Las formas más raras de celebrar el nacimiento de un bebé

Cuando pensamos en el nacimiento de un bebé, a todos nos viene a la mente ese momento de reunión familiar en torno a la cama del hospital donde descansa la mamá. Un instante en el que a esta se le olvidan todos los síntomas que ha pasado durante el embarazo, así como los quebraderos que ha sufrido por comprarle la mejor cuna e incluso los dolores que ha experimentado en el parto.

Tener a su bebé en brazos es su máxima felicidad y no dudará en celebrarlo en casa o en algún restaurante junto a toda la familia y amigos, una vez que reciba el alta médica. No obstante, hay que tener en cuenta que en otros rincones del mundo la llegada de un recién nacido se festeja de otras formas que, cuanto menos, nos resultan raras. ¿Quieres conocer algunas? A continuación, las más significativas:

Lanzamiento de bebés

Entre las formas más singulares de celebrar el nacimiento de un bebé se encuentra, sin lugar a dudas, la que tiene lugar en India. El escenario elegido para este festejo no es otro que el Templo de Sir Santeswar, donde los pequeños son lanzados desde unos quince metros de altura para caer sobre unas sábanas pertinentemente colocadas. Y es que se considera que así se les asegura una vida llena de felicidad, prosperidad y buena salud.

Llanto de niños

Otro de los más singulares métodos que existen en el mundo para celebrar el nacimiento de bebés es el que se conoce como Nakizumo. En Japón es donde se desarrolla esta cita, llamada también como festival de llantos de bebés. Y es que precisamente en eso consiste:

• Dos padres cogen a sus hijos pequeños y los ponen uno frente al otro.

• El primero de los niños que llore será el que contará con un futuro mejor, ya que se cree que no sólo crecerá más sino que además tendrá una salud de hierro.

Rapado de cabezas

Una de las tradiciones más antiguas que existen en muchos rincones de nuestro planeta es la de rapar la cabeza de los recién nacidos, con el claro objetivo de poder eliminar por completo cualquier resto de pelo que tengan. ¿Por qué? Por distintos motivos:

• En Malasia se les afeita la cabeza para, en función de la forma en la que se cae el pelo cuando se corta, conocer cómo sera ese niño en cuanto a personalidad y comportamiento.

• Los musulmanes también acometen ese rapado del cabello. En concreto, se hace con el claro objetivo de demostrar al mundo que el recién nacido es también siervo de Dios. Existe la peculiaridad de que el pelo que se le corta es pesado. ¿Para qué? Para donar su equivalencia, en oro y plata, a causas solidarias.

• Los hindúes, por su parte, llevan a cabo esa acción porque consideran que es la manera que tienen de eliminar toda la mala suerte que los pequeños pudieron reunir en su vida anterior. Viene a ser, por tanto, como si se pusiera el “contador” a cero en lo que respecta al gafe o a las desgracias.