Consejos para bañar al bebé cuando hace mucho frío
Tener una buena temperatura en el baño, verificar el agua de la bañera y tener un pijama a mano, son algunas de las claves para bañar al bebé cuando hace mucho frío.
Si tienes un bebé recién nacido o uno que tenga pocos meses, seguro que tu preocupación estos días, será protegerlo de las bajas temperaturas debido a la ola de frío que estamos sufriendo así como al paso de la borrasca Filomena de la que todavía se notan sus efectos, pero al margen de estos días, el resto del invierno debemos procurar también que nuestro bebé no pase frío en ningún momento incluyendo la hora del baño. Veamos a continuación, algunos consejos básicos para que podéis bañar a vuestro bebé sin que note que hace frío.
Cómo bañar al bebé cuando hace mucho frío o estamos en invierno
El baño es muy importante para el bebé ya que no solo nos sirve para que esté limpio, sino también para que se relaje y de alguna manera vaya acostumbrándose a algo que de hecho deberá hacer prácticamente todos los días a medida que vaya creciendo.
Pero no es lo mismo bañar al bebé en verano o cuando las temperaturas son agradables, que en invierno, cuando solo de quitarle la ropita al bebé ya sufrimos por si coge frío. De hecho, ante la bajada de temperatura extrema de estos días, seguro que la calefacción ya estará encendida en tu casa para que el bebé se sienta seguro y calentito por lo que cuando llegue la hora del baño, debemos procurar que no note el cambio de temperatura al desnudarlo y sobre todo, al meterlo en el agua.
Con estos sencillos consejos, podrás bañar estos días a tu bebé, a pesar del frío que tengamos en el exterior.
Calienta previamente el baño o la habitación donde bañes al bebé
Antes de pensar en quitarle la ropa a tu bebé y prepararlo para la bañera, querrás asegurarte de que la temperatura interior sea cálida y adecuada. El frío puede resultar muy incómodo en la piel de un bebé, así que considera subir la calefacción en su casa uno o dos grados. También puedes usar un calentador portátil si en tu baño hace frío en los meses de invierno. Si sientes que entra aire frío, verifica que todas las ventanas estén cerradas y selladas. Comprueba la temperatura, si logras que la habitación o el baño suban por encima de los 22-24 ºC, ya podrás comenzar a preparar al bebé para su baño.
Verifica la temperatura del agua
Poner el agua más caliente puede resultar más cómoda para tu bebé ahora que hace más frío afuera, pero asegúrate de que no te pasas con la temperatura dado que la piel del bebé es mucho más fina (especialmente cuando se trata de un recién nacido) y corremos el riesgo de quemarle. Lo ideal entonces será tener el agua del baño a una temperatura de entre 30 y 35 ºC. Para verificar que la temperatura está bien, puede usar el codo o la muñeca de modo que puedas notar que el agua se siente bien al contacto con la pie. Tampoco dejes que tu bebé se sumerja demasiado tiempo en la bañera. Puede comenzar a sentir frío y su piel puede comenzar a secarse después de unos minutos.
No bañes al bebé todos los días
No es necesario bañar a tu pequeño todos los días (o todas las noches). Un baño cada dos o tres noches está bien durante los meses de invierno. Un baño de esponja suave cada pocos días para un bebé más pequeño también es suficiente.
Cuida la delicada piel del bebé
Dado que la piel de tu bebé puede sentirse muy sensible con el clima frío del invierno, es mejor usar jabón para bebés sin perfume y sin alcohol durante la hora del baño. También será aconsejable poner al bebé una crema humectante que sea apta para su piel (es posible que desee cambiar a una fórmula más espesa en los meses de invierno) unos minutos después de sacar a tu bebé de la bañera y después de haberle secado bien.
Saca al bebé de la bañera y no tardes en ponerle el pijama
Una cosa importante a la hora de bañar al bebé cuando hace frío, será tener a mano tanto el pijama como un pañal limpio, ya que no querrás dejar a tu bebé pasando frío o desatendido una vez lo saques de la bañera. Una vez hayas acabado con el baño, debes sacar al bebé de la bañera, envolviéndolo en una toalla con capucha para evitar que coja frío en la cabeza que estará mojada. Luego, puedes mantener la cabeza de tu bebé cubierta con la toalla mientras comienzas a secarlo y vestirlo con el pañal limpio y un pijama limpio. No debes alargarte o distraerte en hacer mimos al bebé ya que muchos lloran cuando los sacamos del agua. Cuánto antes seques su piel y la protejas con el pijama, mucho mejor dado que evitarás que coja aire y se acabe resfriando.
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