Tres menores identificados por incendiar contenedores en el barrio palmesano de Son Cladera

Agentes de la Policía Nacional procedieron en el día de ayer lunes a la identificación de tres menores de edad, siendo uno de ellos el presunto responsable del incendio de un contenedor, pero no fue detenido por tener menos de 14 años, y ser inimputable por razón de edad. Los otros dos menores acompañaban al presunto autor.

Los hechos ocurrieron a las 6.45 horas, cuando varios vecinos alertan a los servicios de emergencia porque en la barriada de Son Cladera se estaba incendiando un contenedor y un toldo de un local que se encontraba próximo, y varios testigos observaron cómo tres jóvenes estaban por la zona cuando empezó a prender fuego.

Los servicios de extinción acudieron al lugar para sofocar el incendio del contendedor, mientras que los investigadores buscaron por la zona a los presuntos autores.

Momentos después una patrulla que estaba por la zona, observó a los tres jóvenes que cuando vieron al coche patrulla intentaron esquivarlo y uno de ellos lanzó un objeto a un árbol.

Cuando los agentes les dieron el alto, observaron como el objeto lanzado era un mechero, y tras una conversación con los mismos, el menor inimputable admitió que fue el quien con un cartón que había prendido fuego, lo lanzó al contenedor y comenzó arder, para luego salir del lugar. Los otros menores son mayores de 14 años.

Al recabar toda la información sobre los hechos, hicieron entrega a los padres del menor, puesto que al ser inimputable no se le pudo detener. Sin embargo si existe responsabilidad civil por el coste de los daños que tendrán que ser sufragados por las personas que ostentan la patria potestad y tutela, en este caso los padres.

El grupo de atracos de la Policía Nacional se ha hecho cargo de las pesquisas que se suman a las investigaciones que lleva a cabo dicho grupo sobre el incendio de contenedores en Palma.

También la Policía Nacional ha esclarecido otro incendio en contenedores en el barrio de Son Cotoner, en este caso cometido por imprudencia grave el pasado 29 de agosto sobre las 23:00 horas.

Los investigadores pudieron comprobar cómo un hombre había arrojado una bolsa en el contenedor y que después se inició el fuego. Los agentes identificaron al hombre pero determinaron que el fuego no fue provocado de forma intencional, apreciando una imprudencia grave ya que dentro de la bolsa había restos de colillas que podrían haber provocado el incendio.