Los 3 tips esenciales para criar hijos felices según Harvard y Yale
El estudio de expertos de Harvard y Yale sobre la crianza de los niños
5 consejos para educar a tus hijos en la felicidad


La felicidad es uno de los objetivos más importantes que tenemos como padres para nuestros hijos. Queremos que sean felices, que disfruten de la vida, que se sientan realizados y que contribuyan positivamente a la sociedad. Pero, ¿cómo podemos lograrlo? ¿Qué podemos hacer para fomentar su bienestar emocional y su desarrollo personal? Estos son a continuación, los 3 tips esenciales para criar hijos felices según Harvard y Yale.
Los 3 tips para criar hijos felices según Harvard y Yale
Si eres padre, es probable que desees la felicidad de tus hijos por encima de todo. Sin embargo, la crianza puede ser un desafío, especialmente cuando los consejos de expertos en crianza parecen ser variados e incluso contradictorios, como resistir la tentación de animar siempre a los niños cuando se sienten deprimidos.
Dos destacados investigadores de la felicidad, Laurie Santos y Arthur Brooks, provenientes de las prestigiosas universidades de Yale y Harvard, respectivamente, han realizado diversas investigaciones sobre cómo debe ser la crianza para que los niños sean felices. De este modo, revelan ahora, según recoge la NBC, valiosos consejos basados en esas extensas investigaciones. En un momento donde la preocupación por la salud mental de los jóvenes es creciente, sus perspectivas son más valiosas que nunca de modo que repasemos lo que para ellos resultan «tips» esenciales para que los niños crezcan felices.
Normalizar las emociones que sean negativas
Uno de los consejos fundamentales que Santos comparte es enseñar a los niños que las emociones negativas son normales y temporales. Cuando los niños se sienten tristes por ejemplo o están enfadados, la reacción instintiva de muchos padres es animar rápidamente a sus hijos con bromas o no dudan en ofrecerles recompensas a cambio de que dejen la tristeza de lado. Sin embargo, esta solución temporal no aborda la fuente subyacente de la emoción y evita enseñar una valiosa lección: que las emociones negativas son una parte natural de la vida y, con el tiempo, cambiarán.
Los niños necesitan aprender a gestionar sus emociones para desarrollar resiliencia. Los padres desempeñan un papel crucial al ayudarles a comprender que no hay vergüenza en sentir ira, tristeza o ansiedad. Utilizar analogías simples, como comparar las emociones con el clima, puede hacer que estos conceptos sean más accesibles para los niños. Así como el clima cambia, las emociones también lo hacen, y no puede haber sol todos los días en el ámbito emocional.
Desmitificar el mundo: Enfrentar desafíos sin crear miedo
En un mundo inundado de titulares negativos, la tentación de criar a los niños en un estado constante de alerta puede ser fuerte. Sin embargo, según Brooks, enseñarles a temer al mundo no contribuirá a su seguridad ni a su felicidad. Investigaciones recientes respaldan esta perspectiva, mostrando que los niños que perciben el mundo como peligroso son más propensos a problemas de salud mental y menos satisfechos con sus vidas.
La clave, según Brooks, es preparar a los niños para los desafíos específicos que pueden enfrentar y ser realistas sobre el nivel de peligro. En lugar de infundir miedo, los padres pueden compartir información objetiva y positiva sobre el mundo, destacando los comportamientos amables y el progreso en lugar de centrarse solo en las amenazas. Al contrarrestar el pesimismo con perspectivas realistas y positivas, los niños pueden crecer con una visión más equilibrada y optimista del mundo que los rodea.
La felicidad es contagiosa: Debemos ser una influencia positiva para nuestros hijos
Un punto crucial en la crianza de niños felices según Brooks y Santos es la contagiosidad de la felicidad. Ambos expertos destacan que la dinámica familiar a menudo refleja el contagio social de la negatividad. Por lo tanto, es esencial que los padres se esfuercen conscientemente por inyectar la «infección» de la felicidad en la vida familiar.
Los estudios respaldan la idea de que las emociones, ya sean positivas o negativas, se transmiten entre las personas. Ser una influencia positiva, modelar el comportamiento saludable y mantener una actitud optimista puede tener un impacto significativo en la felicidad de los hijos. Los padres deben ser conscientes de cómo sus propias emociones y actitudes afectan a sus hijos, ya que estos absorben y reflejan las señales emocionales que reciben.
Ambos expertos subrayan la importancia de gestionar la ansiedad personal, ya que los padres que se sienten ansiosos transmitirán esa ansiedad a sus hijos. Practicar la autocompasión y adoptar un enfoque positivo puede contribuir no solo a la propia salud mental de los padres, sino también al bienestar emocional de sus hijos.
En resumen, criar niños felices implica enseñarles a gestionar emociones, enfrentar el mundo con realismo y ser una fuente positiva de influencia. Siguiendo estos consejos basados en la investigación de Harvard y Yale, los padres pueden desempeñar un papel activo en el desarrollo de la felicidad y la resiliencia emocional de sus hijos en un mundo que, a menudo, presenta desafíos significativos.
Temas:
- Niños