¿Cuáles son los beneficios de que los niños aprendan a jugar al ajedrez?
¿Cuáles son los beneficios de que los niños aprendan a jugar al ajedrez? Descubre todos los beneficios que existen al enseñar a los niños a jugar al ajedrez.
El ajedrez es uno de los juegos más antiguos de la humanidad. Un juego que muchos pensaran que es complicado o difícil de entender, pero si lo introducimos desde la más tierna infancia, puede provocar que el niño descubra uno de los mejores pasatiempos que existen. Veamos a continuación, cuáles son los beneficios de que los niños aprendan a jugar al ajedrez.
El ajedrez para los niños
Surgido a mediados del siglo XV en Europa. El ajedrez es un gran aliado del aprendizaje desde la primera infancia y de hecho, son muchas las escuelas que introducen clases para aprender a jugar al ajedrez en horas que no son lectivas (como actividad extraescolar, o en los descansos del comedor escolar).
Su importancia es tal que como decimos, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) ha fomentado la práctica de este juego en el entorno escolar. E incluso, la organización ha establecido un Comité Escolar de Ajedrez para discutir el tema.
De este modo podemos encontrarnos como hay guarderías en las que los niños aprenden a jugar ajedrez gradualmente, a través de actividades lúdicas que pueden presentar las piezas y sus funciones a los pequeños. El juego puede trabajar en varios aspectos cognitivos de los más pequeños, de modo que está marcado por algunos beneficios que ahora vemos.
¿Cuáles son los beneficios de que los niños aprendan a jugar al ajedrez?
- Desarrollo del pensamiento y la concentración: jugar al ajedrez requiere de una serie de movimientos diferentes. Pero para esto, el pequeño primero debe comprender sus reglas y centrarse en el juego de su oponente. Una de las principales características del ajedrez es la facilidad con la que el niño puede desarrollar la concentración, un factor fundamental en este juego.
- Desarrolla la paciencia: los pequeños son imprescindibles y pueden hacer muchas tareas a la vez. El afán de conocer el mundo es una de las principales características en esta etapa. En un mundo cada vez más conectado y multitarea, el ajedrez infantil es un contrapunto. Durante un movimiento, por ejemplo, debes esperar el movimiento de tu oponente antes de planificar el siguiente paso.
- Desarrolla la imaginación: el tablero de ajedrez permite infinitas posibilidades de movimiento de las piezas. Durante el juego, los más pequeños pueden mejorar su creatividad para estructurar las jugadas.
- Desarrolla el compañerismo: Jugar al ajedrez establece un vínculo especial con la persona contra quien se juega, incluso siendo un oponente. A veces una partida puede durar horas, de modo que se establece una unión especial entre las personas que practican este juego.
- Te enseña a perder y no solo a ganar: Aunque la sensación de victoria es algo que gusta a todos, el ajedrez es un juego en el que lo normal sea perder cuando no se tiene mucha experiencia. A base de derrotas el niño puede desarrollar no solo humildad, sino también las ganas de superación y esfuerzo para conseguir ganar.
- Aprende las consecuencias de las acciones: Jugar al ajedrez requiere como hemos dicho concentración, pero también te enseña que cada movimiento tiene una consecuencia dado que nuestro oponente responderá con otro movimiento. Gracias a este juego, los niños aprenden que cualquier acción (movimiento de las piezas) tiene su consecuencia.
En general, estos son los beneficios más importantes de jugar al ajedrez, pero por encima de todos ellos, tenemos el principal: el ajedrez es divertido, de modo que introduce este juego a tus hijos y quizás te lleves una sorpresa cuando veas lo mucho que les gusta.