Horario de Verano

Horario de Verano: Cómo ayudar a los niños a adaptarse al cambio de hora

Acostar a los niños a la misma hora, alimentarlos bien y darles la cena una hora antes de irse a dormir nos servirá para que los niños se acostumbren al horario de verano.

horario de verano
Cómo ayudar a los niños a que se acostumbren al cambio de hora
Blanca Espada

En la madrugada del próximo sábado 27 de marzo al domingo 28 de marzo, vamos a tener que cambiar la hora para poder entrar en un nuevo horario de verano, y aunque siendo adultos ya estamos algo acostumbrados, en el caso de los niños es posible que sufran  dolencias relacionadas con el cambio de hora, poniéndose nerviosos, cansados ​​y somnolientos. Conozcamos entonces algunos consejos para ayudar a los niños a adaptarse al cambio de hora.

Horario de Verano: Cómo ayudar a los niños a adaptarse al cambio de hora

A las 2 de la mañana entre el próximo sábado y el domingo los relojes tendrán que adelantarse una hora. Al contrario de lo que ocurre en otoño, por tanto, tendremos una hora menos de sueño, de modo que muchos pueden sentir descompensado el reloj biológico y sufrir molestias por el cambio brusco de horario y, por tanto, también de hábitos. Y las molestias no afectan solo a los adultos sino también a los niños: los bebés apenas lo van a notar, pero los que ya tienen unos meses y los niños mayores podrían sufrir incluso durante una semana o dos molestias relacionadas con el cambio de hora, sintiéndose nerviosos, cansados ​​y somnolientos.

Por ello podemos ayudarles con dos pautas muy sencillas que les permitirán adaptarse al cambio de hora de forma sencilla. Una de ellas es mediante un «método rápido», la otra corresponde a un «método gradual».

El método «rápido»

En este método tenemos que cambiar los horarios de sueño y vigilia para acomodar los hábitos del niño de manera casi repentina. Un método que tenéis que saber que no es nada aconsejable en el caso de tener niños muy pequeños dado que es posible que no se acostumbren o no aguanten despiertos hasta la «nueva» hora de irse a dormir.

Y es que este método consiste principalmente en hacer que los niños se acuesten un poco más tarde, al adaptar los horarios al verano, pero hacerlo desde el primer momento y de forma repentina les puede provocar cierta fatiga tanto física como emocional. Es quizás un método a probar con niños más mayores y/o adolescentes, acostumbrados a aguantar más tiempo despiertos e incluso con problemas para irse a la cama cuando les decimos que ha llegado la hora de dormir.

El método “gradual”

Si, por el contrario, quieres optar por una aclimatación más «suave» o de hecho, la apropiada para niños más pequeños, debes comenzar desde antes que se produzca el cambio de hora. Por ejemplo desde hoy miércoles, puedes acostar todos los días a los niños 15 minutos más tarde cada día, de modo que el domingo puede que ya se hayan adaptado un poco mejor al cambio de hora.

Este método «más suave», sin embargo, tiene también la desventaja de que el niño esté más cansado esos primeros días, pero en apenas unos días verás como el niño ya se acostumbra de en lugar de irse a la cama a las 20:30 hacerlo a las 21:00 horas o a las 21:30 horas.

Para ayudar aún más al niño (a partir de los 2 años), también se pueden usar cuentos e historias para entender porqué ahora se acuestan todavía estando de día o porqué se deben acostar un poco más tarde (si decidimos hacer esto), y no olvidarnos nunca de alimentar bien a los niños para que no noten demasiado la fatiga por el cambio de hora.

Especial atención a la cena y a sus horarios

Por otro lado, procurar darles la cena al menos una hora antes de irse a dormir será también algo bueno para ayudar a los niños en esta adaptación porque se podrán ir a la cama sin tener la sensación de tener el estómago lleno o de hecho, es importante que algunos horarios se mantengan por mucho que cambiemos la hora si se trata por ejemplo de las tomas del bebé o de la cena de los niños más pequeños acostumbrados a hacerlo a una hora en concreto.

Debemos respetar los horarios de los niños tanto para las comidas como para las horas de sueño, de modo que adaptarlos a este nuevo horario, implica hacerlo gradualmente y sobre todo, con mucha paciencia.

Lo último en Bebés

Últimas noticias