Pimem-Restauración critica que Armengol criminaliza al sector y advierte de la pérdida de ingresos
La patronal ha explicado que la facturación ha bajado un 50% y que las previsiones para 2022 son preocupantes
Eugenia Cusí ha calificado el pasaporte covid como una restricción más que estigmatiza a la restauración
El Govern exigirá el pasaporte Covid a los sanitarios y extenderá su uso a bares y cafeterías
RBC Pimem, la sectorial de la restauración de la patronal, ha criticado que el Govern presidido por Francina Armengol continúa criminalizando a los bares, restaurantes y cafeterías de Baleares. La entidad se ha referido a la implantación del pasaporte Covid, que consideran que atenta contra la legalidad. Así, ha recordado que ellos han cumplido con todo lo que el Ejecutivo les ha pedido y que la severidad de las restricciones ha lastrado al sector. En este sentido, han advertido de que la facturación ha bajado un 50% y que el endeudamiento es importante.
La presidenta de la patronal, Eugenia Cusí, ha definido el certificado covid como una restricción más que estigmatiza al sector. «Vacunados o no, somos susceptible de contagiarnos. Esta medida sólo provoca divisiones y no evita que suban los casos. Está teniendo un impacto muy negativo para la restauración. Desde que se puso en marcha, se han cancelado un 50% de las reservas». Cabe recordar que por el momento el pasaporte es obligatorio en restaurantes de más de 50 clientes. En cuanto a los bares y cafeterías, el Govern aprobó ayer su aplicación, pero requiere del aval del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB).
«Si hay menos reservas, hay menos trabajo, más cierre de negocios y sube el desempleo. Es una medida que nos perjudica a todos. Además, no hay ningún estudio que avale los contagios en la restauración. Lo hemos pedido muchas veces y no nos lo han facilitado», ha señalado Cusí. Precisamente, ha informado de que el único trabajo del que tienen constancia es el que elaboró la patronal nacional de Hostelería que depende de la CEOE. «Compararon la normativa aplicada a la restauración en cada Comunidad Autónoma, 17 gráficos, y la evolución de la curva covid en cada región. Independientemente de si las medidas eran laxas o restrictivas, la evolución era exactamente la misma, no tenían ningún impacto».
«El Govern no pacta ni nos pregunta»
Cusí ha matizado que no pretenden que no se haga nada, sino que lo que quieren es que las decisiones que se no sean arbitrarias. Ha reprochado que la Mesa de Dialogo Social de Armengol no funciona. «El Govern sólo nos convoca para decirnos lo que harán. No pacta ni nos pregunta nuestra opinión». Para la patronal, el pasaporte covid ha sido una de estas decisiones unilaterales. «Enfrenta la Ley de Salud con la de Protección de datos y no tiene en cuenta que si un cliente nos denuncia, le darán la razón».
Cusí ha detallado que si bien la actual situación de miedo por el repunte de los casos también les está afectado, la falta de un plan de acción del Govern está siendo demoledora. Sin embargo, ha hecho hincapié en que llevan desde que empezó la pandemia sin una hoja de ruta y que Armengol lo soluciona todo a base de decretos. «El Ejecutivo legisla, cuando esa función le corresponde al Parlament, al que han anulado por completo». Mientras tanto, los ingresos disminuyen y la presión sobre los negocios aumenta.
La patronal ha sido tajante con la recuperación económica que el Govern ha anunciado a bombo y platillo. «Estamos muy lejos de las cifras de prepandémicas. El saldo por turismo de España, ingresos menos gastos, para los nueve primeros meses de 2021, estamos un 68% por debajo del mismo valor de 2019. Ese 12,4% que representa el turismo en el Producto Interior Bruto, es ahora de un 5,5%». La situación, ha indicado, es compleja. No sólo por el menor número de turistas, sino también porque «los residentes acuden menos a los restaurantes». «Hay un cambio de hábitos, motivado principalmente por la contención del gasto y el miedo al virus».
En esta línea, RCB Pimem ha advertido del preocupante endeudamiento del sector. Un problema que se agravará por la actual inflación, que provocará una subida de precios de hasta el 30% en los menús del día. También repercutirá la escasez de productos, «por lo que habrá que reforzar los alimentos de km 0». «Lo que no sabemos es si Mallorca tendrá producción propia suficiente como para autoabastecerse». De cara a 2022, los datos de Eurocontrol con los que trabaja la patronal van en dos direcciones, en función de cómo se gestione el año que viene. «El escenario pesimista enmarca la recuperación de los datos de prepandemia en 2027. Queda mucho trabajo por delante y se debe hacer con consenso».