Una bebé estadounidense muere inesperadamente estando en la guardería
Sin esperarlo, sin imaginar que algo así podía pasar y con un enorme dolor. Así es como una madre en Estados unidos ha recibido la noticia de que su bebé ha fallecido mientras estaba en la guardería. Un trágico hecho que ha conmocionado a toda la sociedad del país y que ha hecho saltar las alarmas en cuanto a los cuidados que se le daban a la menor en el centro, pero no, parece que lo sucedido es fruto únicamente de algún problema puntual de salud, que ahora se está investigando.
¿Dónde ha sucedido?
En Estados Unidos es donde se ha producido este fallecimiento lamentable. Más exactamente ha tenido como escenario la mancomunidad de Pennsylvania.
Los protagonistas
La protagonista y víctima de esta noticia que está dando la vuelta al mundo no es otra que una bebé de tres meses llamada Adrianne, que ha fallecido en su primer día de guardería, causando un gran dolor a toda su familia y en especial a su madre, Rose Flemly. Esta no sólo no se puede creer que haya perdido a su hija sino que está haciendo todo lo que está en su mano para que se esclarezca las causas de esa muerte inesperada.
Los hechos
Estos pasados días es cuando se ha producido el fallecimiento de la bebé. En concreto, todo arranca cuando su mamá necesita reincorporarse ya a su puesto de trabajo y se dedica a buscar una guardería en la que poder conseguir que su bebé pueda estar perfectamente cuidada y atendida durante la jornada laboral.
Después de barajar distintas posibilidades, elige una, inscribe a su pequeña y así es como da comienzo la cuenta atrás en la vida de la menor.
Llega el día de volver a su empleo y Rose inicia la jornada con mucho dolor, porque tiene que pasar, por primera vez, muchas horas sin tener al lado a Adrianne. Por eso, después de dejarla en el centro infantil no duda en llamar de manera periódicamente al mismo para que se le informe de cómo se encuentra.
En una de esas conversaciones con las cuidadoras, se le cuenta que la niña no quiere tomar el biberón. Por eso, la mamá les recomienda que intenten darle la comida con una jeringuilla, porque es un truco que, a veces, funciona. Cortan y poco después se le llama de la guardería para indicar que sí, que ha comido algo de leche y que luego directamente se ha puesto a dormir.
Sin embargo, esa explicación, en lugar de dejar tranquila a la adulto, la inquieta de manera exagerada porque jamás su bebé actúa de esa forma. Pero intenta tranquilizarse a sí misma y decirse que no pasa nada.
Empiezan los problemas
Acaba la jornada laboral y la madre se encamina ya para la guardería para así poder recoger a su hija. Un trayecto durante el cual se ponen en contacto con ella desde el centro para decirle que su bebé no respiraba y que se había llamado al servicio de emergencias para que la atendiera. Una noticia que impacta a Rose, quien corre todo lo que puede para acudir hasta el hospital al que ha sido llevada y estar al lado de su pequeña.
Lamentablemente cuando por fin llega ya nada se puede hacer, su bebé de tres meses ha fallecido.
La investigación
Consternada, rota de dolor e incapaz de asimilar la pérdida es como se encuentra toda la familia de Adrianne y en especial su madre. Y es que esta no acaba de entender cómo es posible que la dejara bien el primer día de guardería y durante el transcurso de la jornada muriera.
Por ese motivo, a pesar de todo lo que está sufriendo en estos momentos, está haciendo todo lo que está en su mano para que la investigación que se ha abierto se lleve a cabo de la mejor manera, de forma profunda y se esclarezca lo ocurrido.
Por el momento, los primeros estudios que se le han realizado al cuerpo de la bebé han venido a dejar patente que no hay ningún tipo de señal de violencia física que pudiera dejar constancia de una causa de su muerte. De ahí que, al menos en ese sentido, se exculpa por completo a los cuidadores de que pudieran infringirle daño a la pequeña.
No obstante, aún queda esperar el resultado de la autopsia para ver qué fue el responsable de este fallecimiento inesperado, trágico y absolutamente desconcertante que ha roto la vida de Rose para siempre.
La noticia ha convulsionado a toda la sociedad norteamericana y a quienes han tenido acceso a la misma. Pero es importante que no cunda una ola de alarmismo contra las guarderías entre los padres que la hayan leído, ha sido un caso puntual y concreto que, según todo parece indicar, se ha producido por alguna causa de la salud de la bebé.