«Chupetes digitales»: los efectos a largo plazo pueden ser perjudiciales para los niños
Los smartphones y tablets son los "chupetes digitales" de los niños pero tienen consecuencias
Los niños pueden desarrollar, entre otros, problemas para gestionar sus emociones
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En la era actual, los teléfonos inteligentes o smartphones y las tabletas se han convertido en herramientas imprescindibles para muchos padres que enfrentan una vida diaria ajetreada y llena de desafíos. Estos dispositivos, a menudo conocidos como ‘chupetes digitales’, parecen ofrecer una solución rápida y sencilla para calmar a los bebés y proporcionar un respiro a los padres que están cansados y estresados. Sin embargo, aunque pueden parecer una panacea a corto plazo, es crucial considerar los efectos a largo plazo que el uso excesivo de estos dispositivos puede tener en el desarrollo emocional de los niños.
Si bien la tentación de utilizar smartphones y tabletas para calmar a los niños es comprensible, es importante ser conscientes de los posibles efectos negativos a largo plazo. En lugar de depender de esos chupetes digitales, los padres deberían centrarse en brindar apoyo emocional directo, ayudando a sus hijos a desarrollar las habilidades necesarias para gestionar las emociones de manera saludable y constructiva. Solo así podremos garantizar un futuro emocionalmente equilibrado para nuestros hijos, preparándolos para enfrentar los desafíos de la vida con resiliencia y madurez emocional y sin la necesidad de tener que recurrir en todo momento a la pantalla del móvil. A continuación, exploraremos las implicaciones de depender de la tecnología para calmar y distraer a los niños, y cómo esta práctica puede afectar su capacidad para manejar las emociones en el futuro y también, veremos que podemos hacer nosotros, como padres, al respecto.
‘Chupetes digitales’: los efectos a largo plazo
En la década de 1990, era común utilizar la televisión como una especie de niñera para mantener ocupados a los niños. Hoy en día, este papel ha sido asumido por los smartphones y las tabletas. Estas herramientas digitales tienen la capacidad de captar la atención de los niños de inmediato, permitiendo a los padres tomar un descanso o realizar otras actividades sin interrupciones. Sin embargo, esta dependencia de la tecnología para calmar y distraer a los niños puede tener importantes consecuencias negativas.
Uno de los mayores desafíos que enfrentan los padres es manejar las rabietas de los niños. Muchos recurren a la fácil solución de entregar una tableta o un smartphone a sus hijos para obtener un efecto calmante inmediato. Aunque este método puede ser eficaz a corto plazo, puede impedir que los niños desarrollen las habilidades necesarias para gestionar sus emociones. Según un estudio publicado en Frontiers in Child and Adolescent Psychiatry, el uso frecuente de dispositivos digitales como herramienta para controlar las emociones de los niños puede generar dificultades para manejar la ira y la frustración en la edad adulta.
Dificultades emocionales en la adultez
En 2020, investigadores realizaron un estudio con más de 300 padres de niños de entre dos y cinco años. Al año siguiente, verificaron los resultados y descubrieron que los niños cuyos padres usaban con frecuencia esos llamados chupetes digitales tenían más dificultades para gestionar las emociones negativas y mostraban una menor capacidad para controlar los impulsos, una habilidad conocida como «control esforzado». Este término se refiere a la capacidad de inhibir una respuesta impulsiva para adoptar una conducta más adecuada al contexto.
Para ayudar a los niños a desarrollar una gestión emocional saludable, es fundamental que los padres participen activamente en su proceso de crecimiento emocional. Esto no significa evitar situaciones frustrantes, sino enseñar a los niños a reconocer y gestionar sus emociones de manera tranquila y constructiva. Caroline Fitzpatrick, una de las autoras del estudio, destaca la importancia de desarrollar nuevos métodos de formación y asesoramiento para los padres, para que comprendan los riesgos asociados al uso de dispositivos digitales como herramientas para gestionar las rabietas de sus hijos.
Estrategias para evitar la adicción a los dispositivos digitales
Usar teléfonos y tabletas como ‘chupetes digitales’ puede parecer una solución fácil para calmar a los bebés, pero es crucial considerar los efectos a largo plazo. Los niños que no aprenden a gestionar sus emociones pueden convertirse en adultos con dificultades en la regulación emocional, lo que puede tener consecuencias significativas en su vida personal y profesional.
Para evitar la adicción a los dispositivos digitales, los padres pueden adoptar algunas estrategias sencillas pero efectivas:
- Tiempo de calidad: dedicar tiempo a los hijos sin el uso de dispositivos electrónicos. Jugar con ellos, leer cuentos o simplemente disfrutar de la compañía mutua son actividades que fortalecen el vínculo emocional.
- Reconocimiento de emociones: enseñar a los niños a reconocer y nombrar sus emociones. Esto les ayudará a comprender mejor lo que sienten y cómo gestionarlo de manera adecuada.
- Modelar comportamiento: mostrar a los niños cómo gestionar las emociones negativas a través del ejemplo práctico. Los niños aprenden mucho observando el comportamiento de sus padres y replicando sus estrategias.
- Actividades alternativas: ofrecer alternativas a los dispositivos digitales para mantener a los niños entretenidos, como juegos creativos, actividades al aire libre o proyectos de arte.
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