Fotos de los niños: Cómo elegir la mejor cámara

¿Cómo elegir la mejor cámara para hacer con ella las mejores fotos de los niños? Puede que no sea solo cuestión de tener una buena cámara, sino que  también hemos de saber cómo colocar al niño, la luz, el paisaje, etc…pero si lo que quieres es tener un buen equipo nada como seguir la guía de consejos que te enumeramos a continuación.

No es que tengas que salir corriendo a comprar una nueva cámara, pero en el caso de haber tenido un bebé hace poco, o querer que los niños tengan fotos mejores, nada como hacerte con una nueva cámara digital que puedes elegir en función de su número de megapíxeles, sus lentes, o si son o no demasiado complicadas de operar.

Fotos de los niños: Cómo elegir la mejor cámara

Varias son las cuestiones que debemos valorar a la hora de comprar la mejor cámara para las fotos de los niños. Las vemos a continuación, una a una.

Megapíxeles

Cuando buscamos una buena cámara lo primero que preguntamos es el número de megapíxeles creyendo que cuanto mayor sea, mejor será la foto, pero en realidad no es así del todo. Este es el valor  que indica la resolución (es decir, el número de puntos que forman la imagen) de la imagen, pero en lo cierto es que resulta importante para el tamaño de las impresiones en papel. Y hoy en día, las cámaras más compactas en circulación, comenzando por las básicas, ya tienen al menos 12 megapíxeles que de hecho, resultan más que suficientes para todos los formatos de impresión más populares sin granular la imagen.

Lentes

No entramos en explicaciones técnicas, pero un objetivo muy pequeño captura menos luz y, por lo tanto, «produce» imágenes menos bellas. Por ello, para comprar una buena cámara para las fotos de los niños, tendrás que verificar al menos que la lente no sea pequeña e intenta ver el nombre del fabricante grabado alrededor de la lente: confía en las marcas históricas de fotografía. Comprueba también la distancia focal en el cuadro : ignora el primer valor que es difícil de entender y lee la siguiente indicación, como «equivalente a 36-360 mm en formato de 35 mm». En este caso, por ejemplo, significa que la lente corresponde a un clásico de 35 mm que se vuelve diez veces más potente gracias al zoom óptico (10x).

Estabilizador de imagen

No te olvides del estabilizador de imagen, que no afecta particularmente el precio y es particularmente útil para evitar (o al menos detener) el molesto efecto de desenfoque, muy común cuando se hacen fotos con cámaras de tamaño miniatura y, a menudo, son algo complicado sujetarlas sin que se muevan un poco.

Funciones automáticas

A no ser que seas un profesional de la fotografía, es mejor que te decantes por una cámara donde las funciones automáticas te faciliten el trabajo. Entre las más importantes, será importante verificar que haya una para la detección de rostros, ahora muy común en todos los modelos (excluyendo aquellos que son un poco viejos) que es muy útil para hacer retratos incluso en movimiento. Igualmente interesante es la opción que tenga una función que reconozca el movimiento (detección de movimiento) de modo que asegures la mejor foto incluso teniendo a los niños corriendo por todos lados.

Pantalla

La mayoría de las cámaras compactas tienen una pantalla LCD de 3 pulgadas(XX cm), de modo que tienes que evitar las más pequeñas porque hacen que la toma sea menos fácil. Pero, sobre todo, en la tienda, será bueno que hagas pequeña prueba de calidad sobre la marcha. Orienta la pantalla hacia el área más oscura y vea qué sucede: si la imagen «gira» y ves una especie de parpadeo, como el televisor cuando no funciona, la calidad no es la mejor. Pide ver otros modelos y asegúrate que la pantalla es de calidad. Piensa que aunque algunos modelos actuales han recuperado el clásico visor óptico para hacer la foto, lo cierto es que todos las hacemos a través de la pantalla.