Un testigo asegura que mandos policiales le pidieron modificar un acta contra un local de Cursach
Declara que el ex jefe de la Patrulla Verde Gabriel Torres avisó sobre un control de aforo en la discoteca Tito's
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Un testigo ha asegurado este martes durante el juicio del caso Cursach en la Audiencia Provincial de Baleares que el ex jefe de la Patrulla Verde Gabriel Torres y el ex jefe de la Policía Local de Palma Joan Miquel Mut le pidieron modificar un acta de clausura contra un local del empresario Bartolomé Cursach en Playa de Palma. «Nos negamos en redondo», ha aseverado.
Ante preguntas del Ministerio Fiscal, el testigo, que ha trabajado en la Patrulla Verde desde 2005 a 2009 y desde 2014 hasta hace apenas una semana, ha relatado cómo una tarde fueron a la zona de Playa de Palma y realizaron una inspección a un local de Cursach, sobre el que levantaron varias actas por diversas infracciones, recoge Europa Press.
Días después, ha continuado, Torres y Mut le pidieron que modificaran algunos datos. Preguntado por Fiscalía sobre el porqué, el testigo ha indicado que «seguramente» para evitar un posible recurso por parte del Grupo Cursach.
Además, ha explicado que «siempre» que iban a la Playa de Palma debían avisar a los mandos superiores, «algo que no hacíamos en otro lugar de ocio de Palma». «Era para preavisar a los locales que se iban a inspeccionar», ha asegurado.
Aparte de señalar que los locales del Grupo Cursach eran inspeccionados «en muy pocas ocasiones», ha narrado cómo en una ocasión fue a hacer un control de aforo junto con Torres a la discoteca Tito’s a la una de la noche, «una hora que no tenía sentido porque apenas había gente».
«Nos metieron en una sala con cámaras con el director de Tito’s y un seguridad, entonces Torres dijo: ‘Hay dos maneras de hacer las cosas. Una es la que se merecen, que es decirles que a las tres vendremos a hacer una inspección y la otra es venir sin avisar’», ha afirmado.
En sus palabras, el testigo ha afirmado que durante ese encuentro sentía que le estaban grabando. «A la hora que fuimos no había aforo», ha subrayado, a la vez que ha matizado que esta discoteca contaba con un sistema de conteo de aforo a través de su personal de puerta.
Enrique Molina, abogado de Bartolomé Cursach, le ha cuestionado sobre los motivos para modificar el acta del local de Cursach, algo que el testigo no ha sabido concretar con exactitud pese a la insistencia del Tribunal. «Es su opinión subjetiva», le ha espetado la presidenta Samantha Romero, mientras el testigo ha subrayado que «jamás le han pedido que altere un acta» por lo tanto la causa la extrae de eso.
Además, el letrado de la defensa de Cursach le ha cuestionado sobre si ha sido invitado alguna vez por el empresario, una cuestión que el testigo ha negado. Molina ha cuestionado porque previamente el interrogado ha narrado un episodio en el que varios compañeros de la Policía Local fueron a comer a un restaurante del Grupo Cursach y algunos fueron invitados.
A continuación, el abogado de Bartolomé Sbert, director general del Grupo Cursach, Antonio Martínez, ha acusado al testigo de testimonio falso y ha presentado unos documentos ante el Tribunal para demostrarlo. «No he dicho una mentira», ha respondido el agente.
Con todo, ha confirmado que mantenía una relación con el fiscal Miguel Ángel Subirán, a quien conoció cuando daba clases en la Policía Local. Así mismo, ha indicado que mantenía un chat privado con el fiscal y dos agentes más, en el que Subirán «al principio era una persona normal y se fue volviendo muy inestable». «A veces nos decía que éramos peores que los delincuentes», ha apostillado.