Acostar a los hijos. Descubre cuánto tiempo invierten los padres al año haciendo esa labor
Si eres padre o madre seguro que sabes perfectamente que una de las tareas más arduas a la que te enfrentas en el día a día es a acostar a los hijos. Y es que estos se negarán, querrán jugar, se levantarán de la cama, te llamarán cuatrocientas veces…Tanto cuesta esa labor que ahora se ha llevado a cabo un estudio que da a conocer el tiempo que invierten los adultos al año acometiendo la misma.
¿Quieres descubrirlo? Te lo contamos a continuación.
El estudio
Firefly. Este es el nombre de la empresa que se encuentra detrás de la investigación que nos ocupa. En concreto se trata de una marca de cepillos de dientes que quiso estudiar a fondo cuánto les supone a los padres al año el acometer una tarea, aparentemente fácil pero en realidad compleja, como es acostar a los hijos.
Un total de 1.000 familias fueron las que participaron en el estudio y las que, por tanto, fueron analizadas de manera exhaustiva en sus hábitos diarios. Más exactamente eran familias que tenían hijos con edades comprendidas entre los 3 y los 12 años.
La principal conclusión
Una vez que se estudiaron a fondo las rutinas de horarios para ir a la cama y el tiempo que se invierte en conseguir que los niños duerman, se llegó a una clara conclusión con el estudio. ¿Cuál? Básicamente que, de media, los padres gastan cada año 140 horas intentando acostar a sus hijos.
Una cifra realmente sorprendente a la que se llegó tras establecer que, lo habitual, era que tardarán al día unos 25 minutos para conseguir que se durmieran. Y eso vendría a ser unas 3 horas a la semana que, multiplicadas por las semanas del año, equivaldrían a las 140 horas citadas. Vamos, lo que vendrían a ser, de manera aproximada, unos dieciocho días trabajando a jornada completa. O lo que es lo mismo, más tiempo del que muchas personas disfrutan al año con respecto a sus correspondientes vacaciones. Sí, porque a quienes únicamente reciben quince días de descanso.
Un dato que se viene a establecer como regla general, como promedio. Y es que no hay que olvidar que son muchos los hogares que cada noche viven una auténtica “rebelión” cuando llega el momento de irse a dormir. Sí, porque los menores no quieren de ninguna manera irse a la cama y eso lleva a sus progenitores a tener que invertir más de los 25 minutos expuestos.
A tal punto puede llegar la “odisea” en la que se convierte ese momento, que los adultos la temen. Así, precisamente, en ese estudio se ha venido a indicar, además, que el 77 % de los padres consideran que llevar a cabo esa tarea a diario les deja absolutamente rendidos y agotados.
Más datos de interés
Además de todo lo expuesto hasta el momento, tenemos que subrayar que hay otra serie de aspectos en relación a lo que supone acostar a los hijos que se han dado a conocer. En concreto, entre los más significativos podríamos destacar los siguientes:
- Otro de los datos curiosos es que les cuesta más a las mujeres que a los hombres acostar a los hijos. Así, sufren ese problema un 63 % de ellas y un 57 % de los progenitores. Eso sí, a las féminas les cuesta menos el bañar a los pequeños o incluso el ponerles el pijama.
- Dentro del conjunto de aspectos que se han dado a conocer de la investigación hay que destacar que se ha establecido que el principal problema para acostar a los menores que tienen, por ejemplo, entre 5 y 6 años es lavarse los dientes.
Los niños y el descanso
Numerosos son los profesionales médicos que vienen a indicar que es necesario que los niños descansen convenientemente. Y es que es la manera de que puedan rendir en el colegio, de que tengan energía durante todo el día o de que no presenten problemas de irritabilidad. En ese caso, hay que tener en consideración datos como estos:
- Es fundamental que en casa haya rutinas y hábitos diarios del descanso.
- No menos importante es que, bajo ningún concepto, hay que permitir que los niños antes de irse a la cama estén realizando actividades que les “recarguen” las pilas. Con esto nos estamos refiriendo, por ejemplo, al uso de videojuegos, tablets o móviles.
- Según cada edad, los menores tienen que dormir un mínimo de horas establecidas. Así, por ejemplo, los que están en preescolar deben descansar entre 10 y 13 horas.