Una investigación establece que los azotes a los niños no sirven de nada

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Una investigación establece que los azotes no sirven para nada

Aunque cada vez son más los padres que optan por educar a sus hijos sin darles azotes, es cierto que hay adultos que consideran que esos usados de vez en cuando son la mejor manera de tener a sus pequeños “controlados”. Sin embargo, esos últimos progenitores deben saber que están completamente equivocados a tenor de una investigación que se ha dado a conocer de manera reciente.

Sigue leyendo y podrás conocer a fondo ese estudio que viene a dejar patente que ese tipo de tortas son absolutamente inútiles, no sirven para nada.

La investigación

Lo primero que hay que conocer es quien lleva a cabo este estudio o metaanálisis que ahora se ha convertido en noticia. Pues bien es un trabajo realizado por investigadores de las universidades estadounidenses de Míchigan y de Texas. Profesionales esos que han invertido la friolera de cincuenta años en completar el estudio pues se han utilizado y analizado a fondo datos de esas cinco décadas que pertenecían a un total de más de 160.000 niños.

Elizabeth Gershoff (Profesora de Desarrollo Humano y Ciencias de la Familia en la Universidad de Texas) y Andrew Grogan-Kaylor (Profesor asociado de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Míchigan) han sido los responsables de este trabajo.

En la revista “Journal of Family Psychology” es donde se ha procedido a publicar el resultado de esa ardua tarea que se ha centrado en cómo los azotes influyen en la educación de los menores. Y es que los autores del trabajo consideraron que ese tipo de castigo debía analizarse, sobre todo, si se tienen en cuenta datos ofrecidos por UNICEF sobre el uso de los mismos:

En 2014, el 80 % de los niños con edades comprendidas entre los 2 y los 14 años habían sido educados mediante aquellos o los habían recibido de vez en cuando.

Principal conclusión sobre los azotes

Cuando los padres optan por darle un azote a sus hijos, ya sea en el trasero, en el brazo o en la pierna, lo hacen con la intención de que dejen de comportarse mal. Sí, consideran que es la mejor opción para que puedan acatar sus normas.

No obstante, según el citado estudio, están equivocados. Y es que los datos estudiados a fondo han venido a indicar que ese castigo físico no sirve nada. No se pudo comprobar en ningún momento que ese llevara a que los menores cumplieran de forma más inmediata e incluso a largo plazo las imposiciones paternas.

Es más, se ha podido certificar que los pequeños que reciben azotes llegan a comportarse peor que los que no los sufren.

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Probabilidades de convertirse en antisociales

Consecuencias negativas de los azotes

Si relevante es conocer la principal conclusión de la investigación, también lo es saber cuáles son las consecuencias negativas que, según la misma, los azotes traen consigo. Nos estamos refiriendo, en concreto, a consecuencias que esas “cachetadas” generan en los niños que las sufren a tenor de los análisis llevados a cabo:

  • Se ha podido establecer que los adultos que en su infancia crecieron recibiendo azotes eran más proclives a tener un comportamiento absolutamente antisocial.
  • De la misma manera, se viene a indicar que los padres que dan a sus hijos esos castigos físicos están contribuyendo a aumentar las posibilidades de que cuando sean mayores tengan algún tipo de problema con lo que es su salud mental.
  • Otra de las conclusiones a las que se ha llegado es que los azotes también incrementan las posibilidades de que los niños aprendan a que la violencia es la manera de arreglar cualquier situación. De ahí que de adultos puedan optar por esa como herramienta para educar a sus hijos e incluso para hacerle frente a cualquier problema que aparezca en sus vidas.
  • Asimismo, el estudio estadounidense que nos ocupa ha venido a indicar que también los pequeños que reciben esos cachetes son más propensos a presentar lo que son dificultades de tipo cognitivo.

¿Qué piensas acerca de las conclusiones obtenidas por este trabajo de investigación estadounidense? ¿Has descartado la idea de utilizar los azotes o eres de los que sigue creyendo que emplearlos de vez en cuando sirve para “encauzar” a los hijos?

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