Ordenan tapiar los accesos al cuartel abandonado de Son Busquets en Palma para disuadir a los okupas

La Entidad Pública Empresarial de Suelo (SEPES) del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha ordenado tapiar los accesos al cuartel abandonado de Son Busquets en Palma para evitar que entren okupas, como vienen denunciando los vecinos de espacio público de 11 hectáreas ubicado en la carretera de Valldemossa de la capital balear.

En un comunicado remitido esta tarde a los medios, SEPES considera que «Son Busquets es una actuación primordial en la que se transformarán unos terrenos públicos en desuso en un nuevo barrio para la ciudad dotándolo de la vivienda asequible en una zona tensionada como es Palma», en principio, 831 VPO.

Por este motivo, cuando en abril de este año la entidad pública adquirió por más de 52 millones de euros estos terrenos, se licitó el contrato de seguridad, siempre siguiendo los procedimientos legales «a los que estamos sujetos como entidad pública y que aseguran la transparencia de las acciones de la entidad».

En esa línea, tras la declaración de desierta de la primera licitación en mayo, el servicio se licitó de nuevo aumentando el importe del presupuesto base de licitación en un 20%, pasando de 178.850 euros a 214.620 (IVA excluido).

Cuando esta licitación no obtuvo ofertas, se inició un procedimiento negociado sin publicidad invitando a nueve empresas. En ambos casos, las condiciones de desarrollo del trabajo eran las mismas que se venían desempeñando cuando los suelos eran propiedad del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento del Ministerio de Defensa.

Al haber quedado desierto, se procedió a replantear la propuesta y se ha puesto en marcha la licitación de un contrato de vigilancia que incluya la instalación de elementos electrónicos de detección de presencia, cámaras, y el servicio ACUDA, vigilante de seguridad motorizado habilitado por la Policía y el Ministerio del Interior para actuar en casos de emergencia.

Además, se ha contratado la ejecución de trabajos de refuerzo y tapiado de la totalidad de las puertas del recinto a excepción de la puerta principal (que debe permanecer accesible para acceso de bomberos y emergencias).

Se ha formalizado la adjudicación de dicho contrato el 13 de diciembre y los trabajos darán comienzo la próxima semana, con el objetivo de limitar el riesgo de acceso de personas ajenas por el resto de las puertas existentes en la tapia perimetral. También se está contratando servicios de limpieza y desbroce del ámbito para que ayude a las medidas de seguridad.

SEPES indica en su nota que Son Busquets «es un ámbito en el que se está trabajando muy activamente, y además de las conversaciones con el Ayuntamiento de Palma para formalizar un convenio entre ambas administraciones para su desarrollo».

Entre otras cuestiones se están llevando a cabo desde hace meses trabajos técnicos en el acuartelamiento, como son estudios topográficos, de elaboración de un inventario del arbolado, y estudio geotécnico.

En el comunicado el ente público remarca que «estamos en coordinación con la Delegación de Gobierno y la Policía Local. Estos últimos, desde que SEPES es titular de los terrenos, se les ha autorizado el uso de parte de los terrenos como aparcamiento para su flota de vehículos, en la convicción de que su presencia cotidiana puede disuadir ocupaciones y actos vandálicos». En caso de que se detectara la presencia de okupas, «SEPES procedería a acudir a los cauces legales poniendo una denuncia inmediatamente».

La reacción de SEPES se produce después de que el teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma del PP, Óscar Fidalgo, expresara hoy la preocupación municipal en relación con la posible okupación de viviendas en la parcela de Son Busquets.

Fidalgo indicó que los ciudadanos de Palma no pueden permanecer impasibles ante presuntos actos vandálicos que puedan suceder en Son Busquets, recalando que «los palmesanos desean que cuanto antes se inicien las actuaciones urbanísticas y de infraestructuras en este espacio público para que puedan construirse viviendas sociales ante la emergencia habitacional que padece la ciudad».