Cómo no estresarse con un bebé recién nacido durante el confinamiento

El confinamiento en casa puede ser algo realmente duro si al hecho de estar encerrado se le suma tener un bebé recién nacido. Las noches serán largas y los días monótonos y pesados, por lo que es posible que los padres lleguen a sentirse frustrados e incluso deprimidos. Veamos ahora, cómo no estresarse con un bebé recién nacido durante el confinamiento.

Tener un bebé recién nacido supone un gran cambio en nuestra vida.  lleno de alegría, pero también lleno de cansancio y estrés al que le debemos sumar también el que podemos llegar a sufrir estos días en los que debemos estar confinados dentro de casa. No debemos sin embargo, perder la calma o sentir que no somos capaces de seguir adelante, ya que esa frustración que sentís es del todo normal, por lo que tan solo debes ver el lado bueno de la experiencia y asumir que no somos superhéroes llenos de energía, felicidad y sabiduría constante.

Cómo no estresarse con un bebé recién nacido durante el confinamiento

Si ya de por sí los primeros días e incluso semanas con el bebé recién nacido pueden ser un camino «cuesta arriba», estar las 24 horas del día metido en casa puede ser un reto enorme al que no te quede más remedio que enfrentarte, ¿cómo hacerlo? Con estas pautas.

1. Asume que no existen los padres perfectos y tampoco el bebé perfecto: Lo hemos dicho antes y te lo repetimos. Es importante tener claro desde el momento en que nace tu bebé que no vas a ser nunca el padre o madre perfecto. Debes atender en todo momento al recién nacido, cuidarlo, alimentarlo y procurar que esté bién pero eso no quiere decir que de vez en cuando llore más de la cuenta, no te deje dormir  o sencillamente se ponga malo. Sentirás frustración y tu cansancio aumentará pero si te obsesionas por hacerlo todo perfecto con el fin de lograr que tu bebé sea también perfecto, te sentirás todavía peor. Asume que sois seres humanos y que la imperfección está en el ADN de todos, grandes y pequeños. Siendo realistas podrás lidiar mejor con las situaciones que se produzcan.
2. Procura descansar cuando lo haga el bebé: Una de las claves para eliminar el estrés que puedes llegar a acumular con un recién nacido en casa es descansar, y ya que debemos estar todo el día confinados en casa, puedes aprovechar más que nunca para adaptarte tú al horario del bebé y no al revés. Si has tenido un bebé que prefiere despertarse de madrugada y dormir más por la mañana, deberás seguir su ritmo hasta que una vez pasado el mes de vida, el pequeño comience a adaptarse mejor al horario de dormir por la noche y hacer pequeñas siestas a lo largo del día (que por cierto tú también deberías hacer).
3. Comparte el cuidado con tu pareja: Si vives en pareja, tenéis que combinar la responsabilidad del cuidado del bebé. Mientras uno descansa, el otro debe mantenerse en activo y atender al bebé. Luego será el turno del otro miembro de la pareja. De este modo lograréis incluso que el cuidado del bebé sea mucho más liviano para ambos.
4. No pierdas la calma si estás sola o solo: En el caso de que no tengas pareja y estás sola o solo en el cuidado del bebé, debes procurar alejarte de pensamientos del tipo «no puedo hacerlo solo». Es importante que tengas en cuenta lo mencionado anteriormente con respecto a adaptarte a los horarios del bebé y procurar dormir cuando él lo haga y a partir de eso, organizar tu confinamiento. Puede que cosas como hacer la compra teniendo un bebé tan pequeño sean un riesgo en tiempos de coronavirus. Es mejor que la pidas online o que te ayude un familiar (si vive cerca), un amigo o un vecino.
5. Disfruta del aire libre con el bebé: El aire libre es una de las mejores opciones cuando tenemos un bebé que no descansa. Basta con sacarle a pasear un ratito para que se calme o para que se duerma, pero ahora que no podemos salir de casa por el confinamiento tendremos que adaptarnos y hacerlo en el balcón o la terraza, o sencillamente abrir una ventana y colocarnos delante con el bebé para que respire un poco de aire del exterior.
6. Procura ventilar bien la casa: Hablando de aire, es importante procurar una buena ventilación de la casa. Un ambiente demasiado cargado o «cerrado» puede hacer que el recién nacido se sienta nervioso, incómodo e incluso que le afecte a la hora de respirar. Procura también que haya un deshumidificador en casa.
7. Duerme con el bebé: Es posible que ya tengáis un moisés o minicuna junto a la cama, pero si el bebé se alimenta con el pecho, es mejor que duerma junto a la madre para que sea más fácil atenderle de madrugada. Notaréis además un mayor descanso y se os quitará la preocupación constante de si el bebé está bien, que hace que os despertéis a cada rato durante la noche. Practicar el «colecho» es además beneficioso para el bebé ya que se siente más protegido y no se despertará tantas veces. Procurad eso sí, dejar un poco de espacio para que el bebé pueda dormir a gusto y no lo tapéis en exceso.
8. Procura una buena alimentación: Otra clave para que el cuidado del bebé durante el confinamiento no se convierta en estrés constante es alimentarse bien y con ello sentirse mejor. Si descansas junto al bebé y comes sano te sentirás lleno de energía. En el caso de la madre lactante además, una buena alimentación basada en la ingesta de frutas, verduras y nutrientes hará que la calidad de la leche que le das al bebé sea mejor.
9. Haz ejercicio: Puede que una de las siestas del bebé, sirva para poneros un vídeo online y hacer una clase de fitness, aerobic o yoga. Con ello, liberaréis estrés, os sentiréis activos y hará que os distraigáis desconectando por un momento del bebé. Además, en el caso de la mujer servirá para comenzar a recuperarse físicamente tras dar a luz (algo que por otro lado no tiene que obsesionarte durante las primeras semanas. Es mejor ir poco a poco).
10. No pienses en la vida antes del confinamiento: Pensar en «que haría si» no sirve para nada en situaciones como la que vivimos. Es mejor vivir el presente, asumir que debemos permanecer en casa y sobre todo procurar disfrutar del bebé al máximo posible. Solo así, sentiréis que los días pasan sin más y evitaréis sentiros estresados.
11. Grita: Una de las mejores maneras de liberar estrés es gritar, pero ahora que tenéis un bebé, puede que no queráis asustarlo con un grito al aire. Bastará con encerrarse en el dormitorio o en cualquier estancia de la casa donde el bebé no pueda escucharos, colocarse una almohada en la cara y gritar fuertemente. Veréis comos sorprendentemente os sentís mejor.
12. Trabaja la respiración: Trabajar la respiración es también importante para no perder los nervios, en especial cuando el bebé lleva toda la noche llorando o cuando te has pasado horas sin dormir. Procura sentir como inhalas aire, aguantas un par de segundos y luego los expulsas al completo. Lograrás relajarte y pensar con claridad a la hora de lidiar con la situación a la que te enfrentas.

Como hemos dicho, lidiar con un bebé recién nacido estando confinados es un gran reto, pero debes valorar la alegría de tener a tu pequeño en casa y que estéis sanos. Además, estos días se puede recurrir a su pediatra o a tu médico ya sea por teléfono o de forma online para que nos ayude ante cualquier duda que tengamos.