5 errores habituales al elegir guardería
Una de las primeras decisiones de gran importancia que tienen que llevar a cabo los padres es la de la elección de la guardería a la que irán sus hijos. Y es que es fundamental decantarse por la mejor, ya que de eso dependerá no sólo que los niños estén bien cuidados sino que además aprendan, desarrollen sus habilidades y disfruten de la compañía de otros pequeños.
Por ese motivo, es imprescindible conocer cuáles son los errores en los que no debe caerse a la hora de seleccionar un centro educativo de ese tipo:
1-No consultar el ideario de la guardería
Imprescindible antes de decantarse por una guardería es conocer a fondo el ideario que tiene. Es decir, el conjunto de normas, valores y principios que rigen el funcionamiento de la misma así como su manera de desarrollar las actividades y cuidar a los alumnos. Hay que evitar caer en el fallo de no consultar ese conjunto de normas, ya que se puede optar por un centro que tenga unas totalmente en contra de las creencias o ideas que se posean en el seno de la familia.
2-No preguntar por el profesorado y su cualificación
En la guardería los profesores y monitores son los que se encargan de que los niños estén en perfectas condiciones de salud, de que aprendan, de que se relacionen, de que coman y de que se diviertan. Por eso, es importante que antes de elegir una guardería se consulte sobre quiénes forman el cuerpo docente, qué titulación poseen e incluso la experiencia que les avala. Sólo así se podrá tener la seguridad de que se ha dejado a los hijos en buenas manos.
3-No interesarse por el proyecto educativo
Durante el tiempo que pase el pequeño en la guardería no sólo estará cuidado sino que además se le enseñará a mejorar sus habilidades y se le facilitará el aprendizaje en distintas áreas. De ahí que antes de elegir un centro, los padres deban preocuparse por conocer qué proyecto educativo existe en el mismo. Con esto nos referimos a actividades que desarrollan, objetivos, programación educativa, recursos existentes, método de aprendizaje (memorístico, participativo, creativo…).
4-No visitar la guardería
Muchos padres optan por una guardería simplemente por recomendación de amigos, familiares o conocidos. Eso está bien, en el sentido de que esas propias experiencias le servirán de garantía para saber que elige de modo correcto. No obstante, eso no debe impedir que antes de matricular allí al niño se visite y conozcan sus instalaciones a fondo. Y es que hay que tener en cuenta que cada uno tenemos unos criterios, y lo que para uno puede ser correcto para otro puede resultar un auténtico desastre.
5-No tener en cuenta la distancia con la vivienda
En numerosas ocasiones, los padres se decantan una guardería por las instalaciones o las tarifas que posee. Y eso es importante, pero también lo es que se encuentre cerca de la vivienda familiar. ¿Por qué? Porque es la manera de que el niño no pierda calidad de vida. Y es que tener que perder mucho tiempo en el traslado supone que se le quite espacio para descansar o para estar con la familia.