos había sido concebido de un óvulo y de un espermatozoide diferente. Sí, parece ser que la madre había liberado tres óvulos diferentes y, a su vez, cada uno de estos había sido fecundado por un espermatozoide. De ahí que cada niño contará con su propia bolsa de líquido amniótica y con su placenta, lo que venía a ser positivo en tanto en cuanto establecía que si alguno sufría algún problema eso no perjudicaría a sus hermanos.
En enero de 2016, a través de una cesárea, fue cuando nacieron los tres hijos pequeños de esta pareja, dos niñas y un niño a los que han llamado Raya, Phoebe y Ryan, respectivamente.
Pare cuatro hijos en un año
Afortunadamente, y tras un periodo de gestación complicado en el que la mamá engordó de manera considerable y sufrió numerosos síntomas, los trillizos vinieron al mundo en perfecto estado de salud.
Unos primeros compases complejos, por lo que supone tener que cuidar de tres bebés de la misma edad, fueron los que tuvieron lugar como es lógico en este hogar de Gales. Sin embargo, ahora todos están encantados con la feliz familia que han conseguido formar, especialmente Kayla, la hija mayor, que ha pasado de ser la única niña de la casa a convertirse en la hermana mayor.
Becky ya ha conseguido recuperarse por completo y ahora se dedica al cuidado de sus pequeños con los que está orgullosa. Eso sí, pasar de ser “madrastra” a además progenitora de cuatro hijos en un año no ha resultado fácil ni por motivos de salud ni tampoco por cuestiones emocionales. No obstante, ahora todo está bien y la felicidad es la nota reinante en el hogar de los Evans-John.
Sea como sea, hay que recordar que los distintos estudios y análisis realizados respecto a los embarazos, recomiendan que hay que cumplir con la diferencia de un año y medio o dos años entre dos periodos de gestación. Es la manera de conseguir que el cuerpo de la mujer esté perfectamente recuperado y que se eviten aumentar los riesgos de sufrir un parto prematuro, entre otras difíciles situaciones.
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