Cómo jugar con los niños
Adaptarnos al juego del niño, dejar que sean ellos los que "manden" o comprobar que es lo que crean con su imaginación son algunas de las pautas para saber cómo jugar con los niños.
Jugar con los niños es algo que puede ser realmente agotador. Por ello muchos padres inculcan el que los niños jueguen solos desde bien pequeños, pero lo cierto es que resulta mucho más beneficioso compartir un rato de juego con los pequeños y de este modo no solo establecer una relación sana y divertida con nuestros hijos, sino también aprender de ellos, y no solo que ellos aprendan de nosotros.
Cómo jugar con los niños
Ahora que estamos todavía quedan pocos días de disfrute de vacaciones de los niños, podemos salir de excursión con los niños o ir a la playa, pero también podemos aprovechar para jugar con ellos, que nos expliquen a qué juegan, qué les gusta hacer o qué aventuras inventan con su imaginación. Que les preguntemos si nos dejan jugar con ellos, será algo que sin duda les va a alegrar, pero si no sabes por donde empezar, puedes guiarte con la siguientes pautas.
- Deja que el niño te lleve por el juego: A la hora de jugar con los niños, debes asumir que eres tú quien entra en su «mundo» y no al revés. Si han inventado un juego con sus muñecos o intentan hacer una construcción determinada, debes adaptarte al juego y dejarte guiar por lo que te explique el niño que se debe hacer. Este mecanismo en el que son ellos los que «mandan» permite a los niños probarse a sí mismos en las relaciones interpersonales y experimentar sus propios límites.Otra cosa distinta será que el niño no sepa a qué jugar. En ese caso, podemos sugerir algunas ideas y dejar que el niño o niña elija la que más les guste.
- Limitemos el juego de fingir a un tiempo específico: El juego en el que los niños son otra persona o se convierten en un animal por ejemplo, es uno de los favoritos de los preescolares. Es un verdadero juego de rol en el que los niños aprenden los mecanismos de las actividades diarias y la realidad que les rodea. Pero démosle un tiempo a este juego (hasta que por ejemplo sea la hora de cenar). De esta forma, sabrán que pueden vivir en una realidad paralela durante un período determinado, antes de volver a la realidad. Y también para el adulto esto representa una especie de límite, para afrontar mejor la actividad en un tiempo limitado. Si queremos podemos jugar a imitar con el niño o niña, pero será bueno que vayamos mostrando al niño que lo que estamos haciendo no es real.
- Dejemos que el aburrimiento aparezca: Si nos ponemos a jugar con el niño proponiendo cosas es posible que el niño acabe sin ganas de jugar. Dejemos que por un rato se aburra, de modo que su ingenio y creatividad se activen y con ello que encuentren algo que hacer. Una vez hayan desarrollado su nuevo juego o se hayan puesto a hacer una manualidad o a pintar, podemos si queremos preguntarles si necesitan ayuda o si dejan que juguemos con ellos.
- Cualquier momento del día es adecuado para jugar: Con los niños siempre es posible jugar. En cada momento del día. De hecho, todo puede convertirse en una oportunidad para divertirse: cuando compras, mientras estás en el coche, cuando los llevas al colegio … Para ello, podemos inventar juegos adecuados para su edad y las posibilidades son infinitas. Con los más pequeños, por ejemplo, juegos como las adivinanzas o el «veo veo» son perfectos. Con los mayores, los ejercicios de memoria o los de cálculo o lenguaje son excelentes. Dado que el tiempo para jugar realmente juntos durante el día es limitado, los desplazamientos, los mandados y las actividades en el hogar son un buen momento para pasar tiempo de calidad con sus hijos.
Cómo jugar con un niño muy pequeño o un bebé
Jugar con niños más pequeños es bastante sencillo. Para ellos se necesita muy poco para estar interesados e intrigados y el juego consistirá sobre todo en observarlos durante sus experimentos (mientras intentan apilar los cubos, mientras tiran cosas al suelo para ver qué pasa, mientras tocan los objetos para descubrir los materiales. ..) teniendo cuidado de cambiar de juego cuando el niño muestre signos de aburrimiento.
¿Cuántos juguetes necesita un niño?
En realidad pocos. . La mayoría de los padres sienten la frustración de ver como juguetes que en su momento eran muy deseados han quedado abandonados en un rincón a los pocos días de la compra. Por lo tanto, no es necesario llenar las habitaciones de los niños con grandes cantidades de juguetes. Pocas cosas se usan lo suficiente de la manera más creativa y correcta posible. También compra juguetes apropiados para la edad de tus hijos. Los juguetes destinados a grupos de edad mayores (o menores) solo pueden causar frustración e incomodidad para el niño.
Cómo jugar con los niños cuando crecen
A medida que los niños crecen, necesitan cada vez menos a los adultos para jugar. Prefieren encontrar actividades para hacer en soledad e incluso los juegos con sus compañeros se vuelven más «secretos», o íntimos. Si queremos jugar con nuestros hijos mayores o adolescentes, podemos recurrir a los juegos familiares, juegos de mesa, juegos de pelota (especialmente al aire libre), o los juegos de cartas que resultan perfectos.
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