Alimentos congelados durante el embarazo: ¿se pueden comer?

Los alimentos congelados es algo que todos consumimos casi a diario. No solo en lo que respecta a alimentos preparados y congelados que podemos comprar en el supermercado, sino también aquellos alimentos que compramos y congelamos para ir consumiendo durante la semana o el mes. Su consumo está regularizado y no tiene porqué ser un riesgo, pero en el caso de las mujeres embarazadas quizás deban tener precauciones especiales. Veamos entonces si se pueden comer o no, los alimentos congelados durante el embarazo.

Alimentos congelados durante el embarazo: ¿se pueden comer?

En principio, los alimentos congelados no están prohibidos durante el embarazo, pero estos requieren precauciones higiénicas específicas para cada alimento, especialmente en los nueve meses de gestación cuando la salud de las madres y los bebés depende muchísimo de la nutrición y sobre todo cuando la salud del bebé depende en gran medida de lo que come la madre.

La congelación de los alimentos debe hacerse entonces de manera adecuada, pero tendremos que distinguir entre el hecho de congelar comida en casa a comprarla ya congelada. En este segundo caso, la comida congelada en un proceso industrial, no existe riesgo alguno y la mujer embarazada la puede comer sin problema aunque tendremos que conocer bien las diferencias entre ambos tipos de congelación.

Congelación de alimentos a nivel industrial y a nivel casero

Siempre y cuando se respete el protocolo de envasado, reducción de temperatura, almacenamiento y conservación, así como la fecha de caducidad, no existirán peligros ni riesgos alimentarios para nadie, incluyendo a las mujeres embarazadas.

En la industria de los alimentos congelados, se utilizan congeladores que son capaces de llevar rápidamente los productos a una temperatura de 80 ° C bajo cero. En la congelación doméstica, el congelador alcanza temperaturas que oscilan entre -25 ° C y -18 ° C. La diferencia en la caída de temperatura afectará entonces a dos factores clave:

• El mantenimiento de los valores y características nutricionales de los alimentos así como sus características organolépticas (su características físicas).
• La fecha de caducidad del alimento congelado.

En la comida o alimentos congelada a nivel industrial, se garantiza una excelente estabilidad organoléptica y los alimentos no se degradan indebidamente desde un punto de vista nutricional . Además, su fecha de caducidad se alarga.

Por otro lado, y sabiendo que todos los alimentos tienen agua, cuando se produce el proceso de congelación, ese agua se congela formando cristales. Cuantos más cristales haya en la comida, más se echa a perder. Y el efecto negativo de la presencia de cristales se produce al descongelar ya que cuanto más grandes y más extendidos estén los cristales, más alimentos descongelados y cocidos sufrirán rotura de fibra y una alteración del olor y el sabor.

En la congelación industrial, la estabilidad de los alimentos depende del hecho de que la fase de enfriamiento es rápida y capaz de reducir fuertemente la temperatura. Por lo tanto, se forman pequeños cristales de hielo dentro de los alimentos. El pequeño tamaño de estos cristales permite que el producto mantenga buenas cantidades organolépticas, altos nutrientes y una larga vida útil.

La congelación que hacemos en casa, por otro lado, es lenta y opera a temperaturas menos intensas y penetrantes. Por lo tanto, se forman cristales grandes y esto hace que los alimentos caseros congelados pierdan algo de su sabor y olor. Sin embargo, de conformidad con las normas y las precauciones higiénicas, estos alimentos son seguros incluso para mujeres embarazadas.

Reglas para los alimentos congelados en casa

Eso sí, se tienen que seguir reglas de precaución válidas para todos, por lo tanto, pero no solo para el consumo de alimentos congelados durante el embarazo sino que son reglas generales para todo el mundo y que consisten en:

• La fruta congelada se debe consumir dentro de 12 meses desde la congelación.
• Los alimentos cocinados, se deben consumir dentro de tres meses desde la congelación.
• La carne cruda resiste de 2 a 12 meses en el congelador, el tiempo varía según la pieza y el tipo de animal. No exceder los 60 días es la mejor previsión para cualquier carne.

Normas de higiene para congelar alimentos en casa

Por otro lado, es necesario, congelar la carne inmediatamente después de la compra, mientras que los alimentos cocinados deben congelarse tan pronto como se hayan enfriado.

No se deben volver a poner alimentos descongelados en el congelador, esto también se aplica a los alimentos congelados industriales cuya fecha de vencimiento corresponde a los paquetes almacenados adecuadamente. Para un almacenamiento adecuado, los alimentos congelados industriales nunca deben superar los -18 ° C.

Para una buena congelación, en condiciones higiénicas correctas, es bueno elegir también recipientes de calidad, o envolver bien los alimentos con plástico o en bolsas específicas para la congelación.

Durante el embarazo, la mujer puede ser más vulnerable o, mejor dicho, la exposición a agresiones bacterianas puede tener consecuencias más desagradables y pesadas. Para evitar problemas, es bueno mantener el congelador limpio y el refrigerador también .

Sería bueno descongelar los alimentos en el refrigerador y no afuera, la temperatura del refrigerador asegura un descongelamiento más gradual y ayuda a preservar los alimentos de la contaminación bacteriana.

Alimentos que no se deben congelar nunca

Por último señalar que existen ciertos alimentos que es mejor no congelar nunca .Entre estos:

• Quesos blandos porque al congelar se altera la consistencia blanda;
• Tampoco es aconsejable congelar salsas, evidentemente por razones de consistencia.
• Y los huevos no se deben congelar con la cáscara ya que esta podría explotar.