El Vaticano ha aprobado la reforma de Montesión y el cierre de sus aulas y ya no hay marcha atrás

El proyecto de la reforma integral del Colegio de Montesión de Palma y el cierre de sus aulas para trasladarlas a Son Moix ya está aprobado por la Curia General de los Jesuitas en Roma y por el Vaticano y ya no tiene marcha atrás. Así lo explica el padre superior de los jesuitas en Palma, Javier Monserrat. El superior matiza, sin embargo, que el Colegio de Montesión «no se cierra, simplemente traslada la docencia curricular a Son Moix pero se mantiene como sede para actos pedagógicos y culturales».

Monserrat ofrece estas explicaciones tras el nacimiento de la Plataforma Salvemos Montesión, que está recogiendo firmas contra el cierre de las aulas y la reconversión del edificio en una residencia para la tercera edad, entre otros usos.

Explica Javier Monserrat que la Compañía de Jesús debatió a fondo hace unos años en Madrid el proyecto de reforma de Montesión y que posteriormente se informó a la comunidad de los jesuitas en Palma. «Hubo dos reuniones del claustro con el director general, Rafael Barceló, y yo mismo. Hubo nostalgia, lógicamente, pero no hubo especiales dificultades para aprobar el proyecto».

Posteriormente en Madrid todas las comisiones pertinentes de la Compañía de Jesús, la de Economía, Patrimonio, Inmuebles, Enseñanza, etcétera,  analizaron el proyecto a fondo, se votó en comisión y se aprobó. El siguiente paso fue trasladar el proyecto a la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma, que al cabo de tres meses dio el visto bueno.

El último paso fue conseguir la aprobación del Vaticano, que tiene competencias en las órdenes religiosas cuando afrontan inversiones de cierta cantidad de dinero. El Vaticano analizó todo el programa de actuaciones y al cabo de cuatro meses dio la contestación afirmativa.

Según explica Javier Monserrat, ahora el proyecto ya está encaminado y la primera fase será construir un nuevo pabellón en Son Moix para ubicar a los alumnos que ahora estudian en el Colegio de Montesión del centro histórico de Palma. Está  previsto que el traslado de los alumnos a Son Moix se haga en septiembre de 2024.

La segunda fase será restaurar la iglesia, el claustro y toda la parte histórica de Montesión. «Una restauración urgente y necesaria», dice el superior.  Según ha determinado el amplio estudio realizado por el Departamento de Arquitectura de la Universidad de Barcelona especializado en edificios  antiguos, la iglesia está descompensada hacia la calle de Viento y la cúpula tiene una grieta de lado a lado. Los arquitectos ya han propuesto las obras que deben realizarse, «unas obras muy complejas y costosas».

La tercera fase será la creación de una residencia para la tercera edad en la parte más moderna del colegio. La restauración de la iglesia y del claustro la pagará la Compañía de Jesús. «Será mucho dinero pero será una donación que la compañía quiere hacer a la ciudad de Palma y a Mallorca», explica el superior.

Para financiar la residencia, la fórmula escogida es buscar a un operador  que asuma su construcción a cambio de una concesión por un determinado número de años para que pueda así recuperar la inversión.

Javier Monserrat quiere destacar que en todo este proceso «no hay ninguna maniobra especulativa, sino todo lo contrario». «El gasto de muchos millones que va a costar el proyecto a los jesuitas no se puede entender nunca como una maniobra especulativa, es un dinero que en ningún caso se puede recuperar con los ingresos que pueda tener un colegio concertado siempre deficitario. Invertir en restauración no es ninguna especulación ni ningún negocio», sentencia Javier Monserrat.

En el proyecto se contempla una amplia reforma de la iglesia de Montesión, de su arquitectura de toda su parte artística. Con esta reforma, explica el superior, el templo podrá volver a acoger los grandes actos públicos que tuvo desde el siglo XVII y a los que asistía toda la ciudad y las autoridades.

Eran actos como sesiones de trigonometría o declamaciones de poesía latina. Hoy serán otro tipo de actos con toda seguridad. Según Monserrat, tras la reforma, la iglesia ofrecerá muchas posibilidades para actos de tipo  cultural, académico o pedagógico.

Sobre el nacimiento de la Plataforma Salvemos Montesión, que impulsa el abogado y ex alumno del centro Felio Bauzá, el superior Javier Monserrat afirma que se están recogiendo firmas contra el cierre del colegio cuando ya hemos explicado que el colegio no se cierra. Montesión seguirá teniendo su sede central en este edificio, donde también estará el despacho del director.

La reforma de la iglesia contempla principalmente la remodelación de todo el presbiterio, que será de mayores dimensiones y sin desniveles como ahora. Un detalle que ha generado polémica es que se quitarán toda las actuales lámparas, incluida la central, para instalar otro tipo de iluminación más moderna. Con ello se facilita la visión del presbiterio desde el coro, comenta el superior de los Jesuitas en Palma.

Aparte de todo esto está el museo que estará abierto a toda la ciudad y en el que se pondrán de relieve los valores de la Compañía de Jesús.

En el futuro, todo el complejo de Montesión estará gestionado por la Delegación de la Compañía de Jesús que se creará en Palma con participación preferente de laicos. «Habrá jesuita, pero habrá menos seguramente».

Actualmente en Montesión hay once sacerdotes. Cuatro de ellos tienen entre 90 y 95 años; tres, entre 85 y 90; uno 83 y sólo tres tienen menos de 80 años.